LOS MUERTOS.

CAPITULO 7: IMPACTO.

Sofía y Noah siguen escondidos analizando a esas personas, cuando ven a sus espaldas que la horda está muy cerca de ellos, a tan solo metros, ellos seguían viendo cuando de pronto suena el radio de Sofía, Sofía lo silencia enseguida pero los motoqueros escucharon eso y el que parecía ser el líder mando a revisar el lugar. Dos hombres armados de pies a cabeza, fueron caminando hacia ellos, Sofía y Noah no sabían dónde meterse.

Samuel y Felipe siguen viendo al hombre camuflado, no sabían si eran alucinaciones producto del hambre que sentían, o si era realidad. De pronto el hombre se comenzó a retirar, Felipe y Samuel le suplicaban que no se fuera pero el hombre una vez que salió del montón comenzó a hacer ruido y todos los muertos comenzaron a seguirlo.

- Debemos escapar, es ahora o nunca.- Expresó Samuel preparándose para bajar del basurero.

Sofía y Noah se fijaron en que el vehículo que estaban utilizando como escudo para esconderse, tenía muertos ahí dentro por lo que se metieron en el vehículo, les enterraron sus cuchillos en la cabeza y se pusieron por debajo de ellos para camuflarse y cuando los hombres llegaron, solo vieron el radio en el suelo. Uno de los hombres apuntó con su dedo al fondo de la calle y la horda estaba dando la vuelta en dirección hacia ellos por lo que se fueron corriendo rápidamente con el radio en la mano y les avisaron a los demás que debían escapar del lugar. Se llevaron a Amelia y a Gabriella, ellas intentaron escapar a toda costa pero no pudieron.

Sebastian y Valentina siguen corriendo de regreso al refugio pero los muertos que se les cruzan les hacen frenar y perder tiempo en matarlos.

Ángel salió de su casa a dar una vuelta, fue a ver cómo estaban los fundadores, al llegar vió a Betty sentada a las afueras de su casa muy agotada luego de la lucha y también intentando asimilar tantas muertes en solo cuestión de minutos. Luego fue a visitar a Justin que estaba recién despertando luego de días en los que estuvo dormido, seguía muy desorientado, lo último que recordaba era que lo habían mordido, Ángel se sentó junto a él y le contó que le tuvieron que cortar la pierna, Justin al escuchar eso no se pudo aguantar sus lágrimas, sentía que el sobrevivir durante el Apocalipsis se le haría aún más complicado, Ángel tampoco resistió su tristeza, emocionalmente ya se sentía cansado, cansado de crecer con muerte y tripas, pero a la vez se sentía feliz por verlo que ya estaba despierto, había sobrevivido y podría conocer el lugar en el que están. Justin mientras lloraba se volvió a dormir y Ángel decidió irse y dejarlo descansar.

Ángel seguía caminando por las calles de Ciudad Liberty y de camino vio un cadáver que no había sido sacado aún y a su lado estaba su perro salchicha aullando producto de la muerte de su amo, Ángel al verlo recordó a su perrito que tenía antes del Apocalipsis, por lo que decidió tomarlo en brazos y se lo llevó con él.

Ángel seguía caminando mientras acariciaba a su nueva mascota y a las orillas del pequeño lago vio a Catalina y a Jacob sentados juntos, se estaban besando, Jacob parecía estar llorando, y luego Catalina le dió un abrazo de consuelo, fué un abrazo muy largo, Catalina mientras lo abrazaba a lo lejos vio a Ángel que se había detenido a mirarlos, Catalina se sintió incómoda, quizás se estaba confundiendo, quien sabe. Ángel al ver que ella lo miraba, solo levantó la mirada y siguió caminando, pero esta vez rumbo a su casa.

Ángel iba llegando a su casa y vio entrar a un hombre que parecía estar derrotado, se cayó al suelo y comenzó a llorar mientras la gente se acercaba a él. Ángel se acercó a escuchar el testimonio y el hombre dijo:

- Todo se arruinó, estamos todos dispersos, la horda está dividida en muchas partes, perdimos contacto con Samuel, Felipe, Sofía, Sebastian y Valentina, no sabemos qué ocurrió con ellos, pero si se que deben estar encerrados en algún lugar, rodeado de muertos y...