En busca del último dragón (Libro 1)

capítulo 11 "A la luz de la luna"

- Sol siempre se aparecía en mi ventana cuando escapaba de los guardias o de alguna criatura rabiosa-
Decía Sagitario entre leves risitas mientras las mejillas de la pelirroja se tornaba levemente rojas.
La princesa junto a las tres amigas habian salido a un balcón que había en el segundo piso del castillo. Desde allí se podía observar todo el Reino de Loto, o por lo menos la gran ciudad, puesto que el reino se alzaba muchos kilómetros mas alla de la frontera, pasando el bosque.
Los faroles alumbraban las calles desiertas, dandole un toque misterioso a las veredas de piedra.
Entonces, entre la calma de la noche Sol recordó una de sus "visitas" a Sagitario.
               *Flashback de Sol*
Era una mañana tranquila en la ciudad del reino de Loto, nada ni nadie podría romper esa tranquilidad..... buenooo, talvez "algo" podria acabar con la tranquilidad de esa mañana y ese "algo" tiene nombre y apellido, Sol Lacosste, la princesa del Reino, que corría por las calles mientras gritaba como una loca desquiciada ¿la razón? una quimera de tres metros y medio la perseguía. 
* nota mental: no cortarle la cola a una quimera a menos que quieras una muerte lenta y dolorosa*. Sol se reía por sus propias ocurrencias, sin darse cuanta de que había una piedra cruzandose en su camino, provocando así que la pelirroja tropesase con el duro objeto saliendo impulsada para delante; pero antes de que el delicado rostro de la princesa diera contra el suelo, ella puso sus dos manos en el piso , aprovechando el empujón para impulsarse para arriba, dando una vuelta en el aire y aterrizando con la delicadeza de una bailarina sobre un palo de metal que sobresalía de una pared de una casa, uno de los palos en los que se ponían las banderas, y veía por debajo suyo como la inmensa bestia seguía de largo sin percatarse de su presencia.
Sol se acercó a la pared que se encontraba detrás suyo, colocando ambas manos en el marco de la ventana que estaba sobre su cabeza.
De un pequeño salto trepó a la ventana y la golpeó suavemente con los nudillos.
Una chica de cabello castaño, con el pelo atado y un vestido simple abrió la ventana, deslizándola para arriba. Sol se agachó a la altura de Sagitario y le dijo.
-¡¡Ey Sagitario!!, mira, me encantaría quedarme a charlar pero...-
La pelirroja miró un reloj imaginario en su muñeca derecha y prosiguió.
- Tengo un baile al cual asistir en media hora ¿me prestas tu escalera? -
Pidió la princesa entre risas entrando a la habitación de su amiga. Ambas chicas salieron del cuarto, bajaron al primer piso y salieron al patio trasero de la casa.
Sagitario colocó la escalera de madera contra la pared y Sol se subió al techo de la casa de su amiga. La adolescente de pelo castaño se quedó en su lugar mientras veía como su amiga se alejaba saltando de techo en techo. Lo que ninguna de las dos chicas sabían era que no se iban a volver a ver por un largo tiempo.
        *Fin del flashback*

-Sol... Soool..... ¡¡Sol!! -
Sagitario intentaba llamar la atención de su amiga chasqueando los dedos frente a la cara de la princesa.
- Deja, yo lo intento -
Dijo Aileen, y seguido de ese comentario "grito".
-¡¡Haaaaa, una araña gigante!! -
La pelirroja instantáneamente se colocó en posición de ataque mientras miraba para todos lados y preguntaba "¿Donde?".
Mientras Aileen y Sagitario se reían de la cara de Sol cierta castaña se encontraba en la otra esquina del balcón, observando detenidamente la ciudad, como si intentará descubrir los secretos que se podrían hallar bajo las rocas, que empezaban a cubrirse por algunas finas gotas de lluvia. Itziar miraba la ciudad intentando absorber cada detalle.
Junto al balcón había una maceta con unas flores preciosas de tonos rosados, pero también habían unas ramas secas de la misma planta, en el lugar de los brotes habían brotes secos que, si se observaban de cerca tomaban la forma de una calavera. Eran "lengua de dragón", una linda y delicada flor.
-En quince minutos nos vamos a casa-
Avisó Sagitario. Fueron las últimas palabras que la menor escucho, puesto que al momento siguiente se encontraba desmayada en el suelo.

~Lo siento por tardar tanto y escribir tan poco. ~