Cap 351.

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Cariño estas listo.

"¿Cuándo rechacé tu ayuda? Cariño, debes haberme oído mal. Me ayudarás a pasar mi ropa, ¿verdad? Por favor". El tono aniñado de Saeng le puso incluso a él mismo la piel de gallina. Era difícil para imaginar cómo algunos podían soltar esas cursis palabras de coquetería. Debían haber sido inmunizados gracias a la práctica frecuente. Pero él no. Todavía se sentía incómodo haciendo eso.

"Guau, Saeng. ¿Estás negando lo que acabas de decir? ¿Eres también un mentiroso delante de tus soldados?", Hyun lo miró con los ojos abiertos de sorpresa. Saeng ya no era el mismo de antes, era más astuto y más travieso ahora, a diferencia del noble y serio oficial del ejército que solía ser. Con suerte, no guiará a otros soldados a jugar con picardía como él.

"No. Porque ningún soldado se interpondría en mi camino como haces tú. Saben que los golpearía y los castigaría a correr 50 kilómetros alrededor de la ciudad". A Saeng le hubiese gustado que Hyun fuera su subordinado. De esta manera podría cerrarle la puerta o darle un puñetazo después de vestirse y entrenarlo todo el día, sin importarle las consecuencias. De esa forma Hyun estaría exhausto como para hacer cualquier cosa, y mucho menos bloquearlo.

Hyun respondió con una sonora carcajada. Mientras tanto, una pizca de fiereza se reflejó en sus ojos. En un descuido de Saeng, empujó la puerta e irrumpió en el baño. Saeng se sorprendió e inmediatamente cubrió sus partes íntimas. Sin embargo, aun así estaba desnudo, así que se arrojó a sus brazos y lo abrazó con fuerza, de esta manera Hyun podría ver poco de su cuerpo desnudo. Su abrupto abrazo tomó a Hyun por sorpresa.

"Cariño, aunque sea irresistible, debes mantener la calma. Eh". Hyun pronto se sacudió, y volvió a burlarse de él. '¿No sabe que acaba de enviarse a sí mismo a la presa, a mí, al depredador? Está completamente desnudo, apretándose contra mí. Ningún hombre podría resistir tanta tentación', reflexionó Hyun.

Saeng no se dio cuenta de lo que había hecho hasta que sintió el calor del cuerpo de Hyun. Pero lo había hecho de todos modos. Ahora, estaba demasiado avergonzado como para soltarse de sus brazos, solo deseaba enterrarse del todo en los brazos de Hyun. No se atrevió a decir ninguna palabra más al sentir el miembro erecto. No tenía más opción que aferrarse a él.

La manzana de Adán de Hyun rodó mientras aumentaba su deseo. A continuación, se inclinó un poco, sostuvo a Saeng y caminó hacia la suave cama.

"Qué...". Al haber sido levantado repentinamente del suelo, Saeng abrazó el cuello de Hyun con miedo, sus mejillas se volvieron más rosadas. Sus ojos sorprendidos acogieron la mirada afectuosa de Hyun.

Con una sonrisa malvada, Hyun lo acurrucó en la cama, luego besó sus labios rojos. Su movimiento fue salvaje y ansioso. Su beso francés fue cariñoso y sensual. "Ah...". Saeng gimió mientras fruncía el ceño. Sintió que todo su aire era succionado por Hyun. El aroma a vino de su boca era particularmente encantador, haciendo que su cuerpo se suavizara como un fideo.

"Tonto, sigue respirando". Hyun le mordió los labios de forma romántica, luego lo besó hasta la clavícula. El hecho de que ambos estuvieran desnudos le ahorró muchos problemas. Pronto sus labios se movieron hasta sus pecho.

Saeng puso sus ojos en blanco, pero aún así dejó de luchar y se tendió bajo su cuerpo voluntariamente. Debía dejar de predicar la igualdad de género a sus soldados. En términos de sexo, no existía la igualdad de género. Los donceles siempre estaban en desventaja.

"¡Ah! Sé más suave". El mordisco de Hyun sacó a Saeng de sus pensamientos. A él realmente le gustaba mordisquear mientras hacían el amor.

"¿Estás tratando de desafiarme? ¿Eh? ¿Cómo puedes distraerte en este momento?". Entonces Hyun comenzó a apretar sus pezones firmes mientras mordisqueaba el lóbulo de su oreja. Su movimiento hizo que Saeng temblara de placer. Él lo miró con ojos sensuales.

"Yo... No me distraje", contestó Saeng, su tono implicaba una falta de confianza. Él disfrutaba el toque de sus manos grandes moviéndose por todo su cuerpo. Las olas de placer gradualmente se convertían en un mar de euforia. Pronto comenzó a reaccionar a su coqueteo.

"Cariño, estás tan atractivo esta noche". A pesar de lo ansioso que estaba Hyun, él se concentró en los juegos previos en vez de ir directamente al grano. Creía que si realmente amaba a su hombre, debía tratarlo como a un príncipe en la cama. Solo así se desataría todo el amor y la pasión oculta de un doncel. Eso era exactamente lo que él deseaba: el amor de Saeng por el resto de su vida, y no una noche de placer.

"¿Solo esta noche? ¿No me encuentras atractivo antes? Eh...". Hyun volvió a besar la boca de Saeng con la lengua nuevamente, antes de que él pudiera terminar sus palabras. Luego aceleró sus movimientos. Con un violento tirón hizo a un lado la toalla envuelta en su cintura. Luego empujó su miembro entre sus piernas, haciendo que Saeng se asustara un poco y quisiera alejarse.

"Cariño, ¿estás listo?". La frente de Hyun estaba sudada. Él acarició con su nariz la de él y lo observó con afecto. En el aire olía a lujuria y placer.

Saeng no respondió, pero abrazó su cuello y lo besó en los labios. A lo que Hyun sonrió tácitamente, luego lo penetró con suavidad. Estaba tan apretado que gruñó por el esfuerzo. Había dormido con muchos donceles, pero solo Saeng era el más deseado. Saeng rara vez ocultaba su amor por Hyun en privado. Tal vez había sido un poco tímido al principio, pero ahora había salido de su caparazón. Él cruzó su cintura fornida con sus piernas, ayudándole a moverlo más profundo. Su rostro se volvió carmesí y cautivador por el placer.

"Ah..." A medida que Hyun aceleraba sus movimientos, Saeng no podía evitar gemir. Con amor y satisfacción, lo miró y le secó el sudor de su frente con sus hermosas manos. No podría estar más feliz, estaba con él, su cuerpo y su corazón. Como las veces anteriores, disfrutó plenamente de su encuentro sexual.

"Cariño... Te amo". Saeng susurró al lado de su oreja después de la robusta penetración final de Hyun. Sus palabras lo hicieron sentirse más excitado.

"Cariño, yo también te amo, más que nunca". Su tono era tan seductor y fascinante que Saeng no pudo evitar moverse junto a sus penetraciones para liberar su pasión contenida.

Tal vez debido al alcohol, Hyun fue bastante sentimental y encantador esa noche. Él conquistó a Saeng completamente. Incluso la luna que colgaba en el cielo, ahora se escondía tímidamente entre las nubes. En el otro extremo de la ciudad, KyuJong miraba a HongKi con impotencia. El estaba profundamente dormido, probablemente a causa del desfase horario. Estaba tan cansado que se durmió antes de que él terminara de ducharse. Si lo hubiera visto venir, lo habría dejado bañarse primero. Ahora no sabía qué hacer.

"HongKi, ¿puedes tomar una ducha antes de dormir?". KyuJong se sentó en el borde de la cama y sacudió a HongKi con suavidad, tratando de despertarlo. Sin embargo, lo que obtuvo a cambio fue simplemente un murmullo. Eso dejaba a KyuJong sin otra opción. Con un largo suspiro, se levantó y comenzó a ayudarlo a cambiarse el pesado traje de noche.

Pero no se dio cuenta de la dificultad de su tarea hasta que no se puso sus manos en ello. No había tenido tantas experiencias como Hyun, así que naturalmente, no sabía mucho sobre cómo quitarles la ropa. Luego de un largo rato de ajetreo, le quitó la ropa solo hasta la cintura. Y eso le había consumido bastante energía. Por un lado, tuvo que pelear con el complicado traje; por otro lado, debió resistir la tentación de su figura curvilínea. De hecho, no fue un trabajo fácil. Normalmente, los movimientos torpes de KyuJong habrían despertado a HongKi. Pero esta noche no... él bebió demasiado alcohol para escapar de su mal humor. Así que no tuvo reacción alguna, excepto algunos fruncimientos ocasionales del ceño que indicaban que había sido perturbado. El no tenía ni idea de que KyuJong había estado luchando con su traje de noche.

"¡Ay! Que problema". KyuJong dijo suavemente. Después de una serie de esfuerzos agotadores, finalmente pudo cambiarle el traje por una cómoda pijama. Cambiarle la ropa era aún más agotador que un largo día de entrenamiento militar. Había planeado despertarlo y hacerlo bañarse. Pero abandonó la idea despues de verlo dormir como un tronco.

Luego acarició sus suave rostro con sentimientos encontrados, sabia que lo había descuidado esta noche. Pero no se quejó de él, sino que lo defendió de JungMin y PolPruk. ¿Seria porque no lo amaba, ni se preocupaba por él en absoluto? ¿O solo estaba tratando de fingir estar relajado? De todos modos, sentia que él estaba molesto o no habría bebido tanto alcohol esta noche. Se preguntaba cómo podría mejorar las cosas.

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora