Un verdadero amor. 2a Parte.

Cap 279.

Suplicaras piedad esta noche.
2ª Parte.

"Genial, Saeng. Mejor reza para que no te atrape o será una noche muy larga para ti". La sonrisa de Hyun, se hizo más grande. Lo miró con gran interés, con los ojos que le brillaban peligrosamente. ¿Planeaba dejarlo fuera de combate? ¡Se estaba volviendo más atrevido ahora!

"Bueno... Yo no... No quise hacer eso. Lo siento, cariño. No estás enojado conmigo, ¿verdad? ¡Sé que no puedes estarlo, porque eres un hombre generoso!". Saeng, se alejó rápidamente para disculparse. Se sentía como si se hubiera metido con un tigre.

"No, no estoy enojado. En realidad estoy muy feliz. ¿Por qué crees que estoy loco?". Hyun, estaba diciendo la verdad. Tenía toda la noche por delante para jugar con Saeng; por supuesto que estaba feliz.

"¡No sonríes así, Hyun! Estoy asustado". Saeng, preferiría ver la cara enojada de Hyun, que ver su rostro sonriente. De repente tuvo el presentimiento de que esta noche no sería fácil para él.

"Deberías estarlo. Tu miedo es el condimento adicional para nuestro juego". Mientras Saeng, estaba en trance, Hyun, caminó hacia adelante y le bloqueó el camino. El juego estaba a punto de comenzar oficialmente...

"Tú... Tú... ¡Qué estás haciendo!". Saeng, miró su rostro hermoso y tartamudeó, su corazón latía rápido como un pequeño tambor. ¿No estaba a unos metros de él, hacía unos segundos? ¿Cómo pudo acercarse tan rápido?

"Nada es imposible mientras yo quiera que sea posible. Ahora, ¿empiezas tú? ¿O empiezo yo? ¡Tú eliges! Por cierto, personalmente me gusta la primera opción". Hyun, tomó un mechón de cabello de Saeng, y se lo acomodó detrás de la oreja, con los ojos fijos en su cara tímida. La mirada en los ojos de él anunciaba peligro; un escalofrío recorrió el cuerpo de Saeng.

"¿Quieres que haga el primer movimiento? ¿Qué tal esto? ¿Te gusta?", preguntó Saeng, mientras levantaba su pierna y trataba de patear a Hyun, de nuevo. Sin embargo, el hombre hábilmente se movió y lo tomó en sus brazos. Se inclinó hacia delante para presionar sus labios de forma agresiva contra los de él; incluso le mordió su labio rosado como castigo por intentar atacarlo de nuevo. Cuando Saeng, frunció el ceño y jadeó de dolor, él le lamió suavemente su marca de la mordida para aliviar su dolor. 'Que me engañaras una vez, la culpa es tuya; ¡que me engañaras dos veces, la culpa sería mía! ¡Tengo que enseñarte seriamente una lección sobre las consecuencias de desafiarme!', pensó para sí mismo.

"¡Hyun! ¿Eres un perro? ¡Me mordiste de nuevo!". Saeng, lo empujó y se tocó su labio mientras miraba al hombre que aún sonreía muy molesto. Él tenía que ir a trabajar mañana; ¿cómo podría andar con una marca como esta en su labio? ¿Qué pensarían sus subordinados?

"Cariño, ¿no lo sabes? En realidad soy un lobo". Hyun, bajó la cabeza para besarlo de nuevo; y esta vez fue lento y suave, como si quisiera mostrarle cuánto lo amaba con este beso. En este momento no actuó como un lobo.

Envolviendo sus brazos alrededor de su cuello, Saeng, se estaba ahogando en su amor y le devolvió el beso. No fingiría ser tímido y lo rechazaría esta vez, lo amaba y quería que él lo supiera. Se desmoronó voluntariamente cuando sintió que él era suave y delicado. Su sonrisa, su temperamento, su beso, él amaba todo de ese hombre.

Todo parecía tan natural mientras se besaban y se abrazaban con mucho afecto. Justo cuando Hyun, estaba a punto de llevar las cosas un paso más allá, un jadeo fuerte hizo que la pareja enamorada volviera a la realidad. Ambos se dieron la vuelta y vieron a Cynthia de pie junto a la puerta con una pequeña bandeja en las manos. Saeng, se liberó de los brazos de Hyun, con la cara enrojecida como una manzana.

"Bien... En realidad... No vi nada. Por favor, ignoren mi presencia y vuelvan a lo que estaban haciendo". Cynthia cerró la puerta y salió corriendo de su habitación mientras se colocaba la palma de la mano sobre el pecho para contenerse. Como era de esperar, un gruñido furioso vino desde el otro lado de la puerta unos segundos más tarde .

"¡Maldito seas Jonathan! ¡Manten a tu esposa en tu habitación por la noche y deja de interrumpirnos!. Hyun estaba enojado. El ambiente romántico que él habia estado tratando de crear con tanto esfuerzo se arruinó cuando su madre entró y abrió la puerta. ¡Estaba literalmente furioso!

"¿Ves? Te dije que no necesitaban bebidas". Inclinandose con indiferencia contra la escalera, Jonathan se burló de su esposa con una sonrisa tácita. Escucho el gruñido de su hijo,pero simplemente no le importaba.

"No, cariño, ¿No lo escuchaste? Hyuni, gritó tu nombre no el mío, ¿no puedes oír lo furioso que esta?" Cinthya nunca admitiría que ella fue la culpable. Además, sin importar en qué tipo de problema se metiera, el hombre frente a ella siempre se haría cargo de todo por ella. No estaba preocupada en lo absoluto. En cambio, estaba de buen humor y bromeaba con Jonathan. Solo ella podía salirse con la suya al procurar a este hombre poderoso, porque él la amaba más que a la vida misma.