6. Buscando ser buena

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A la mañana siguiente me levanté y me di cuenta que estaba en mi habitación. Tenía un poco de dolor en el cuello, y creo que se debe a que el collar me apretó un poco de noche.

Fui al baño a asearme y cuando salí no encontré a David. No sabía si se había ido o solo estaba en el segundo piso, así que fui despacio y sin hacer ruido a la cocina, para hacerme un té con unas tostadas. Él me había dicho que me sienta en casa y que podía usar la cocina, así que le hice caso.

Comencé a escuchar unos ruidos provenientes del piso de arriba lo que me tranquilizó al pensar que David estaba allí.

Volví a mi habitación a buscar mi celular y salí al sillón para acostarme un rato. No tenía mucho que checkear en el celular porque realmente amigos no tenía. Solo tenía compañeros de universidad con los que me llevaba bien y podía pasar el rato. Pero ahora no estábamos hablando, porque yo no estaba yendo.

Mis amistades nunca me duraron demasiado porque en cuanto me dejaba de sentir cómoda ahí me iba para otro lado.

Me puse a jugar un juego de un gatito que corría por la ciudad, cuando escuché que David bajaba las escaleras. Lo miré y estaba sin remera con una toalla secándose la transpiración. Es la primera vez que le veía el cuerpo y no dejaba nada que desear. Tenía un toque de abdominales, muy sutiles y los músculos de los brazos recién entrenados me daban mucho en que soñar... Creo que se dió cuenta que estaba mirando demasiado y se rió.

—No me llenes el sillón de baba, y no, no solo me refiero a esa que te está saliendo por la boca.—Sentí como la cara se me transformo en un tomate, y no podía hablar. Lo vi abriendo la heladera a buscar agua. Oh dios no podía dejar de verlo. Se rió de vuelta y se acercó a mí, me dió un beso en la frente. —Buenos días.—Me acarició la mejilla y después se dio vuelta y se fue —Me voy a bañar. Cuando termine vemos que hacemos hoy.

En cuanto escuché la puerta del baño cerrarse, me toqué la mejilla y sentí calor ¿Por qué mi cuerpo no se calmaba? Yo no lo conozco... Además, eso fue como muy gentil ¿Era malo o era gentil? No lo comprendo muy bien todavía. Me parece que tiene cambios de humor, peores que los míos.

Mañana los dos íbamos a tener que ir a trabajar, así que este sería nuestro último día completo juntos. Espero que podamos aprovecharlo, pero igualmente sigo agotada de ayer así que no me importaría dormir todo el día.

Volvió de vuelta ya bañado y vestido y se sentó en el sillón, conmigo encima de él.

—Hoy nos vamos a quedar acá dentro, pero tengo que trabajar un poco, así que vas a estar un rato sola ¿Sabes cocinar? —Preguntó.

—Si, señor. —Respondí y esperó un rato antes de responder, pensando.

¿Es que tiene miedo que lo envenene?

—Bueno, cuando sea la hora del almuerzo intentá hacer algo de comer, con lo que está en la heladera y haceme una lista con las cosas que necesites para las cenas de mañana y pasado. Cuando salgas del trabajo vas a venir siempre directo para acá.—Dijo mientras me acariciaba la espalda.

Era muy relajante estar con él, es como que se lleva todos mis problemas y mis pensamientos y solo queda él ¿Serán así todas las relaciones DS?

Nos quedamos mirando una serie que empezamos ayer, "Pushing Daisies" y nos pasamos el rato juntos, así que estaba feliz. Cuando terminamos un capítulo él se fue a trabajar un poco y yo a hacer el almuerzo.

Cuando fui a la heladera vi un montón de comida, comencé a pensar un montón de cosas distintas que podía hacer, pero terminé decidiéndome por hacer una tarta de choclo y espinaca.

Habrá pasado una media hora cuando David bajó, a ver qué estaba haciendo. Le gustó la idea porque me dijo que su vegetal favorito era la espinaca, y eso hizo que me emocione.

Esperé y esperé con ansias, pero se fue devuelta y en ningún momento me dijo que era una "buena chica". Me puse un poco mal, pero capaz lo iba a decir cuando coma mi tarta así que enfoqué todas mis fuerzas a que quede rica.

Cuando la saqué del horno me di cuenta que se me quemó un poquito de abajo, pero capaz no se dé cuenta así que está bien. Este horno es distinto del mío, no es mi culpa.

Comimos y no estaba nada mal, estaba rica, pero cuando terminó él volvió arriba sin decir nada ¿Es que no le gusto mi tarta? O ¿No soy una buena chica? ¿Estoy en algún tipo de castigo del que no sé? Capaz era porque se me quemó un poquito… No entendía nada pero no podía subir ni gritarle, para que baje, así que decidí ponerme a cocinar unas galletas con chispas de chocolate para animar el día.

Mis galletitas de chispas nunca fallaban, todos amaban mi receta.

Cuando el departamento se lleno de olor a galletas recién horneadas ya sabía que estaban listas. Se ve que no fui la única que sintió ese olor de los dioses que lo vi a David bajar las escaleras.

¡SI! Mi plan había funcionado a la perfección, está bajando y ahora seguro cuando coma una me va a decir que soy una buena chica.

Las saqué del horno, pero en una mala maniobra me quemé un poco el antebrazo… Sí, su horno es una porquería, ya lo odio. No le di mucha importancia, porque siempre me pasa por torpe, pero David vió todo y vino corriendo a ver si estaba bien. Me acordé de que en las manos tengo las marcas de cortaduras así que escondí mis brazos detrás de mí.

—Estoy bien, no me pasó nada. —Intenté disimular.

Pero no fue una buena jugada porque me gritó.

—¡Mostrame los brazos, es una orden!

Cuando las moví hacia delante me revisó, tenía las marcas de cortaduras en las muñecas, la palma y la parte de arriba de la mano. En los dedos pequeñas quemaduras cotidianas de cocinar mucho en el horno y en el antebrazo tenía la marca que me hice recién. Me miró con preocupación, pero no dijo nada, me agarró del brazo y me llevó al baño. Me aplicó una crema en la quemadura y me puso un pedacito de gaza para tapar.

Después me agarró devuelta del brazo y me llevó al sillón. Se sentó tranquilamente y me tiró encima de él, para bajarme el pantalón y la bombacha.

Noooo. Juro que quiero portarme bien.

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La Respuesta (Mi Decisión I) +21✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora