Cap 206

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Me estás ocultando algo.

KyuJong llevó a HongKi de vuelta a su apartamento en el centro de la ciudad. Él sabía que su apartamento era pequeño en comparación con la lujosa mansión de la familia Lee, pero era mejor que los de la mayoría de la gente.

HongKi miró a su alrededor con curiosidad. La decoración del lugar era muy alegre. Le sorprendía que un hombre rudo como KyuJong fuera tan atento y procurará que su hogar luciera así de dulce y acogedor.

"¿Qué piensas? ¿Te gusta?", preguntó él, pero de repente se sintió invadido por una ola de tristeza. ¿Qué tan feliz sería si quién estuviera ahí en ese momento fuera al que más amaba? ¿Si fuera Saeng quien estuviera ahí? Creía que era por eso que se sentía así.

"¡Sí! Es un lugar encantador. Sencillo, pero la decoración es de muy buen gusto. Tendrías futuro si te dedicaras a eso", bromeó. Obviamente, él no renunciaría a su vida como soldado para convertirse en decorador de interiores, pero HongKi disfrutaba con la idea. Echando un vistazo a su alrededor, descubrió que todas las habitaciones se veían hermosas.

Había impresiones de arte de gran calidad colgando en las paredes, platos decorativos, ropa de cama de hilado de alta densidad que hacía juego, tapices, mamparas divisorias enmarcadas con diferentes tipos de madera. Al parecer KyuJong realmente tenía muy buen gusto.

Era un hombre interesante, pensó HongKi. KyuJong se dio cuenta de que él estaba muy emocionado de ver todo lo que había en la casa, pero él se había hundido en sus cavilaciones. Mecánicamente, llevó el equipaje de HongKi a la habitación principal. Su mente estaba ocupada en otra cosa. "KyuJong, ¿tú vives aquí?", HongKi le preguntó mientras corría emocionado a la habitación. Hizo esa pregunta porque las exquisitas decoraciones lo habían hecho dudar.

"¡Sí! ¿Dónde más podría vivir? ¿En la luna?", respondió él con una sonrisa. '¿Se habrá asustado al darse cuenta de que viviremos bajo el mismo techo a partir de ahora?', pensó KyuJong.

"No, quiero decir que pensé que vivías en la base", respondió él, sonrojándose por sus burlas. Trató de ocultar ese hecho mirándose los pies.

"Por lo general vivo en la base, pero ya que nos hemos casado, me mudaré aquí y viviré contigo. Así no te quedaras solo ni tendrás miedo de nada". 'Probablemente tiene miedo, pues todavía es un jovencito. Además, este lugar le es completamente extraño, y no hay sirvientes a su disposición', pensó él.

"¿Quién dice que voy a tener miedo? Sólo pregunté por curiosidad", dijo él. Efectivamente, había hecho esa pregunta porque simplemente tenía mucha curiosidad, pero luego se sintió incómodo con sus palabras.

"Eso es bueno". Entonces le entregó una tarjeta con una banda magnética. "Esta es la llave de la cerradura electrónica. Puedes familiarizarte primero con el lugar, yo me voy a la base del ejército a tratar algunos asuntos. Probablemente llegue tarde a casa", dijo KyuJong mientras miraba el reloj. Se veía un poco preocupado por él. No estaba seguro de que realmente no tuviera miedo o de que simplemente hubiera dicho eso para que él no se preocupará.

"¡Muy bien! Vuelve al trabajo entonces. No te preocupes Tengo que desempacar de todos modos", dijo HongKi. A diferencia de otros jóvenes ricos, él no tenía un carácter obstinado ni modales altaneros. Ocasionalmente cometía errores, pero nunca lo hacía por maldad, y era lo que lo hacía tan encantador: era una buena persona y un bello caballero.

"Bien. Llámame si pasa algo. Hay toneladas de comida en la nevera, puedes comer algo si te da hambre. Cuando vuelva, prepararé la cena", dijo KyuJong, quien no creía que HongKi fuera capaz de cocinar solo. Estaba feliz de que él no se hubiera quejado de que la casa era demasiado pequeña o de que no hubiera sirvientes que cocinarán y se encargarán de la limpieza. Con eso le bastaba. No esperaba nada más.

"No te preocupes. Ya soy un hombre adulto. Te aseguro que no me moriré de hambre", respondió con una sonrisa. Estaba un poco disgustado de que lo tratara como un niño. Aunque había nacido en una familia rica, era bastante independiente, y tenía la convicción de que la mayoría de las cosas debía conseguirlas uno mismo. No era tan frágil como él pensaba.

"Bien. Me voy ahora mismo. Siéntete como en casa. Todo aquí está a tu disposición", dijo KyuJong antes de salir apresuradamente del apartamento y dirigirse a la base militar. Tenía mucho trabajo que hacer. Había trabajado horas extras la noche anterior para poder tomarse un tiempo libre y así registrar su matrimonio con HongKi. Era normal que tuviera que quedarse a trabajar hasta tarde ese día.

Cuando llegó a la base, ya era bastante tarde. Saeng lo detuvo de camino a su oficina, y lo examinó con una sonrisa juguetona. '¿Hay algo mal conmigo?', se preguntó él.

"Mayor KyuJong, me está ocultando algo", dijo Saeng con frialdad, aunque había una sonrisa pícara en sus ojos. KyuJong se quedó estupefacto ante esa afirmación.

"¿De que hablas, Saeng? ¿Qué te estoy escondiendo?", preguntó él. Saeng no solía hacer preguntas de ese tipo, buscando obtener información, de modo que estaba confundido respecto a qué exactamente se refería él.

"¡Eh! ¿Pretendes seguir ocultándomelo? El Comandante me lo acaba de decir", dijo Saeng. Él pensaba que estaba tratando de salirse con la suya, así que lo obligó a responder a su pregunta. Estaba un poco enojado porque le había ocultado la noticia de que no volvería a la ciudad capital.

Él llevaba tiempo pensando que se iba a ir, y si ese realmente fuera el caso, eso la iba a poner extremadamente triste.

"¿Entonces ya... ya lo sabes? ¿Que me casé con HongKi?", preguntó KyuJong. Luego lo miró con cautela, preguntándose cómo reaccionaría. Él siempre había sostenido que no se podía confiar en el Comandante, quien le había prometido guardar ese secreto hasta que terminaran las prácticas militares, y nunca pensó que lo divulgaría tan pronto.

"¿Qué? ¿Qué acabas de decir? ¿Con quien... te casaste?", preguntó Saeng. Se había quedado anonadado ante sus palabras. Hizo a un lado su tranquilidad habitual y lo miró con desconfianza. No lo podía creer.

"¿No dijiste que el Comandante ya te lo había dicho? ¿Por qué te sorprende tanto?", dijo él, entre molesto y avergonzado. Tenía enfrente al hombre con la que hubiera querido casarse, diciéndole que acababa de casarse con otro chico. Era una situación verdaderamente incómoda.

"El Comandante me dijo que ya no te ibas a ir, no mencionó nada de que te hubieras casado", dijo. Saeng por lo regular era una persona tranquila, pero ese día estaba realmente sorprendido por esa repentina noticia. Todo había sucedido demasiado rápido, pensó.

"¡Oh! ¿Entonces no te referías a eso?", preguntó KyuJong. Sus ojos estaban abiertos de par en par y reflejaban mucho pesar. '¿Qué demonios está pasando? Yo pensé que él ya sabía sobre mi matrimonio con HongKi. Supongo que esta vez metí la pata. Le acabo de dar deliberadamente esta noticia', pensó KyuJong.

"Ahora que ya me lo contaste, ¿qué sucedió entre HongKi y tú? No sé nada de eso. ¿No te pareció importante contármelo?", preguntó Saeng. Él pensaba que KyuJong le contaría algo así de importante antes que a nadie, puesto que era su mejor amigo. Él tenía que habérselo dicho, o al menos HongKi tenía que habérselo mencionado a Hyun, pero no escuchó a su marido mencionar nada al respecto, de modo que asumió que él tampoco lo sabía.

"Simplemente pasó. Nos conocimos antes de que él viniera a visitar la base. Este matrimonio flash fue nuestra decisión y creemos que lo hicimos en el momento adecuado", dijo KyuJong, quien sonrió con amargura. No dijo mucho mas, porque sabía que Saeng tarde o temprano descubriria la razón detrás de todo. Era un hombre muy inteligente.

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora