Un verdadero amor. 2a Parte.

Cap 332.

Hijo casado.
1a parte

"No estoy enfadado. Es tu vida, y no puedo tomar decisiones por ti. Tu felicidad es lo que importa". SunMin era frío con todo el mundo, pero nunca con HongKi. No importaba cuánto daño le hicieran sus acciones, él lo soportaría estoicamente para no hacerlo sentir mal.

"SunMin, ¡lo siento tanto! prometo que seré feliz". Al oír las palabras de SunMin, HongKi sonrió con satisfacción y se arrojó en sus brazos como un niño consentido, aquello hizo sentir mejor a KyuJong. No quería provocar que SunMin y HongKi se separasen. No lo había desposado para que aquello ocurriera, y sabía que él no sería feliz si eso llegara a pasar.

SunMin le pellizcó suavemente su rosada mejilla, igual que siempre, pero aún miraba a KyuJong inexpresivamente. Sin embargo, aunque SunMin no lo culpaba por no haberle dicho nada, le era imposible aceptar que esos dos estuvieran casados, por eso aún estaba muy enfadado cuando vio al soldado.

KyuJong entendía muy bien el enojo de SunMin, y ya estaba preparado para tomar aquel trago amargo que no podía evitar. Tampoco reaccionó a la descortesía de SunMin. Si él fuera, también estaría enfadado. Lo entendía totalmente y lo acepto.

ShangGuan le puso los ojos en blanco a su marido, creyó que era demasiado vengativo. Incluso pensando en que KyuJong se casó con su hermanito menor a sus espaldas, no debería comportarse como si sufriera amargamente y abrigase un profundo odio. Además, ¿no se había casado SunMin con él gracias a sus sucias trampas? Entonces, ¿se suponía que también debería ser hostil con él?

Después de ser molestado por ShangGuan, JungMin no dijo nada más, solamente los observó. A veces el ambiente parecía tenso, pero en realidad era una familia feliz. Él sucumbió a los sentimientos de soledad. Pensó, ¿de verdad HyungJun no lo había amado? ¿Por eso lo dejó? HyungJun fue tan despiadado que lo abandonó sin darle oportunidad de decirle que se quedara. ¿Alguna vez pensó cuán afligido y vulnerable estaría cuando se fuera?

Aunque la fiesta no había empezado aún, el ambiente se tornaba más afable conforme transcurría el tiempo. Había muchos hombres guapos y mujeres encantadoras, y conforme conversaban, aumentaba el ruido. Sin embargo, la mayoría no podía evitar lanzar discretas miradas hacia donde estaban SunMin y los demás, pues siempre solían acaparar la atención. Pero SunMin era tan frío que todos temían mirarlos por demasiado tiempo.

"¡Mira quiénes están aquí!", SunMin arqueó las cejas e hizo un gesto a los demás para que mirasen hacia la puerta. Él solamente sabía que su padre era un buen amigo de Kim Jonathan, pero no que también era muy cercano a sus suegros. Se le había olvidado que todos ellos en el pasado fueron los grandes nombres de la ciudad, así que, ¿cómo no iban a conocerse? El tío Jonathan y la tía Cynthia se veían muy jóvenes. ¿Por qué lucían tan diferentes a los demás a su alrededor, aunque tenían casi las mismas edades?.

"¡Vaya! Tía Cynthia, tío Jonathan y papá, están aquí. Dios mío, ¡se ven asombrosos! ¿Pero quiénes son los otros dos?". A HongKi le agradaba bastante Cynthia, pues era muy elegante y atractiva. Cuando era niño, le gustaba ir a su casa para así poder verla.

Después de todo, era tan encantadora que incluso un pequeño niño se sentiría deslumbrado por ella. Pero Jonathan era tan posesivo que hubiera fulminado con la mirada a HongKi en cuanto tratase de abrazar a su esposa.

"Son los suegros de tu hermano mayor. ¿No los conocías?". HongKi frunció el ceño y dijo pausadamente: "En realidad no los conozco".

ShangGuan también sentía curiosidad de saber quién era aquella joven pareja. La mujer se veía muy gentil y encantadora, mientras que el hombre parecía frío. No era difícil darse cuenta que ese hombre amaba profundamente a su mujer. La miró solo un poco más de lo usual, y por ello sus ojos se iluminaron. Era obvio.

JungMin chasqueó los labios con sorpresa al ver a Jonathan y Cynthia. Se veían tan jóvenes que en verdad lo sorprendieron. ¿Qué haría si él envejeciera y ellos se mantuvieran así de jóvenes en diez años? Eso le sería algo incómodo.

"Tía Cynthia, no te he visto en muchos años, te mantienes joven y hermosa". Cuando HongKi los vio, se acercó y abrazo tiernamente a Cynthia, aunque no osaría hacerlo por mucho, pues ya había visto que Jonathan comenzaba a fruncir el ceño.

"Eres un chico tan dulce. Todos ustedes están más grandes y más guapos que antes". Cynthia también estaba feliz de ver a HongKi. Siempre había deseado un hijo, pero Jonathan no quería más hijos luego de tener a Hyun. Por eso siempre trataba a HongKi como a su propio hijo.

"No importa lo hermoso que sea, aún no me puedo comparar contigo. ¿No es cierto, tío Jonathan?" HongKi, a modo de juego, tomó el brazo de Cynthia y miró sonriendo a Jonathan. Había un atisbo de picardía en sus brillantes ojos.

"¡Jaja! parece que mi hijo solo puede verte a ti y no a mí. He estado aquí todo este tiempo y mira, me ignora por completo". Manuel bromeó. Se rió con ganas, lo que le hacía totalmente diferente a SunMin. A diferencia de Manuel, SunMin era una persona muy distante. Quien no los conociera, no pensaría que eran padre e hijo.

"Papá, no te estoy ignorando. Es por cortesía que los saludo a ellos primero. No estás celoso, ¿verdad?". Tan pronto escuchó a su padre reírse de él, lo abrazó con una dulce sonrisa en su rostro.

"Papá, mamá, están aquí, tío Jonathan, tía Cinthya. Cuanto tiempo sin verlos. No puedo creer que se vean tan jóvenes como siempre". Sunmin todavía parecia ignorar a su papá. Únicamente saludo a sus suegros y a los padres de Hyun.

"¡Ah!, parece que te estás volviendo más y más huraño, igual que tu tío Jonathan". A veces Cinthya pensaba que SunMin era su hijo de otra forma, ¿Cómo podría parecerse tanto a Jonathan?