Un verdadero amor. 2a Parte.

Cap 204

Nunca estarás a mi altura 

"Ven aquí". SunMin no podía aceptar que HongKi estuviera casado, y mucho menos verlo en brazos de otro hombre. Era su hermanito menor. Lo había cuidado desde niño. ¡Nadie tenía derecho a alejarlo de él!

"Pero... dije que volvería con KyuJong". HongKi miró atentamente la cara de SunMin, temiendo que se enojara y lo arrastrará a casa.

"¿Qué? HongKi, ¡dilo otra vez si te atreves!", SunMin estalló de ira al oír lo que HongKi había dicho. Se había casado con este hombre a sus espaldas y se negaba a ir a casa. ¿Cómo se había atrevido? HongKi sintió que le recorría un repentino escalofrío de miedo. Intentó refugiarse aún más en los brazos de KyuJong.

¿En qué estaba pensando él, provocando nuevamente al Sr. Frío? A este ritmo, él pagaría un alto precio.

"Cálmese, señor SunMin. HongKi es mi esposo. Él ya no es su responsabilidad", dijo KyuJong despacio, pero con firmeza.

SunMin intentó mantener la calma, pero parecía distante y amenazador. KyuJong no se amedrentó ante la abierta hostilidad de SunMin y dejó clara su posición.

"HongKi, ¿estás de acuerdo con él?", preguntó SunMin, ignorando las palabras de KyuJong. Cerró sus ojos oscuros y fríos, después los abrió de nuevo. Al mirar fijamente a HongKi, sus ojos estaban llenos de decepción y tristeza.

"Hermano, yo...", HongKi miró a KyuJong, luego a SunMin. Simplemente, no sabía qué hacer. Si elegía a uno, le haría daño al otro. Le dolía tener que elegir. Uno era su querido hermano, y el otro era su actual esposo. Deseaba que hubiera alguna solución intermedia donde ninguno resultara herido.

"Está bien. Lo entiendo". SunMin miró largamente a HongKi. Luego, le dio la espalda y se alejó en silencio. Esta era una apuesta. ¿Quién era el más importante para HongKi? Una malvada sonrisa se dibujó en los labios de SunMin. 'KyuJong, nunca estarás a mi altura'.

"Lo siento, hermano. Regresaré contigo", gritó HongKi antes de perder de vista a aquella figura desolada. SunMin la había criado desde niño, cuidándolo como una madre. Llevaba en su sangre el amor por él.

HongKi no soportaba la idea de perderlo. KyuJong solo se rió de sí mismo. No estaba molesto en absoluto. En realidad, si HongKi lo hubiera elegido a él y no a SunMin, le habría decepcionado.

SunMin había vivido con él por más de veinte años y, hasta hace poco, KyuJong no era más que un desconocido. Si a él no le hubiera importado cómo se sentía SunMin, tendría que decir que se había casado con el chico equivocado.

SunMin sentía que su corazón cantaba. Había ganado la primera batalla. Pero no podía deshacer el matrimonio de HongKi. De hecho, podría ser que no siempre ganara en el futuro, pero, al menos, él aún se preocupaba y eso bastaba para tranquilizarlo.

"Iré contigo. Debo conocer a la familia y hablaremos de esto", dijo KyuJong con calma, sonriéndoles. No le gustaba huir de su responsabilidad. Estaba dispuesto a enfrentar cualquier pregunta o duda que la familia de HongKi tuviera sobre este matrimonio.

Los soldados no dejaban las cosas para después. "Entonces puedes venir. Definitivamente, debemos charlar", se burló SunMin. Era probable que hablara con KyuJong con los puños y no con palabras. KyuJong percibió la amenaza escondida tras la burla.

Fue nombrado general mayor a temprana edad, su gran agudeza le permitió captar la sutil insinuación en la voz de SunMin. Él era un soldado. Sabía cómo pelear sus batallas.

La amenaza de SunMin no significaba nada para él. HongKi pidió disculpas a KyuJong con la mirada. Comprendió que lo que había hecho podía haberlo desconcertado, pero, en ese momento, su hermano era la persona más importante del mundo para él.

No era una persona insensible; por eso, tenía que volver con SunMin. Cuando KyuJong captó la mirada de HongKi, le dirigió una sonrisa tranquilizadora. Entendía que estaba en una situación difícil.

KyuJong era un hombre sensato. ¿Cómo podía culpar a HongKi por esto? Habría hecho lo mismo, si hubiera sido él. De camino al aeropuerto, HongKi iba en el auto de SunMin y KyuJong los seguía en su Humvee. KyuJong había pensado mucho sobre esto. Sabía cómo sería enfrentar a la familia de HongKi, pero aceptaría lo negativo y lo positivo. Después de todo, él no era intachable.

"¿Tan bueno es Kevin? ¿Lo suficientemente bueno como para casarte con él tan rápido? ¿Estás seguro de que él vale la pena?", SunMin miró a HongKi con inquietud. Sin darse cuenta, su hermanito, que solía seguirlo a todo lado, había crecido y alcanzado la edad para casarse.

Habría otro hombre en su vida. Todo cambiaría y él no sería el único hombre en el que confiaría. Los pensamientos llenaron su corazón con una amarga tristeza. Sentía como si él lo hubiera abandonado.

"Yo... no lo sé. Solo siento que no quiero perder a KyuJong. SunMin, ¿no te gusta?", preguntó HongKi frunciendo el ceño desconcertado. ¿Qué tiene de bueno KyuJong? No era algo que pudiera explicar. Apenas se conocían. KyuJong aún era un extraño para él.

"Este hombre me robó a mi único hermano. ¿De verdad pensaste que me gustaría? Ahora lo único que quiero es darle un golpe. ¡Es lo que se merece!". SunMin lo decía en serio. HongKi acababa de regresar del extranjero. ¿Cómo había conocido a KyuJong? ¿Cómo pudo haberse casado en secreto en tan corto tiempo? ¡Por supuesto que estaba enojado!"