Cap 292.

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Perdidos en el amor.
1.ª parte.

"Coronel, el comandante quiere verlo", Marco irrumpió de repente en la oficina y le informó a Saeng, siempre había sido un poco impertinente, por suerte, él estaba acostumbrado, así que no estaba sorprendido.

"Está bien, ¿dijo por qué quiere verme?", preguntó, fijando sus ojos en el informe en sus manos, puesto que aún no había terminado el documento, evitó moverse para seguir trabajando.

"No lo hizo, apuesto a que es algo bueno", el comandante tenía una sonrisa de oreja a oreja cuando Marco lo vio, por lo tanto, pensó que debía tener buenas noticias para Saeng, ¡probablemente algo relacionado con los ejercicios militares! Todos en la base militar hablaban de lo maravilloso que había sido el desempeño de Saeng esta vez, no importaba si realmente pensaban así o sólo trataban de ser educados, Marco se sentía emocionado cuando alababan a su coronel.

"Bueno, enseguida voy", Saeng dejó el informe a un lado y se arregló antes de ir a la oficina del comandante, para ser honesto, los ejercicios militares fueron un gran éxito, pero no creía que hubiera algo que valiera la pena presumir, sólo hizo lo que se suponía que debía hacer. Saeng aún recordaba las palabras de KimBum a primera hora de la mañana, había decidido no prestar atención a sus burlas, pero de alguna manera todavía se sentía incómodo al pensar en su conversación.

De pie frente a la oficina, Saeng respiró hondo antes de llamar a la puerta, sabía que cualquier cosa detrás de una puerta cerrada era privada, por lo que nunca entraría sin permiso.

"Adelante", una voz vigorosa gritó desde dentro, Saeng curvó sus labios en una sonrisa, una vez más se ordenó el uniforme y entró.

"¡Jajaja! ¡Saeng! ¡Vamos, entra! ¡Ven aquí y toma una taza de té conmigo!", a juzgar por la sonrisa en su rostro, el comandante estaba realmente feliz de verlo.

'¿Una taza de té?', pensó Saeng con una mueca en la cara. No había forma de que creyera que el comandante simplemente lo invitaba a tomar el té, él debía tener algo importante que decirle.

"¿Dónde está mi té entonces? No lo veo", Saeng preguntó levantando las cejas. Mirando al bondadoso anciano sentado frente a él, no pudo evitar sentirse triste, parecía que el comandante se jubilaría pronto. Para ser honesto, Saeng estaría triste de verlo abandonar el ejército, era un hombre generoso que siempre lo protegía, además, siempre parecía casual y despreocupado, pero la verdad era que siempre podía arreglar las cosas antes de que la gente se diera cuenta.

"Estoy esperando que nos hagas el té, ya había hervido el agua, pero ahora está fría, ya que te tardaste años en llegar", el comandante siempre había tratado a Saeng como su propio hijo, disfrutaba bromear con él de vez en cuando, le encantaba verlo sonreír y quitar la mirada indiferente que usualmente tenía. Era un hombre joven con una gran vida por delante, no debía llevar el rostro endurecido todo el día.

"¿Así que me invitó a tomar té y tengo que prepararlo yo mismo?", aunque Saeng respondió con amargura, se sentó frente a la mesa de té y comenzó a preparar el té para ambos. No era un experto, sólo conocía las reglas básicas para servirlo porque era un gran admirador de la ceremonia del té, pero alguna vez preparó una infusión para el comandante y él había quedado fascinado. Saeng se alegró de que al comandante le gustara de sus habilidades para hacer té, con frecuencia lo invitaba a prepararlo para él y no aceptaba un no por respuesta.

El comandante sonrió mientras lo observaba con sigilo lavar la tetera, pasaron unos momentos en silencio y el gorgoteo del agua fue el único sonido perceptible. Luego, finalmente habló de la verdadera razón por la que invitó a Saeng a su oficina:

"Escuché que esta vez el ejercicio militar fue un gran éxito, ¿qué piensas tú?".

"De hecho lo es, pero supongo que todos los elogios pertenecen al General KyuJong, después de todo, él fue el que logró avances impactantes", respondió Saeng con calma mientras filtraba el té, se veía increíblemente hermoso cuando se concentraba.

"El General Kyu es sin duda un joven valiente y táctico, pero tu frialdad bajo el fuego jugó un papel importante, ¡he recibido muchas llamadas expresando admiración por ti! Estoy seguro de que serás promovido en cualquier momento, hablando de eso, deberías ser más discreto, ya eres la comidilla de la base por los ejercicios militares, no dejes que nadie tenga motivos para usarlos en tu contra", el comandante no lo decía sin razón, ya que él había escuchado algunos rumores sobre él. No tenía idea de si había algo de cierto en aquellos chismes o no, pero sí recordaba que Saeng ya no vivía en la residencia que la base del ejército proporcionó para él, de todos modos, pensó que sería mejor alertarlo antes de que las cosas empeoraran.

"¿Discreto? ¿Qué quiere decir con eso?", Saeng preguntó confundido , no sabía por qué el comandante de repente había mencionado eso, él nunca le había advertido sobre este tipo de cosas antes, ¿por qué lo hacía ahora? ¿Acaso hizo algo mal y no se dio cuenta?

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora