16. Un almuerzo francés

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A la mañana siguiente Javier me movió levemente para despertarme y lo miré.

—Gatita, es hora de levantarse. —Asentí con la cabeza y me senté en la cama con la espalda en la cabecera.

Me pasó una fuente con desayuno y se sentó del otro lado a comer conmigo.

—Gracias, me encanta comer en la cama. —Dije con una sonrisa.

—De nada, me alegro.

Cuando terminamos me dijo que íbamos a ir a almorzar con David a un restaurante y que íbamos a tener toda la tarde y la noche para nosotros solos. Me guiñó el ojo y me sonrojé ¡Este hombre me iba a dar un paro cardíaco de lo lindo que es! Yo intentaba hacer eso y seguro parecía una de esas muñecas que cuando se les rompe uno de los ojos quedan con uno abierto y otro cerrado...

Antes de que llegue el almuerzo lo encontré en el baño limpiando los juguetes que supuse iba a usar hoy conmigo. Cuando me vió me sonrojé y él se rió. Una de las cosas más lindas de estar juntos es que él siempre estaba sonriente o riéndose y a mí me encantaba eso.

—¿Qué pasa, gatita? —Preguntó.

—Nada, no importa, no era nada.— Contesté.

—Gatita, decime, no hay problema.

Dudé un poco y al final lo dije.

—Nada, es solo que quería saber que pasó anoche que no estaban en ningún lado. —Se rió y me miró.

—Fuimos a mi estudio, le conté a Dav lo que hablamos y él accedió a que terminemos mañana. Por eso hoy vamos a comer con él y mañana también. Son nuestros últimos días con vos... Después de eso no te vamos a contactar más para que puedas tomar tu decisión tranquila. No nos gusta compartir así que vas a tener que elegir o uno de los dos o... bueno buscar a alguien más... Si eso pasa no te preocupes que te vamos a ayudar. No te vas a quedar sola en eso.

Quedé un poco afligida… Solo me quedan dos días y ya está. Al menos los iba a poder tener un tiempo más.

Tengo que elegir ¿Pero y si me equivoco? ¿O si elijo a alguien que no me ama? ¿Y si cuando elija a la semana me corta, porque ya no me banca más?

Si debo ser honesta nadie nunca me bancó por mucho tiempo... Soy una persona bastante difícil y capaz ahora no se den cuenta, pero soy muy caprichosa también.

Javi me sacó del trance con un beso en la frente, me dijo que me prepare que salíamos en media hora. Era tiempo más que suficiente para arreglarme y esperarlo en el sillón.

No me sentía muy cómoda saliendo afuera a comer, pero ya pasó mucho tiempo desde la última vez, así que tal vez ya no tengo tanto miedo como tenía antes.

Me puse una de las remeras que compré con David y un jean negro con unas zapatillas.

Cuando terminó me chifló desde la puerta y fui con él.

Al bajar fuimos a la camioneta de David y este nos esperaba dentro. Javier me abrió la puerta de atrás y me agarró del brazo para subirme, me abrochó en cinturón de seguridad y cerró. Se fue a la puerta de adelante y entró.

Estuvimos bastante en el auto y pasamos un Mc*Donald’s… Como me hubiera gustado que pare ahí… así iba a estar más tranquila…

Cuando entramos el lugar parecía muy lujoso y era como francés. Vino un mesero, nos llevó a la mesa que reservó David y nos dió las cartas.

Primero, no entendía nada de lo que estaba escrito, que sé yo todo lo que era eso y segundo los precios eran loquísimos y me sacaron todas las ganas de comer. Quería ir a casa a comer un sándwich, no quería estar acá.

La Respuesta (Mi Decisión I) +21✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora