Un verdadero amor. 2a Parte.

Cap 230

Te amo   (2a parte)

En otro periódico, se leía más fragmentos escritos a mano: 'Hyun, mi Hyun, ¿sabes cuántas veces te he llamado estando en la cama de parto? No me importa que no aparecieras durante mi embarazo, pero, ¿podrías ser compasivo conmigo y no dejarme ver esa amorosa escena, en un día tan especial? Aunque, me he estado diciendo que mientras seas feliz no me importa tener solo fotos tuyas. Pero cuánto he esperado que, en este día especial, soñé que pudieras darme una mirada amable para consolarme, o una sonrisa agradable para animarme; pero nada, en realidad no hay nada de tu parte. Ahora sé, nunca serás mío'.

Las lágrimas rodaban por la cara de Hyun, se preguntaba cuántas veces había pasado por alto los momentos de impotencia y miedo que tuvo Saeng.

Era un gran appa, que había criado a un hijo tan considerado e inteligente. Él nunca había llorado por ninguna razón, pero ahora no podía evitar hacerlo por las palabras que leyó. 'Saeng, ¿qué debo hacer? Tuviste una vida tan dura. Estoy dispuesto a darlo todo, pero nunca podremos recuperar esos momentos perdidos. Te amo. No es una cosa del momento, o solo palabras dulces para complacerte. Te amo porque me has conmovido tanto y te aprecio. Mi amor por ti nunca cambiará, ahora lo sé', pensó Hyun.

Entonces, tomó otro periódico, sus manos temblaban. Había manchas de sangre en el papel que lo impactaron. El pánico aumentó en Hyun cuando vio eso; pero en el periódico había una foto de él con una hermosa mujer, una cantante popular. Su rostro era angelical y su figura super sexy. En la foto, la mujer le susurraba algo al oído y sonreía con elegancia. La escena era muy amorosa. La escritura en el periódico le hizo pensar a Hyun que Saeng debió haberse esforzado mucho para escribir esas palabras, como si ni siquiera tuviera fuerza para sostener el bolígrafo.

'Hyun, mientras estás con esa mujer, ¿sabes por lo que he pasado? Fue más aterrador que la vez que luché contra matones armados. KyuHyun se había hecho daño. Su sangre brotaba de la herida y yo estaba tan aterrorizado que perdí la cabeza. Me quedé en trance, instintivamente lo tomé en mis brazos y corrí a la enfermería. Le rezaba constantemente a Dios, esperando que no me quitará a mi hijo, prometí que nunca querría algo que no me perteneciera. Hyun, solo eres un sueño fuera de mi alcance, mientras que KyuHyun es la persona más cercana que tengo en este mundo. Así que de ahora en adelante, renunciaré a mi esperanza de amarte, nunca más pensaré en ti.
Solo espero que mi hijo pueda estar sano y feliz. Hyun, al final te olvidaré, porque realmente no puedo permitirme amarte más '.

Era un párrafo largo y el contenido estaba disperso. Hyun podía ver lo aterrorizado e incómodo, deprimido y confundido que estaba Saeng cuando lo escribió. Él recogió otro periódico. Esta vez, su escritura volvía a la normalidad, igual de tranquila como su personalidad.

Leía 'Saeng, admítelo, nunca dejarás de amarlo. Has afirmado decididamente que ya no lo amarás, pero solo fue una excusa para engañarte. Él es como la sangre que corre por tu cuerpo. No puedes perderlo, porque te derrumbarás y morirás si pierdes esa sangre. Así que solo sé fiel a ti mismo y admítelo. Realmente es muy difícil para mí dejar de amarte, es más miserable que ser disparado por diez balas. Hyun, te amo tanto, con todo mi corazón, pero, ¿has pensado alguna vez en mí, que te amo humildemente y con todo mi ser, aunque sea solo por un segundo?
Probablemente no. Un día, intencionalmente pasé junto a ti, pero ni siquiera me miraste; desde entonces, he decidido no estar en el mismo lugar que tú. Ya he perdido el coraje para enfrentarme a ti '.

A Hyun le tomó mucho tiempo leer este párrafo, casi no podía respirar después de hacerlo. Cada palabra le hacía sentir una tristeza tan profunda que nunca había experimentado. Se tambaleó cuando trató de levantarse, luego caminó lentamente hacia su dormitorio y se tiró sobre su cama. Su corazón estaba destrozado y sangrando. Su mente y su corazón estaban ocupados por una sola persona: Saeng.

Él siempre había estado presente en su vida, pero lo alejó de su mundo. Como su esposo, él nunca había disfrutado de su amor o su cuidado. Por el contrario, lo que recibió fue un daño infinito y un corazón despiadado.

Respiró profundamente, había una ligera fragancia a flor en su cama, pero no era su olor favorito de Jazmín, sino la rica fragancia de la lavanda. Parecía que también le gustaba lo romántico, lo cual era diferente a su carácter frío. Se dio cuenta de que se había equivocado al considerarlo siempre como un hombre muy fuerte; de hecho, su corazón era muy frágil, pero él era el imbécil que solo le había causado daño.

'Saeng, ¿sabes cuánto me arrepiento ahora? Y mi corazón se encogió cuando vi lo que escribiste sobre lo que sientes por mí. ¿Lo hiciste a propósito? ¿Deliberadamente dejaste al descubierto tu corazón y me hiciste saber que has sufrido tanto por amarme? Me haces sentir intranquilo con tu dolor y me dejas sin darme la oportunidad de arrepentirme. Me has sumergido en tus tristes historias, no puedo escapar de tu tristeza y no quiero hacerlo', pensó Hyun.

Con esos periódicos apilados, sabía que debía haber muchos tipos de relatos diferentes sobre él, junto con las notas de Saeng que mostraban sus sentimientos y amor por él; pero perdió el valor para seguir leyendo, temía no poder controlarse y seguramente intentaría encontrarlo. Sin embargo, temía más que ya no estuviera calificado para amarlo. Ya le había roto el corazón. Nunca se había sentido tan avergonzado de su antiguo estilo de vida decadente y nunca se había sentido tan molesto por su actual condición, en ese momento no quería nada, solo deseaba estar con Saeng.