9. Solo una tardecita

7.1K 380 28
                                    

—Hola, me llamo Julia, ¿vos quién sos? —Preguntó.

—Ehh un gusto, soy Laila. —Se rió y se acercó un poco más y yo di un paso atrás.

¿Por qué se acerca? Dios, últimamente siento que nadie respeta mi espacio personal.

—¿Y sos? ¿Qué? ¿La nueva novia de David?

Eso me tomo desprevenida y me cayó un poco mal. Dio otro paso hacia mí y yo di otro hacia atrás.

¿¿Es que no sabe que para algo está el espacio personal?? Pero tampoco sabía si era su novia, no lo creo, o sea nunca nos dimos ningún beso en los labios o algo. Bueno… No sé igualmente si eso haría que seamos novios automáticamente.

¿Cuándo te das cuenta que empezó un noviazgo?

Igualmente, ya no podía pensar bien. No sirvo para pensar bajo presión.

—Ehh yo no, yo ehh…

De repente se escuchó una risa desde la barra y miro a la izquierda. Estaba David agarrándose la panza de la risa que tenía.

Julia comenzó a reírse también y se acercó más, para darme un abrazo, aunque me congelé un poco, porque me asustó que me toque.

—Era una pequeña broma, discúlpame, solo quería ver tu cara. Yo soy la hermana.

Me parece que son todos sádi*cos en esta familia…

Miré a David seria y me calmé.

—¿Es qué me querían mortificar o algo? —Pregunté.

Me miró todavía riéndose.

—No tengo por qué contestar una pregunta tuya.—Dijo, se acercó y me besó la cabeza.

Julia se disculpó devuelta y dijo que se tiene que ir porque la esperan en su casa. Nos volvemos a saludar y sale.

David se vuelve a sentar a la barra y se pone a ver su teléfono mientras yo empiezo con la comida. Me fijo bien lo que hay en la heladera, en el freezer y comienzo a sacar las cosas.

—¿Qué vamos a comer?—Dice sin levantar la vista.

—Carne al horno con papitas y ensalada de palta y tomate ¿Está bien? —Asiente con la cabeza y se queda ahí.

De repente suena mi celular, pero yo no podía contestar porque tenía las manos con la carne cruda. Me empiezo a lavar las manos para poder agarrarlo, pero una mano se mete en el bolsillo de mi pantalón y lo saca. Sin perder tiempo mira la pantalla y contesta como si fuera suyo.

—¿Si?.... Ajá si... Si.... No, hoy no y mañana tampoco... Bueno hace lo que cara*jo quieras entonces.—Dijo de mala manera.

Cortó, yo estaba en shock ¿A quién le habla así desde mi celular?

Lo apoyó en la mesa y se fue arriba sin decir nada más. Cuando me fije en las llamadas Javier era el que había llamado. No quería preguntar nada porque no quería un castigo, así que lo dejé pasar ¿Pero eso iba a ser algo recurrente? ¿Los celulares no son como más privados en las relaciones? Está bien que yo no escondo nada, pero… No sé… Es como lo único que tengo.

Creo que no voy a tener nada de privacidad acá…

La carne ya estaba en el horno así que me puse con la ensalada, hasta que se escucha el timbre del ascensor. Me limpio las manos y voy para allá a preguntar, porque David no bajaba y era Javier.

Lo hice pasar y me avergoncé un poco por mi aspecto, mi collar era lindo, pero me daba vergüenza que alguien más que David me vea con él. Además de que andar descansa no era lo más decente tampoco.

La Respuesta (Mi Decisión I) +21✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora