Harry Potter y Los Sucesores De La Oscuridad.©

Carta de nadie

El sol salió de su escondite con un brillo revitalizante, los rayos de luz entraban por las ventanas y daban un aspecto revitalizante a la casa,  Ron Weasley dormía plácidamente en su cama, hasta que algo lo despertó, una lechuza parda estaba parada en el alfeizar de la ventana tenia un sobre grueso en el pico, Ron cogió el sobre y en le instante que lo hiso la lechuza salió volando, hasta perderse de vista.

El pelirrojo al abrir el sobre y leer la carta se quedo completamente helado y muy confundido,

" Aléjate de Harry Potter, peléate con el, hoy en el cuartel de aurores, sino lo haces o le cuentas de esto a alguien, algo podría pasarle a el o a tu familia, te estamos observando Weasley, has lo que te pedimos y no habrá problema, de lo contrario empieza a preparar los funerales."

Estas eran las palabras que estaban escritas en aquel pergamino viejo, lastimosamente eso no fue lo único que había en el interior de aquel sobre, también habían unas fotos aparentemente muggles, ya que estas no se movían, en aquellas imágenes se podían observar a miembros de la familia Weasley, a Harry y a Hermione; en algunas salían caminando por el callejón Diagon cogidos de la mano con sus respectivas parejas; mientras ingresaban al ministerio para trabajar o caminaban por terrenos de la madriguera; todas la fotos estaban tomadas desde un ángulo extraño como si la persona que las hubiera sacado no quisiera ser descubierta con las manos en la masa, era claro los habían estado observando.

pero lo que le pedían era ilógico que se enemistara con su mejor amigo o alguien morirá, ¿Cómo eso podría tener sentido...?

Harry, Ron y Hermione salieron temprano rumbo al ministerio, la castaña y el azabache iban riendo y conversando, por primera vez en la historia Ron era el más serio de los tres, cosa que Harry no paso desapercibido.

Al llegar Harry se dirigió a su oficina cuando llego al cuartel, nunca había visto a Ron tan callado, sin duda no era el mismo y quería saber que le pasaba, estaba pensando en eso en el receso, cuando de la nada un Ron Weasley muy preocupado, entro por la puerta de su oficina cerrando con llave y bajando las cortinas daba la apariencia de estar muy nervioso,

-Ron ¿estas bien? ¿Pasa algo? - Pregunto alarmado Harry.

-Harry no debería decirte esto ,pero creo que tienes que saberlo.- Dijo deforma apresurada, mientras sacaba el sobre que el búho le había entregado aquella mañana y lo depositaba en el escritorio de Harry- hoy recibí esta carta, con estas fotos, léela.

Harry abrió el sobre y ahí encontró el pergamino viejo con la nota amenazante y las fotos que venían adjuntada a ella, cuando termino de revisar las imágenes y la carta se había quedado completamente pálido y la confusión y el miedo, también se unieron a formar parte de la escena; iba a hablar cuando un memo departamental ingreso por una rendija y se dirigió directo a Ron, este lo abrió con manos temblorosas y cuando lo leyó su rostro perdió el poco color que le quedaba y se dirigió inmediatamente a la puerta de entrada lanzando un hechizo muffliato, para que nadie pudiera oírlos.

- ¿Qué es?- pregunto nervioso al azabache al notar la reacción de su amigo .

-Léelo tu mismo- dijo y le entrego el pedazo de pergamino a su amigo.

"Cuidado con lo que dices Weasley te estamos observando"

-Espera, si sabe que estas acá quiere decir que tiene que haber algún infiltrado, ahora mismo en el ministerio.- murmuro Harry.

-Yo también lo creo, pero ¿Quién podría ser? no podría ser un mortífago y aun que fuera uno, no es como que valla a estar presumiendo su marca a todo el que se la cruce-dijo Ron de forma apresurada y un tanto irónica.