Cap 296.

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Un narcisista.

"Hombre, ¿dudas de mí? Si es necesario, te lo puedo demostrar". Hyun le guiñó un ojo a Saeng, lo que le erizó la piel.

'¿Podría ser más descarado?', pensó. "Solo creo que tu narcisismo ha alcanzado un nuevo nivel. Gira a la izquierda en la próxima intersección. Te llevaré a un lugar donde nunca has estado". Él no había ido allí desde hacía mucho tiempo, así que no estaba seguro de si la comida seguía siendo tan sabrosa como antes de irse al extranjero. Acostumbraba ir con ShangGuan, porque a ambos les encantaba el ambiente cordial y ameno. La gente solía ir por su deliciosa comida y su ambiente agradable. Habían pasado muchos años desde entonces. Saeng estaba maravillado que la vieja calle todavía existiera.

"Soy un narcisista porque yo lo valgo. ¿No crees que soy guapo?", Hyun bromeó mientras giraba en la esquina. Se estacionaron y caminaron al lugar a que se refería Saeng.

"¡Ja!, sólo estaba siendo cortés. Debería haber dicho que eres desvergonzado". Saeng estaba disfrutando el momento. Burlarse del hombre que amaba era su mayor placer. Todo era amoroso y divertido.

"Gracias por el cumplido, cariño. ¿De verdad quieres ir allí?", preguntó Hyun con las cejas arqueadas. Al principio no
tenía idea de qué lugar era, pero cuando aparecieron filas de casas antiguas ante sus ojos, supuso que estaban cerca.

'¿Se puede comer en un lugar como este?', no pudo evitar preguntarse. Hyun había oído hablar de la calle antes, pero nunca había estado allí, no era que odiara los sitios informales, sino que tenía un estómago delicado, lo que exigía mucha higiene cuando comía.

Para evitar sufrir diarrea, Hyun nunca comía en restaurantes de mala higiene, y mucho menos en negocios de comida callejeros. Sin embargo, hoy, por Saeng, estaba dispuesto a intentarlo.

"Sí. En estos locales. La comida es deliciosa. Mejor que en hoteles de cinco estrellas", dijo Saeng emocionado y nostálgico, recordando los viejos sabores de cuando era más joven, sin darse cuenta de la expresión vacilante en la cara de Hyun.

Hyun no dijo nada, pero lo miró y sonrió con indulgencia. Nada importaba mientras él estuviera feliz. Sin embargo, cuando estacionó el auto y caminó en la vieja calle, no pudo evitar retorcer la boca. Su ropa de marca y el uniforme de Saeng no encajaban en absoluto.

"Cariño, ¿y si vamos a otro lugar?", Hyun pronto sintió las miradas de las personas a su alrededor, cosa que le hizo querer salir huyendo. Al mirar los utensilios que obviamente no habían sido esterilizados, sintió que su estómago se estremecía.

"¿Por qué? Ya estamos aquí. ¿Te preocupa que no te guste la comida? ¿O tal vez este tipo de lugar no coincide con tu imagen?", preguntó Saeng, quien pensó que, nacido en una familia adinerada, él no había comido en los lugares que la gente común amaba; por eso no pudo dejar su orgullo y superioridad al caminar entre la multitud.

"No, solo pensé que un hombre guapo como yo llamaría mucho la atención. Estaba diciendo eso por tu propio bien". Hyun sonrió, tomó su mano y caminó hacia el bullicio de la calle. Para hacer feliz a Saeng, estaba dispuesto a correr el riesgo.

"¿Por mi? ¿Y cómo me afectaría eso?", Rocío levantó la cabeza para mirarlo y se percató que realmente era alto. Él medía más de 178 cm, pero ni siquiera podía alcanzar su hombro, por lo que él debía medir al menos 184 cm de alto. Por eso cualquier ropa le quedaba bien.

"Bueno, si luego alguien no puede evitar tocarme, ¿no serás tú él que sale perdiendo? Después de todo, tu adorado y querido esposo quedaría deshonrado", dijo Hyun descaradamente, sin sonrojarse. Si él decía que era la segunda persona más descarada del mundo, nadie se atrevería a ser el primero.

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora