Cap 297

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Cariño, ¿algo te preocupa?
1a parte

"Tío Liam, qué exagerado, ¿cómo va el negocio? ¿La señora Liam está bien?", preguntó afectuosamente Saeng. A diferencia de su familia, la calle vieja era el único lugar donde podía sentir calor y afecto. Probablemente, como había pasado tanto tiempo aquí antes, se sentía muy cercana a la gente, especialmente a este restaurante de wonton.

"Estamos bien, ella está en casa ahora. Si no, estaría encantada de verte. Espera, te traeré otro tazón de wontons", dijo el tío Liam, y se fue rápido a la cocina. Era evidente que estaba emocionado. Lo quería y se preocupaba por él como si fuera su propio hijo. Pero un día repentinamente, hacía muchos años, había desaparecido, y lo habían extrañado en muchas oportunidades durante ese tiempo. Pero ahora había vuelto el muchacho. ¡Qué ocasión tan alegre! ¿Cómo no iba a estar emocionado?

"¿Ustedes se conocen?", preguntó Hyun, dubitativo. Nunca había visto a Saeng tan animado y emocionado, parecía un niño pequeño. Habían desaparecido su actitud fría y su imagen severa.

"¡Sí! Venía aquí con frecuencia y me quedaba toda la tarde. Solo pruébalo, ¡está tan delicioso!". Estar sentado aquí lo hacía sentir un muchacho otra vez. Pero en esa época no había nadie a su lado, solía sentarse solo, y ocupaba su tiempo con interminables pensamientos y deseos de que Hyun estuviera allí. Ahora su sueño se había hecho realidad, él estaba aquí, sentado a su lado. Era maravilloso. Pensando en esto, Saeng tomó sin pensar su mano grande y cálida, y acarició sus dedos. En este momento el amor que compartían le hizo sentir la eternidad del tiempo.

Hyun sintió una punzada en su corazón. No sabía por qué. Cuanto más cerca estaba de Saeng, más sentía la tristeza de su corazón, y esto lo entristecía a él también. Aún así, le hizo caso y tomó un wonton. Se sorprendió por el sabor fresco de la comida tan pronto como lo metió en su boca y tocó su lengua. Pensó que, dejando la preocupación por los gérmenes de lado, el wonton era realmente un manjar, aún más delicioso que la comida de un hotel de cinco estrellas.

"¿Qué opinas? Es realmente bueno, ¿no es cierto?", Saeng lo miró con una sonrisa maravillosa, como si esperara un cumplido por su recomendación. Su expresión haría que nadie fuera capaz de decepcionarlo.

"¡Oh! ¡Delicioso! Es incluso mejor de lo que esperaba. Vamos, pruébalo tú también". Entonces Hyun levantó la cuchara y la puso en su boca. Lo hizo de forma tan natural, como si lo hubiera hecho muchas veces antes. No había rastro de incomodidad o vergüenza en su rostro, mientras que Saeng se sonrojó al instante. Pero igualmente abrió la boca y comió el wonton, sabía que si desobedecía, él seguiría molestándolo.

"Aquí estoy, Saeng, Este tazón de wontons lo hice especialmente para ti". Liam caminó rápidamente hacia Saeng con un tazón en sus manos, y una sonrisa cálida y amable en su rostro. Se sintió más feliz al verlos tan profundamente enamorados.

"Gracias tío Liam, no puedo esperar para comerlo", dijo Saeng. A Hyun le gustaba ver cómo Saeng se ruborizaba al máximo. Cada una de sus emociones, la felicidad, la alegría, la ira y el dolor tocaban su corazón. Y se perdía en los cambios de su estado de ánimo.

"¿Él es...?", Liam miró al increiblemente apuesto Hyun, y, vacilante, le preguntó a Saeng. Nunca había recibido a un invitado tan distinguido en su restaurante, así que se sentía un poco incómodo ante Hyun.

"¡Oh! Él es mi esposo. Ha pasado mucho tiempo desde que vine aquí la última vez, así que lo traje para que pruebe la comida deliciosa que usted prepara". Ya no era tan tímido como antes cuando presentó a Hyun a otras personas. En cambio, su actitud era natural y elegante. Parecía que se había acostumbrado a ser el esposo de Hyun. Así que ahora estaba mucho más relajado..

"¡Qué bien! Él no parece una persona común. Hacen una pareja perfecta". Liam era un hombre común que no había tenido oportunidad de conocer a muchas personas ricas en su vida. Pero reconoció que Hyun era alguien importante a primera vista, no era el tipo de persona que estaba normalmente a su alcance.

"¿Una pareja perfecta? ¿En serio, tío Liam? ¿Realmente crees que somos una pareja perfecta?". La amplia sonrisa de Hyun se hizo presente. Recién ahí Saeng se dio cuenta de que el restaurante estaba lleno de todo tipo de chicos que estaban pendientes de Hyun. Recordó que cuando llegaron, había muy pocos clientes. Y la expresión en sus rostros mostraba que fantaseaban con Hyun como su príncipe azul Pensando en esto, el rostro de Saeng se ensombreció, y se sintió irritado, como si estuvieran violando su privacidad. Parecía que Hyun tenía razón cuando dijo que su rostro apuesto podría causar una conmoción aquí.

"Sí, he visto miles de parejas, créeme, nunca me he equivocado. Serán una pareja feliz", se jactó Liam. Para ser sincero, él no sabía cómo tratar a alguien tan distinguido como Hyun. Así que cuando le contestó a su pregunta, su voz temblaba.

"Tío Liam, no le hagas caso. Vuelve a atender a tu negocio, hay tantos clientes aquí". Saeng se sintió indefenso ante el pensamiento infantil de Hyun. Ya eran una pareja. Pero ¿por qué le importaba si eran perfectos? ¿Por qué se tomó la molestia de preguntar? Pensó él.

"Sí, normalmente no hay tantos clientes. Ustedes disfruten de la comida, yo iré a servir a los clientes", dijo Liam mientras levantaba la cabeza para mirar a su alrededor. Luego sacudió la cabeza con un suspiro, 'parece que estos clientes no vienen aquí a comer los wontons. Pero no importa para qué vienen, son clientes. Mi trabajo es servirles', pensó.

Cuando terminaron la comida y salieron del restaurante, Saeng no estaba tan entusiasmado como cuando llegaron. Aunque aceptaba que las personas tenían derecho a apreciar las cosas hermosas, no le gustaba que tantos miraran a Hyun como si quisieran arrancarle la ropa y verlo desnudo. Eso le incomodaba a Saeng.

"¿Estás enojado?", Hyun pellizcó su cara hosca. Él le había dicho que no tomara a la ligera su encanto. Pero no le había creído. Ahora debía haberse dado cuenta de su error. Y aunque no le gustaba que un grupo de personas lo miraran como a un mono, lo hacía feliz ver que Saeng se sentía celoso. Era divertido, y era raro ver una escena así. Así que estaba tan concentrado en disfrutar la reacción de Saeng, que ignoró a todos los demás que lo rodeaban y le preguntaban si era una estrella o algo similar, y estaba distraído cuando buscaban la oportunidad de sacarle fotos.

"No, no estoy enojado. ¿Por qué debería estarlo? ¡Vámonos! Ya es tarde", pensando en la sensación que Hyun había causado, Saeng no tenía ganas de dar un paseo. No podía imaginar qué pasaría si todos los de la calle los siguieran. Acababa de experimentar lo aterradores que eran cuando se volvían locos por un hombre.

"Cariño. No eres hermoso con esa cara enojado". Recién entonces Hyun se dio cuenta de lo rápido que los chicos cambian su estado de ánimo.

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora