Cap 398

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Una lágrima de sangre.
2a parte.

"Muy bien. Mira con atención. Si ves algo que te agrade, simplemente haz una oferta. Por mí no escatimes. Podemos darnos el lujo de pagar cualquier cosa de aquí". Hyun tocó su cabello con ternura y le dio un delicado beso en la frente. Se encontraba listo para responder a sus preguntas sobre JaeJoong. Pero no esperaba que dejara el tema tan pronto, así que suspiró aliviado. Temía decir algo inapropiado y provocarle un disgusto, llevándolos a una pelea que se convertiría en una pesada carga para su relación.

"Pero no puedo pagarlos. No malgastaré el dinero que con tanto esfuerzo me he ganado en cosas tan triviales". Tampoco quería derrochar el dinero de su esposo, quien también lo había ganado trabajando arduamente. Simplemente esa no era su naturaleza.

"Mi querido, no necesitas gastar tu propio dinero. Usa solo el mío. Además, ¿no es también tuyo todo lo que poseo?". Hyun se reía mientras pellizcaba la nariz de su esposo. Si la gente supiera que el esposo del CEO de FX International Group era tan tacaño, ¿qué imagen tendrían de él? Pero sin importar cómo lo percibiera la gente, a él le gustaba su sencillez, esa era su verdadera personalidad. Y esa parte de su esposo le llegaba al corazón, lo cual lo hacía amarlo aún más.

"Está bien, ya que dices que todo lo tuyo es mío, gastaré el dinero". Saeng se estaba dando cuenta de que nunca antes había sido tan descarado. Se sonrojó imediatamente después de que se le escaparan esas palabras.

Afuera la subasta estaba en todo su apogeo. Las personas elevaban cada vez más el valor de los artículos, como si compitieran entre sí para demostrar quién era más rico. La pareja charlaba íntimamente como si la subasta no tuviera nada que ver con ellos. ¿Qué pensarían los organizadores si lo supieran?

Hyun sonrió ante la ocurrente respuesta de Saeng. Él constantemente deslizaba sus dedos sobre la pantalla que estaba a su lado, encontrando una mejor vista de la subasta para él.

Inesperadamente, un collar llamó la atención de su esposo. No parecía nada especial a primera vista, pero al examinarlo más de cerca, era espléndido. Tan pronto como lo vio, apretó fuertemente la mano de su marido. Esa reacción tan inusual de inmediato atrajo la atención de Hyun.

Parecía que se había equivocado al pensar que su esposo no tenía buen ojo para tales artículos. ¿También él había notado las características tan peculiares del collar? Esa joya era lo que más destacaba en la subasta. Se decía que ese collar había pertenecido a una de las amantes de un emperador de alto rango de la dinastía Qing. Una interesante historia de amor estaba relacionada con esa joya. Por supuesto, la información había sido exagerada por el subastador. A Hyun no le interesaba las antigüedades. Pero al notar el enorme interés de su esposo, estaba empeñado en conseguirlo a toda costa.

"Pareces estar interesado en ese collar. Tienes muy buen gusto para las joyas, se ve precioso y bastante elegante", comentó Hyun.

"¡Sí! Tiene un nombre muy bello, 'Las lágrimas de sangre de una bella mujer'", respondió Saeng, con la voz entrecortada. Ese collar había sido de su madre. Lo había visto cuando era muy pequeño. Su madre le relataba que se trataba de una reliquia familiar y que se lo heredaría como dote cuando se casara. Y se suponía que después él lo pasaría a la siguiente generación. Pero el collar había desaparecido tras la repentina muerte de su madre. Por lo que no esperaba que apareciera en la subasta.

"¿Cómo lo sabes?", Hyun frunció el ceño, buscando inmediatamente algo de información sobre ese collar. Y su nombre en efecto era "Las lágrimas de sangre de una bella mujer". Pero, ¿cómo podía él saber eso? En la pantalla no aparecían los detalles del artículo, hasta que se seleccionaba para que se mostrara más información.

"Querido, por favor haz solo una cosa por mí. No importa cuánto tengas que pagar, por favor, consigue ese collar para mí. Te lo pagaré más tarde".

Implorándole con una mirada bastante decidida. No había tenido idea de cuán hirientes habían sido esas palabras para su querido esposo.

"¿Y si me negara?". La cara del hombre se ensombreció inmediatamente, y su voz se tornó tan fría como el hielo. ¿Por qué Saeng aún no los veía como uno solo? ¿Pensaba que su dinero estaba manchado porque creía que lo ganó explotando a la gente?

"¿Por qué?". Él dio la vuelta para mirar a su marido. Estaba sorprendido de que se hubiera negado.

"Saeng, ¿quién soy para ti?". Sus ojos se empañaron. Levantó la cabeza para mirarlo a los ojos. ¿No le había dicho que era la persona al que más amaba? ¿Por qué se sentía tan inseguro cada vez que sucedía algo así?

"Mi esposo, por supuesto. ¿Qué te sucede? ¿Quieres que te trate distinto?". Estaba ansioso por ver el proceso de la subasta, ya que el siguiente artículo era el collar. No sabía por qué su marido estaba siendo tan malo en un momento tan crítico.

"Ya que sabes que soy tu esposo, ¿por qué crees que necesitas pagarme el dinero de vuelta? ¿A tus ojos soy un hombre que no está dispuesto a gastar dinero en las cosas favoritas del hombre que ama?".

Frunció el ceño profundamente. En algunos aspectos, su esposo era bastante independiente. Pero esto no era algo que le agradara. Como su marido, quería ser el hombre en el que podía confiar por completo. Tanta independencia con respecto al dinero lo hizo sentir muy incómodo.

"¡Lo siento! No quise decir eso. Olvidé por un momento que también puedo usar el dinero de mi esposo". Comprendió de inmediato que sus palabras imprudentes habían dañado la autoestima de su marido. Sin querer lo había tratado como un extraño con sus palabras tan hirientes.

"Cariño, debes saber que no quiero escuchar tus disculpas. Lo que quiero es que te sientas cómodo confiando en tu esposo. Quiero que lo sientas en lo más profundo de tu corazón, hasta entonces sabré qué papel estoy desempeñando en tu vida".

Luego suspiró, sabía que él nunca había querido usar su dinero. Había colocado sobre la mesa del estudio la tarjeta de crédito que él le había regalado y no la había tocado desde entonces. Eso hizo que Hyun se sintiera muy molesto y frustrado. No tenía sentido para él tener tanta riqueza si Saeng no lo quería. Esto hizo que sintiera la necesidad de castigarse cada vez que tuviera esa frustración. Incluso fantaseaba con convertirse en un hombre pobre de la noche a la mañana. Tal vez entonces, su querido esposo no lo trataría como si fuese un extraño.

"Bueno. Lo tendré presente. Nunca me disculparé contigo de nuevo". AL decir esto, Saeng nunca esperó que terminaría disculpándose mil veces más tarde con un semblante de gran tristeza en su rostro.

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora