De un momento a otro la voz de Itziar leyendo el libro se detuvo. La chica miro a su alrededor algo desorientada antes de volver a mirar el libro en sus manos y mirar a Boreal que estaba a su lado. Se levantó del césped en el mismo momento en que Aren, Sagitario y Ice se acercaban a ellas.
— ¿Dónde estamos? ¿Qué sucedió? — Preguntó Itziar a su amiga de piel morena.
—No lo sé, pero algo no anda bien. —
Los recuerdos de los momentos anteriores provocaron que los ojos de Itziar comenzaran a picarle un poco, pero la chica decidió evadir el sentimiento y concentrarse en lo que hablaban los demás, no era momento para lagrimas.
—¿De qué hablan chicas? Sí no ha sucedido nada aquí— Respondió Boreal con una sonrisa en el rostro.
—Boreal... ¿Te encuentras bien? —
—Claro Aren, no hay nada malo en mí—
—Te ves... un poco rara—Replicó el chico de pelo negro a su amiga.
Boreal se levantó del suelo y se acercó a Aren para acariciarle el pelo de la cabeza con un poco de fuerza mientras repetía que todo se encontraba perfectamente y que no había de que preocuparse.
Dentro de su cabeza Boreal podía observar todo lo que pasaba a su alrededor aun si no sentía tener el control completo sobre su cuerpo, era como si estuviera en un sueño y nada pudiera perturbarla, ni siquiera las expresiones preocupadas de sus amigos.
Boreal extendió su mano al suelo para atraer el libro que Itziar había dejado con anterioridad allí cuando se levantó. Intentó utilizar sus poderes para atraer el libro a ella pero las plantas no respondían, incluso parecía como si no fueran reales. Aquello desestabilizo un poco al hada que se volvió a sentar en el suelo con la mirada perdida, sus poderes nunca le fallaban y el hecho de que lo hicieran en ese entonces la asustaba porque significaba que no tenía nada de su lado para defenderse, y no le gustaba ser un ser indefenso.
Aun mientras la pelirroja seguía en shock Sagitario la puso de pie y la obligó a moverse cerca de la próxima persona que debían despertar: Leonoro.
Pero en su camino la vista de Itziar quedo distraída por otra persona y decidió separarse un poco de sus compañeros, tan solo lo necesario para alcanzar al elfo de pelo rubio que se había separado de Leonoro y caminaba en la dirección contraria, alejándose.
***
Aaron sintió su habitación balancearse al mismo tiempo que un extraño peso en su espalda, lo que el no sabía es que en otro lado del espacio una adolescente se le había tirado sobre la espalda para que dejara de caminar.
—¿Hola?— Dijo el elfo sin esperanzas verdaderas de que alguien le respondiera, pero en lugar de eso una voz alegre, casi chillona le contesto gritando felizmente su nombre.
La voz parecía provenir de ningún lado pero de todos los lugares a la vez lo cual desconcertó al pobre chico rubio que se sentía cada vez mas confundido.
—¿Itziar?—Cuestionó con duda Aaron.
—¿Porqué Aaron suena como si estuviera dentro de mi cabeza?— Se preguntó la chica a sí misma en un susurro.
—¿Porqué suenas como si no existieras?— Preguntó también el elfo.
— Señor elfo, sus palabras hacen que mi corazón sangre— Se oyó la voz de la chica junto a un pequeño toque de burla.
—Necesito que me ayudes a salir de aquí— El chico espero hasta que la voz de su joven amiga le contestó "Claro, tengo una idea solo espera un segundo".
Lo próximo que Aaron notó fue que el sol le pegaba en la cara, había un peso sobre el estomago y un pequeño ardor en la mejilla.
—¿Acaso me golpeaste?— Preguntó confundido a lo que ahora sabía, era el peso en su estomago. Itziar estaba sentada sobre el mirándolo.
—¿No...? Talvez solo un poco, me refiero a que sí pero sin mucho fuerza—.
El chico negó con la cabeza mientras sonreía y se intentaba levantar olvidando que su amiga estaba sentada en su estomago para recordarlo cuando ella ya se había golpeado .
—¿Eso de tirar personas al suelo es una costumbre suya?—
—Me disculpo— Dijo Aaron mientras ponía a la chica nuevamente en sus pies — Por cierto, ¿Sabe donde nos encontramos?—
—En verdad no, pero parece que algo les está sucediendo a todos— Respondió Itziar antes de alejarse en dirección a Sagitario dejando al elfo solo con sus pensamientos.
***
—¿Sí lo golpeamos despertará?— Cuestionó Ice observando como el chico con orejas y cola de gato repetía sus mismas acciones una y otra vez.
—No lo sé, puede ser una opción—Le contestó Sagitario para seguidamente notar como Aren le daba una un golpe en la mejilla con la palma abierta a Leonoro pero este ni se inmutaba.
—Pues eso no funcionó— Dijo Aren ganándose una mirada de parte de Sagitario que por poco y lo asustaba.
—Gracias Aren, creo que lo pudimos notar por nosotras mismas—Respondió con voz cortante la unica chica de piel morena.
—No te ví dar ningun plan propio sobre como deberiamos despertarlo, mas bien parece como si pretendieras ser la que mas sabe sobre lo que está sucediendo — Dijo Aren mientras avanzaba en direccion a la arquera.
—¿Ahora me estas inculpando?— Gruñó por lo bajo Sagitario mientras imitaba la accion del chico hada.
—Creo que deberíamos calmarnos todos...— Interrumpió Ice parandose entre ambos adolescentes que intentaban asesinarse mutuamente con la mirada.
—No te recomendaria que te metieras en esto Ice— Murmuró Sagitario sin retirar su mirada del pelinegro.
—Has lo que ella dice niña, parece disfrutar estar en control— Habló Aren mientras formaba una sonrisa burlona en sus labios.
—Te voy a cerra...— Comenzó Sagitario a amenazar antes de que una explosion los mandara a ambos al suelo y se oyera el grito de Ice diciendo "Ya basta".
Y mientras la chica albina se encargaba de regañar a ambos adolescentes como si fueran niños un hada pelirroja se encontraba aun observando al chico gato.
Boreal aún seguía en un estado de sorpresa por el hecho de que sus poderes no habían funcionado y a pesar de que un pelea se desarollaba a sus espladas ella se encontaba mucho mas interesada en jugar con unos aritos de metal que apenas había notado que colgaban de la oreja izquierda de Leonoro.
Las orejas del chico que bebía té tranquilamente se movieron ante el sonido de ambos aritos de metal al golpearse entre ellos. El sonido junto a sus orejas era verdaderamente estruendoso y no muchas buenas memorias venían junto a el ruido.
Repentinamente Leonoro apoyó con fuerza la taza de porcelana contra la mesa al mismo tiempo que atrapaba la muñeaca de Boreal con su mano libre y le sonreía burlonamente.
—¿No te enseño tu madre que no debes jugar con las orejas de otras personas?— Cuestionó el chico soltando la mando del hada a lo cual ella simplemente respondio.
—Las hadas no tenemos madres, nacemos de las flores.—
—Lo sé, tuve que observar eso— Dijo rodando los ojos Leonoro antes de levantarse de su asiento y caminar directo a los demas que ya habían terminado de discutir. Por el otro lado tambien se acercaban Itziar y Aaron junto a Boreal.
Leonoro se limitaba a aplaudir burlonamente al mismo tiempo que se reía sin poder creerse que de hecho Sagitario y Aren habían comenzado una pelea en el medio de un problema.
—No quisiera molestarlos pero... ¿alguien sabe donde está Aileen?— Preguntó Ice mirando a su alrededor .
Antes de que alguno pudiera decir nada un humo rojo los tiró de regreso al bosque calcinado del que habían salido antes.
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En busca del último dragón (Libro 1)
FantasíaSomos los guerreros heridos, que decidimos renacer de entre las cenizas que los demás han dejado. Hemos de encontrar al que por avaricia y envidia ha sido atrapado. «~ Ellos te dirán que te rindas, que no lo vales; pero tú te pararás y les mostrara...