Cap 352.

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Tu ganas.
1a parte.

KyuJong caminó hacia el balcón y miró al cielo, su rostro parecía algo preocupado, sonrió burlonamente y se preguntó qué le había pasado. Repetidamente se había dicho que no debía esperar el amor que no le pertenecía, entonces, ¿por qué todavía se sentía triste al haberlos visto juntos en público?

Decidió encender un cigarrillo, ya que el olor peculiar de la nicotina lo acallaba, tosió ligeramente. Con el humo, el olor se desvaneció. Rara vez fumaba, por lo general, solo fumaba uno o dos cigarrillos cuando se sentía solo y aburrido en la base militar; sin embargo, fumó esa noche porque su corazón estaba agobiado.

No negaba el hecho de haberse casado con HongKi por razones egoístas. Quiso que su padre olvidara la idea de un matrimonio arreglado, por lo que aprovechó para lograr su cometido. Además, consideraba despreciable ese comportamiento, se avergonzaba de admitir que se había reducido a un nivel tan bajo, solo para poder ver más seguido a Saeng.

De hecho, no sabía por qué era tan insistente, se había acostumbrado a ver y a esperar al hombre que amaba, perdido en sus fantasías, no sabía lo que realmente quería. Era un hombre terco y solo quería a Saeng, nunca consideraría a nadie más, ¿por qué no pensó en conquistarlo?, O su sentimiento por él era algún tipo de apoyo emocional que se había acumulado con el pasar de los años, quizá no era el profundo amor que había pensado.

Nunca se había considerado a sí mismo como una persona sentimental, pero recientemente, esos pensamientos tan molestos seguían llegando; y no podía escapar de ellos. Estaba profundamente preocupado por estos complejos pensamientos. Había pensado que HongKi antes era de una familia humilde, y que había ascendido de clase por casarse con un funcionario de alto rango, no esperaba que fuera el hijo del dueño de Leng Group. En ese instante, se sintió culpable por haberse casado con HongKi, que era la luz de los ojos de su familia; si no fuera por él, HongKi habría encontrado una pareja mucho mejor. Y así, no tendría que vivir una vida tan solitaria y aburrida.

Él no tenía queja alguna sobre su esposo. Por el contrario, le hizo sentir que debía mirarlo de otra manera. Pues había dado por hecho que un hombre noble de una familia adinerada, sería arrogante y tirano, pero su manera de comportarse le permitió cambiar lo que pensaba de los herederos de familias adineradas e influyentes. O tal vez, solo cambió lo que pensaba de HongKi.

Aunque a veces parecía un poco movido, todavía se veía encantador y adorable, además tenía un punto de visa fuera de lo común. Parecía inocente, no aparentaba ser una amenaza para nadie, pero tenía también, una mente perspicaz. Ahora eso era todo lo que KyuJong sabía sobre HongKi. Aunque no estaba seguro si con el tiempo cambiaría de opinión, ya que el futuro aún era muy lejano, ¿cierto?

Exhaló un remolino de humo y apagó el cigarrillo en el cenicero, luego miró, una vez más, el cielo lleno de brillantes estrellas y se volteó, silenciosamente, para entrar en la habitación. Sin darse cuenta, sonrió mientras miraba a HongKi, que estaba en la cama profundamente dormido.

Las mañanas en FX International Group eran siempre muy ocupadas, especialmente hoy, porque los teléfonos de la oficina sonaban constantemente, las líneas reventaban para confirmar la veracidad de los informes de hoy. El coronel más joven, Young Saeng, resultó ser el esposo del CEO de FX International Group y también el appa amoroso de su hijo, como decían los periódicos y las revistas. Esta gran noticia fue un éxito ese día, creó gran conmoción en todos los rincones de la ciudad S; la gente se maravilló ante esta poderosa pareja.

"Hyun, te ves excitado tan temprano esta mañana, tu insinuante sonrisa es desagradable. ¿Es porque no tuviste suficiente ayer por la noche y quieres continuar con tu lujuriosa fantasía con el bello hombre del periódico?". JungMin ridiculizó a Hyun mientras se apoyaba contra la puerta y sonreía maliciosamente.

"¿Acaso crees que soy como tú, que no tiene a quien amar? Olvida esas tonterías, son cosa tuya". Hyun dejó a un lado el periódico que, durante un tiempo, había estado leyendo con atención, pues la imagen en la portada era una foto ampliada de Saeng.

"¡Oh no, ni lo digas! no me gustan otros". Entonces, JungMin caminó hacia la mesa y tomó el periódico con curiosidad. Cuando vio el hermoso hombre en la portada, sonrió comprensivamente, se burló, "¡Jeje! me estaba preguntando quién podría ser este hombre. Es Saeng.

No es de extrañar que estuvieras sonriendo de manera tan lujuriosa. Me sorprende ver que Saeng se ve tan fascinante incluso cuando no está usando su uniforme".

"¡Dilo! ¿Qué quieres? No parlotees" Hyun conocía muy bien la personalidad de JungMin. Si no fuera por algo importante, estaría holgazaneando en su oficina en vez de visitar su oficina tan temprano.

"Bingo, tienes razón. hoy llamó el grupo del ejército". JungMin se detuvo y miró a Hyun fijamente, se preguntaba cuánto le interesaría este tema a Hyun.

"¡Oh! ¿Qué dijeron?". Siempre prestaba atención a cualquier noticia que se relacionara con Saeng. Aunque sabía que JungMin lo mantenía con la incertidumbre intencionalmente, era propenso a caer en su trampa.

"Jefe, ¿no crees que esta vez hemos hecho una fortuna? JungMin siguió con rodeos, al ver el entusiasmo de Hyun, trato de atormentarlo un poco más. Al final fue JungMin quien salió torturado. Aunque hoy quería cambiar el curso de la discusión y disfrutar el placer de torturar a Hyun.

"Te daré un minuto para hablar de la información importante, si no, ¡Sal de aquí inmediatamente!" Hyun entrecerró los ojos y miró fríamente a JungMin que sonrió engreidamente. '¿Cómo se atreve jugar conmigo estos juegos infantiles? ¿Cree que soy debil o indefenso?' Pensó Hyun.

"Se que eres muy impaciente ¿sabes que? Eres extremadamente malo conmigo y no puedes soportarla felicidad de los demas. Debes saber que, si bien hemos gastado una fortuna en el proyecto del ejercito, también hemos obtenido buenos restados". JungMin estaba probando los límites de Hyun. Este quería darle un puñetazo después de darle su respuesta, porque no había dicho nada útil.

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora