Un verdadero amor. 2a Parte.

Cap 311.

De gato salvaje a.....
1.ª parte.

"¿Deberíamos ponerle una vía intravenosa?", Hyun ignoró las quejas de PolPruk, frunció el ceño con preocupación mientras observaba al hombre preparar el tubo de la vía.

"¡Sí! La recuperación será más rápida. Ayúdame a estabilizar su mano en caso de que haga algún movimiento repentino", PolPruk hizo una señal a Hyun para que sostuviera la mano de Saeng. Si fallaba el primer intento, necesitaría hacer otra inyección.

"¡No estés tan nervioso!", mientras PolPruk introducía la aguja, Saeng frunció el ceño inconscientemente. Al ver eso, Hyun sintió empatía por su esposo y le advirtió a PolPruk que tuviera más cuidado. Parecía como si fuera a comérselo.

"Por favor. Es sólo una inyección. No estoy realizando una cirugía", PolPruk le puso los ojos en blanco. Sujetó cuidadosamente la aguja con una gasa médica. La gente decía que los donceles pierden el juicio en el amor. Pero en este caso, parecía que esto se aplicaba también a los hombres. PolPruk estaba mirando a uno de esos hombres en ese momento.

"¡Corta el rollo! Por supuesto, sé que es solo una inyección. Solo te estoy pidiendo que tengas más cuidado. ¿Por qué me lo estás discutiendo?", Hyun estaba sorprendido por el mal humor que PolPruk tenía ese día. ¿Por qué estaba tan agitado?

Obviamente Hyun había olvidado, para su propio beneficio, que había golpeado a PolPruk momentos antes. No debía esperar que él se comportase cortésmente. Si fuera otra persona, habrían hecho callar a Hyun desde el principio.

"Amigo, ¿crees que Saeng está hecho de porcelana? Es un soldado, ¿vale? Este pequeño pinchazo no le hará nada. ¿De qué te preocupas?", PolPruk no sabía qué hacer con Hyun. Solo era una inyección; no había razón para que se pusiera tan agresivo.

"¿Qué es todo este ruido?", un leve susurro interrumpió a los dos hombres que discutían. Ambos se volvieron hacia el hombre que yacía tranquilamente en la cama, pero se dieron cuenta de que solo pronunciaba una frase sin más movimientos. Parecía que Saeng estaba realmente perturbado, así que protestó inconscientemente.

"¡Toma! Aquí están sus medicamentos. He anotado cuándo debe tomarlos. Es tu trabajo dárselos correctamente. Este es el líquido de la intravenosa, cámbialo una vez que esta botella esté terminada. Esta es una bolsa de hielo para bajar la temperatura de su cuerpo. Esto lo ayudará a bajar la fiebre; lo hará sentir mejor. Me tengo que ir, ¡así que el resto lo dejo en tus manos ahora!", PolPruk bajó la voz mientras daba las instrucciones. Él había hecho su parte. Ahora Saeng solo necesitaba tomar sus medicinas cuidadosamente preparadas, para mañana por la mañana, Hyun volvería a tener a su activo y encantador esposo.

"¿No te vas a quedar? ¿Qué pasa si su condición empeora?", Hyun no dejaría que PolPruk se fuera tan rápido, quería tener un médico a mano para su tranquilidad.

"¿Estás dudando de mis habilidades profesionales? Es solo un resfriado. ¿Por qué estás siendo tan paranoico?", a estas alturas, PolPruk estaba bastante irritado por la paranoia de Hyun, y comenzó a levantar la voz ligeramente. ¡Sintió que era una víctima! Hyun lo golpeó en la cara, si no iba a casa a ponerse algo de inmediato, la hinchazón tardaría mucho más en desaparecer. La lesión necesitaba atención inmediata. Obviamente PolPruk no quería ir a la fiesta de aniversario de la compañía con un ojo morado.

"No puedes dejar la mansión antes de que le baje la temperatura. Hay muchas habitaciones para invitados, puedes escoger una", Hyun no estaba siendo razonable, así que ignoró la ira de PolPruk y estaba convencido de no dejarlo marchar.

PolPruk acurrucó la comisura de sus labios al escuchar la irracional petición de Hyun, incluso casi lamentó su decisión de regresar al país. Pero lo que lamentó aún más fue la decisión de aparecer en la puerta de Hyun la última vez, no debió haberse dejado llevar por la curiosidad, porque eso fue lo que lo llevó a este desastroso resultado. A esas alturas, solo se le podía describir con la siguiente frase: lo que se siembra, se cosecha. Ahora sufría las consecuencias de sus propias acciones. Le quedó claro que no podía irse, así que se dispuso a buscar algo para reducir su moretón mientras tanto.

"¿A dónde vas?", al ver que PolPruk se alejaba en silencio, Hyun gritó de repente, el hombre temía pasar, en ausencia de PolPruk, toda la noche preocupado por Saeng.

"Voy al baño. ¿También quieres ver cómo hago eso?", PolPruk solía ser amable y agradable delante de los demás. Pero la forma en que Hyun lo molestó hizo que perdiera la paciencia, y salió de la habitación lleno de furia.

Hyun se detuvo por unos segundos y sonrió levemente. Se alegró de que PolPruk se quedara después de todo, y decidió lidiar con él más tarde. Estaba sorprendido por el irritable comportamiento de su amigo, por lo que pensó que su vida debía haber sido bastante fácil, necesitaba que alguien le diera una lección.

Después, Hyun se inclinó hacia Saeng y le acarició la frente ardiente. Luego colocó la bolsa de hielo que PolPruk le había dado en su cabeza. A pesar de haber sido tan lento y cuidadoso como pudo, el contacto frío y repentino hizo que Saeng sacudiera la cabeza y pronunciara un suave susurro: "Mamá... No me dejes...". Sus dos manos se extendieron como si intentara atrapar algo en el aire.

"¡Cariño, no tengas miedo! Estoy aquí y no te dejaré", Hyun tomó sus manos. Aunque no lo estuviese llamando, decidió aún así acostarse a su lado, acariviandolo con ternura. Saeng sintió el profundo afecto, algo que lo hizo volver a dormir tranquilo.

Era la primera vez que Hyun lo miraba tan de cerca. Extendió la mano y le acarició la cara suavemente. Tal vez debido a su carrera militar, Saeng tenía un aura dominante que ningún otro joven poseía, haciedole más atractivo, Hyun se rió de si mismo por haberse dado cuenta de eso ahora. ¿No se habría enamorado de él por estas características únicas precisamente? Esa sensación de misterio lo hizo extasiarse y acercarse más a él. Finalmente, sin darse cuenta, se perdió en su encanto. Pero a él le gustaba la sensación de estar enamorado de Saeng. No hubo ninguna duda en ese momento. Estaba dispuesto a ser el único para él.