Cap 363

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Tengo que ser yo.

"No trates de difamarme, me gané mi lugar. A diferencia de ti, yo aprovecho de mi apariencia. ¿Y quién quiere quedarse en cama un mes?". La voz de Saeng se hizo más y más débil, hasta que se desvaneció en un susurro. Se sonrojó al instante mientras pensaba en lo que él le había hecho en la cama.

"Realmente tomas en serio cada palabra que digo, ¿verdad? Ven acá. No me digas que mi belleza ya no puede hacer su magia contigo".

Hyun captó su murmullo casi inaudible y su mal humor se convirtió en ilusión inmediatamente. Una brillante sonrisa iluminó su hermoso rostro y sus ojos brillaban con gran afecto. Tenía un oído extraordinario que le permitió escuchar claramente lo que él dijo, pero no pudo evitar rendirse ante su triste rostro. Su corazón se ablandó al verlo y toda su ira disminuyó.

"¿Por qué no vienes tú?", dijo él ya que le pareció que había algo peligroso en el auto. Sería una estupidez acercarse. Se podían hacer demasiadas cosas ahí, y sabrá Dios lo que pueda hacerle. Creyó que era la oportunidad de discutir con él, pero no era una victoria garantizada. Incluso comparado con él, Hyun era muy bueno para pelear, por no decir que era el mejor.

"Saeng, ¿estás seguro de que quieres quedarte ahí parado?". En sus labios se dibujó una lenta y cariñosa sonrisa, y sus intensos ojos negros se fijaron en los de él. Durante unos cuantos segundos, quedó fascinado por su impresionante atractivo. Sin embargo, cuando reaccionó, seguía sin avanzar.

"Prométeme que no volverás a enojarte conmigo. Entonces decidiré". Estaba nervioso, no tenía idea de a dónde llevaría esto. Intentó llegar a un acuerdo con él. Era un soldado, pero como otros, a veces era obstinado e intratable.

"Bien, lo prometo, relájate. Ahora no siento los pies, no puedo hacerte nada así". Si no hubiera sido por sus pies, ya lo habría abrazado fuertemente en lugar de quedarse ahí tratando de llegar a un acuerdo. ¡Maldita suerte!

"¿Qué pasa con tus pies? Déjame echar un vistazo". Saeng se apresuró tan pronto como escuchó sus palabras. ¿Hubo un accidente automovilístico en el camino? ¿Se lastimó? Era muy posible teniendo en cuenta su descontrolada forma de conducir.

"Dios, me estás volviendo loco". Tan pronto como se acercó, él le extendió la mano para abrazarlo y besarlo apasionadamente. No tenía idea de cómo se había sentido él en el camino, que solo se dedicó a hacer un listado innumerable de explicaciones por lo que había hecho, que su corazón se retorcía dolorosamente al pensar que sin él su mundo se habría derrumbado.

"Um...", los ojos de Saeng se abrieron. ¡Lo ha engañado otra vez! Así que los pies eran solo una excusa para que se acercara. El sabía que no era seguro acercarse al auto. Ahora las cosas se volvieron a favor de Hyun.

Frunciendo el ceño, el hombre cubrió los ojos de Saeng con su mano. Parecía que siempre se distraía cuando se besaban. Se olvidaba de respirar, o simplemente lo miraba con sus brillantes ojos, y parecía tan puro e inocente que sentía que lo estaba profanando.

Los tranquilos ojos de su Saeng estaban impregnados de placer. Aunque cegado por su cálida mano, aún podía sentir deseo por este apasionante beso, sentir su preocupación y angustia recorriendo su tembloroso cuerpo.

Sin darse cuenta, envolvió sus brazos alrededor de su cuello, y mordió sus labios cuidadosamente, derritiéndose de amor en este profundo y apresurado beso. Nunca se atrevió a mostrar sus verdaderos pensamientos, pero en este momento solo se relajó y siguió su corazón, mostrándole a su esposo todo el cariño que sentía.

"¿De verdad te arrepientes? ¿Um...?". Sus miradas se encontraron, cuando Hyun lo forzó a levantar su cara. Su respiración aún era irregular, pero estaba ansioso por obtener una respuesta de él. ¿Realmente estaba arrepentido de amarlo? ¿O simplemente lo dijo en la tensión del momento?

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora