Cap 364

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No confío.

"Lo siento. No quise lastimarte. Es solo... que algo pasó y estoy un poco distraído. Por favor, no te lo tomes en serio". Jugando con los botones de la camisa negra de Hyun, Saeng bajó la cabeza y respondió sin ponerle atención.

Él no se atrevió a mirar directamente hacia los ojos furiosos de Hyun. Sabía que había provocado que él se enojara de nuevo. Era como un león que acaba de despertarse; estaba enojado y agresivo. Saeng no tuvo el coraje para enfrentar la decepción en sus ojos.

Con los ojos fijos en las manos de Saeng, Hyun observó en silencio cómo jugaba con su camisa y no dijo nada para detenerlo. Después de un rato, finalmente rompió el silencio: "Ahora, dime. ¿Con quién te topaste hoy? ¿Era JaeJoong? ¿O alguien de la familia Heo? ¿Qué te dijeron o hicieron para hacerte actuar así? Ni siquiera trates de negar esto o mentirme. Sé que no quieres que me preocupe, pero no funciona de esa manera. Solo necesito la verdad".

Sentimientos encontrados surgieron de sus ojos. Algo tenía que estar mal, de lo contrario, Saeng no estaría actuando así. Aunque Hyun no lo quería obligar a hablar, sabía que había cosas que tarde o temprano tenían que resolver. Cuanto antes las resolvieran, menos dolor sufrirían. De repente se dio cuenta de que era hora de que él se encargara de muchas cosas antes de que empeoraran.

"Hyun, ¿te importaría decirme algo sobre JaeJoong? Tengo mucha curiosidad. Nunca te hicieron falta parejas con las cuales salir; entonces, ¿qué viste que te hizo quedarte con el durante todos estos años? ¿Su belleza? ¿Su cuerpo? ¿Tal vez algo más?", Saeng no era tonto. Sabía que la relación entre Hyun y JaeJoong no podía ser solo de amigos con beneficios. Si fuera meramente sexual, había tantos que morirían tratando de meterse en la cama de Hyun; no tenía que aferrarse a JaeJoong. Por lo tanto, la única explicación razonable que quedaba era que Hyun sentía algo más por JaeJoong. Eso tenía sentido para Saeng.

"Así que hoy viste a JaeJoong. ¿Qué? ¿De verdad quieres escucharme hablar de él?", preguntó Hyun mientras una insinuación de deseo pasaba por sus ojos. Agarró las manos de Saeng para evitar que él lo excitara más. Pues estaba excitado por sus meros movimientos, incluso si él no tenía intención de seducirlo. Hyun sabía que no era un hombre lascivo, pero Saeng podía provocarlo fácilmente con solo una sonrisa o un toque. Nunca antes había sido capaz de eso, y Saeng lo hizo sin siquiera saberlo. De repente Hyun se dio cuenta de que estaba loco y profundamente enamorado de él.

"Sí. Quiero saber. ¿Me lo dirás?". De todas las ex-parejas de Hyun, Saeng eligió preguntar por JaeJoong porque fue quién se quedó con él por más tiempo. Saeng se preguntó por qué era diferente y qué sentía Hyun por él.

Hyun le besó dulcemente la frente y apoyó la barbilla en su hombro, con los brazos apretados alrededor de su delgada cintura, como si temiera que él pudiera desaparecer al siguiente instante.

Luego, le susurró al oído: "¿Me creerías si te digo que seguí con él simplemente porque me ayudó a alejar a los que no me gustaban en aquel entonces?".

"No entiendo. Durante todos estos años, yo solo he visto lo diferente que lo trataste y lo especial que él fue para ti. Tu historia suena tan poco convincente. No estoy seguro de si debo o no creerte. La verdad es que ni siquiera sé en qué creer".

Saeng había conservado durante los últimos seis años una gran cantidad de periódicos y revistas con fotos y reportajes acerca de la dulce historia entre Hyun y JaeJoong. ¿Cómo podría el olvidarlos? Pasó tantos días y noches observándolo en fotos, derramando lágrimas y envidiando a JaeJoong, porque podía estar al lado de Hyun como su novio, mientras que Hyun ni siquiera recordaba quién era Saeng.

Ahora que Hyun le dijo que no había nada especial entre él y Jae Joong y que él solo lo estaba utilizando, ¿debería confiar en él? Estaba confundido.

"Por eso a veces te he dicho que eres demasiado ingenuo como para ser coronel. ¿No lo entiendes? Si no lo tratara de manera diferente, ¿crees que otras hubieran estado convencidos de que estábamos en una relación y dejarían de molestarme?", Hyun sabía que Jae Joong no era tan dulce e inocente como aparentaba, pero él no le daba importancia. Después de todo, no tenía intenciones de salir con el en serio.

En público se comportaba como si estuvieran profundamente enamorados; sin embargo, él solo estaba actuando. Simplemente se aprovechó de él y lo usó como una excusa para rechazar a los otros que lo perseguían. No sentía nada por JaeJoong. Si lo hiciera, no habría terminado de inmediato con él cuando se dio cuenta de que a KyuHyun no le agradaba.

"¿No lo disfrutabas? Ser perseguido por todo tipo de personas hermosas y viéndolas luchar por tu atención. ¿Por qué querrías rechazarlas?", Saeng estaba más confundido por sus palabras. ¿Había algo que el no supiera? Parecía que era diferente al hombre que él creía que era. Saeng se dio cuenta desde hacía mucho tiempo que nadie podía quedarse con Hyun por más de tres días, excepto JaeJoong. ¿Acaso eso no significaba que era especial para él?

"Está bien, te diré todo lo que quieras saber. Tómalo como un pequeño regalo", dijo Hyun mientras abría la puerta del auto y se sentaba en el asiento trasero; luego, con un repentino estallido de fuerza, arrastró a Saeng dentro del coche y lo hizo sentarse en su regazo, con los brazos alrededor de su cintura. La posición era tan sugerente que Saeng se sonrojó de vergüenza. Él se retorció y trató de liberarse del agarre de Hyun.

"Quédate quieto. A menos que quieras que te lo haga aquí y ahora", Hyun lo apretó con más fuerza y se inclinó hacia delante para susurrarle en su oído con una voz profunda, con su cálido aliento cayendo sobre el lóbulo de su oreja. Su advertencia fue contundente y sexual; de repente Saeng se quedó congelado y no se atrevía a mover de nuevo ni un músculo. Él sabía que Hyun era un hombre de palabra. Él siempre hablaba en serio. Por lo tanto, en ese momento él no se atrevería a moverse.

"Hyun, ¡eres un imbécil!", poco a poco Saeng se dio cuenta de que siempre cedía cuando lo amenazaba con tales cosas. No había nada que él pudiera hacer al respecto. Así que se molestó. ¿Era Hyun su perdición? Era el hombre al que nunca podía rechazar. Independientemente de lo que quisiera que Saeng hiciera, él lo terminaría haciendo sin duda ni arrepentimiento, porque lo amaba demasiado. No sabía cómo rechazarlo, algo como tal ni siquiera existía en su mundo.

"¿Qué imbécil? ¡Eso es solo una reacción fisiológica normal! Cualquier hombre estaría excitado teniendo al amor de su vida en sus brazos, a menos que sea impotente. Pero no lo soy, y te amo", se excusó Hyun con toda tranquilidad y una leve sonrisa, como si le estuviera diciendo a Saeng algo tan simple como que uno más uno es igual a dos. Sin embargo, Saeng sentía que su mirada era muy irritante, y realmente quería darle un puñetazo en la cara. 'Tal vez con un ojo morado me deje de molestar y se quede callado por un rato', pensó para sí mismo con muy mal humor.

"¿Estas tratando de distraerme para no tener que hablar conmigo sobre JaeJoong?" Esta bien si quería que se sentara en su regazo, entonces lo haria. ¡No era gran cosa para él! Saeng se encogió de brazos y se quedó quieto en sus brazos. Hoy no llevaba su uniforme, por lo que no avergonzaria al ejército si alguien llegase a pasar y los viera así. Además, no era el parque central de la ciudad, casi no se veía a nadie. El único sonido que podían escuchar era el de los pajaros cantando alegremente en las ramas.

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora