Cao 348

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Puedo yo solo.
1a parte.

Lucas miró a Saeng por el espejo retrovisor, dudó por un momento y finalmente se tragó lo que quería decir; pensó que era mejor esperar a que Hyun se despertara. Después de todo, sería más apropiado que Hyun lo manejara por sí mismo.

Un Rolls-Royce de chapa plateada pasaba a toda velocidad por la calle a medianoche era definitivamente algo llamativo. Era raro ver un automóvil tan lujoso en la ciudad S. Además, a través de la ventana entreabierta, la gente podía ver a un joven tan hermoso como un príncipe elfo sentado en el asiento trasero. Lucas escuchaba constantemente el chirrido de los neumáticos cuando los conductores frenaban para no golpear a nadie, estaban tan distraídos por la belleza de Saeng.

Una suave brisa nocturna rozó el rostro del hombre a través de la ventana, quien se estremeció por el frío y volvió a la realidad. Miró hacia abajo y vio a Hyun durmiendo profundamente en su regazo, se veía tan guapo incluso cuando estaba dormido. De repente, Saeng se sintió a gusto. No importaba lo que sucediera en el futuro, al menos estaba feliz por el momento.

Acariciando suavemente sus cejas con los dedos fríos, Saeng se quedó fascinado por el perfil de Hyun durmiendo. Contrario al ser agresivo y atractivo que era cuando estaba despierto, parecía tranquilo y dócil en ese momento. De alguna manera, Saeng lo encontraba más atractivo así. Él sentía que ahora podía ver a través de él. Estaba cansado de tratar de entender lo que él estaba pensando cada vez que le miraba a los ojos. Quizás estaba siendo tonto, pero estaba asustado porque no era un adivino. No sabía si Hyun lo amaba como lo amaba a él; a veces se preguntaba si todos los dulces momentos que compartían no eran más que sus ilusiones.

Lucas pudo sentir que Saeng estaba perdido en sus pensamientos durante el regreso. Estaba tan concentrado que pareció no notar que había detenido el auto. Lucas miró a Saeng con duda y finalmente decidió interrumpirlo: "Señor Saeng, ya estamos aquí".

"¿Qué? Oh, lo siento. Estaba en la luna... ¿Puedes ayudarme a sacarlo del coche?". Saeng sonrió torpemente a Lucas. Si no fuera por el traje ajustado que llevaba puesto, que limitaba sus movimientos, podría sacar a Hyun del coche él mismo.

"Sí. Lo llevaré a la habitación. ¿Sabe qué? Es la segunda vez en este mes que se emborracha de esa forma". Lucas sacudió levemente la cabeza mientras salía del asiento del conductor. Sabía que Hyun rara vez se emborrachaba, pero últimamente bebía demasiado

"¿Qué? ¿Quieres decir que ha estado bebiendo mucho últimamente? ¿Cuándo empezó esto?", Saeng se detuvo sorprendido. Había estado con él en el último mes, ¿cómo pudo no saber que se había emborrachado? Al siguiente segundo, recordó que se había ausentado por los ejercicios militares. ¿Fue esa vez?

"No hace mucho tiempo. La noche en que se fue a los ejercicios militares. Bebió mucho", respondió Lucas después de poner a Hyun con cuidado en la cama.

"Entiendo. Gracias, Lucas". Saeng se mordió el labio, sintiéndose un poco avergonzado. Recordó esa noche, y evocó cada palabra que Hyun le susurró al oído a través del teléfono. Aún se sonrojaba cuando pensaba en eso.

"Está bien, señor Saeng. Los dejo solos. Buenas noches". Lucas simplemente soltó esas palabras sin pensar demasiado cuando vio que Hyun se había emborrachado de nuevo esa noche. Él no era un bocazas, ni quería hacerle daño hablando a sus espaldas.

"Bueno. Buenas noches. Debes estar cansado". Saeng le dio las buenas noches a Lucas. El sabía cuántos guardias de seguridad había colocado Hyun en la fiesta; y como jefe de los guardias de seguridad, Lucas tenía que asegurarse de que todo saliera bien. Por lo que debía estar cansado debido al repentino aumento del flujo de trabajo.

"Está bien", respondió Lucas brevemente y se alejó. Era un hombre taciturno y poco hablador cuando se quedaba con Saeng. Parecía menos frío e indiferente, y Saeng lo encontraba más amable de esa manera.

Al ver a Lucas irse y cerrar la puerta, Saeng se dio la vuelta para observar la cara de Hyun. Estaba un poco preocupado, sabía que Hyun era un maníaco de la limpieza, que siempre iba y se duchaba justo después de llegar a casa; pero ahora estaba borracho y Saeng no tenía ni idea de si debía dejarlo dormir o ayudarlo a ducharse. Se sonrojó al imaginarse que se duchaban juntos.

Se mordió el labio rojo mientras pensaba qué hacer; finalmente, decidió quitarse el traje primero y ponerse algo más cómodo. Aunque el traje era precioso, estaba demasiado nervioso. Tuvo que permanecer de pie y elegante toda la noche. Al final, le dolía todo el cuerpo, porque un traje así no se parecía en nada a los trajes casuales a los que estaba acostumbrado.

Justo cuando Saeng estaba a punto de alcanzar la cremallera, recordó, de repente, algo y se acercó a la cabecera de la cama. Miró cuidadosamente a Hyun e incluso le empujó suavemente el hombro. Después de estar seguro de que el hombre estaba profundamente dormido, comenzó a quitarse el traje.

Aunque eran marido y esposo, Saeng todavía era demasiado tímido para estar desnudo frente a él. Ahora que Hyun no podía verlo, se sentía más relajado. Sin embargo, después de que intentara una y otra vez, y no se abriera la cremallera, por lo que se molestó un poco. Si no fuera por el hecho de que ese traje costaba una fortuna, se lo habría arrancado.

"Cariño, ¿necesitas ayuda?". Mientras él luchaba por quitarse el traje con el ceño fruncido, una voz seductora se escuchaba por detrás. Sorprendido, se dio la vuelta con los ojos bien abiertos, solo para ver que Hyun se había recostado en la cama y lo miraba con una sonrisa.

"Tú... ¿No estás borracho? ¿O simplemente fingiste estarlo?", tartamudeó confundido. En el fondo, suspiró aliviado. Afortunadamente, todavía tenía la ropa puesta; de lo contrario, ya lo vería desnudo.

"Adivina". Hyun le guiñó un ojo. De hecho, él no estaba actuando, no sería tan pesado al mentirle sobre eso. Solo estaba sobrio por algún tipo de reloj interno. Mientras no se duchara, no importaba lo borracho que estuviera, se pondría sobrio en el momento en que se acostara en la cama. Incluso el propio Hyun estaba sorprendido por esa peculiaridad. Pensó que tendría algo que ver con su germofobia.

"¿Estabas fingiendo estar borracho?", Saeng no estaba seguro. Parecía que dormía tan profundamente de camino a casa, y no se veía como una actuación. Pero si estaba borracho, ¿por qué se despertaría de repente cuando él se estaba quitando la ropa?

"¿Me creerías si te digo que no?". Hyun sonrió débilmente mientras se frotaba las sienes doloridas por el alcohol, con los ojos fijos en sus grandes gluteos, que temblaban ligeramente cuando él hablaba y se movía. Eso lo estaba excitando.

"Creeré lo que me digas". Saeng obviamente no solo se refería a lo que estaban hablando en ese momento. Hyun había hecho muchas cosas sin decirselo. Saeng trato de decir que él, lo habia hecho por su bien. Y que no quería verlo lastimado.

"Ven aca". Hyun no sabia por que su esposo se había puesto sentimental de repente, y ni le importaba. Todo lo que quería en ese momento era tenerlo entre sus brazos y calmarse con su exquisito aroma. Sus brazos tenían el poder mágico de restaurarlo de cualquier dolor y pena, y ni hablar de la resaca.

"¿Por qué?" Pregunto Saeng, nerviosamente mientras se cubría el pecho con las manos y miraba a Hyun con recelo. ¿A caso crees que no me di cuenta a donde estaba mirando? ¡No era ciego! Puede que sea lento en su vida sexual, pero no era tonto. Pudo ver una pizca de lujuria en sus ojos. Sabia que se le había ocurrido algo y no pensaba seguirle el juego.

Un verdadero amor. 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora