LOS MUERTOS.

CAPITULO 4: PERSECUSION.

FLASH BACK:

Max está encerrado, sudando ira, lo único que quiere es vengarse, a lo que apareció Malu, su amante.

Max sorprendido al verla, ella le empieza a hablar:

- Están todos buscando a Gabriella y a Amelia, y entre uno de los grupos que salió fui yo, murieron todos en mi grupo y me encontré con un grupo de motoqueros, son personas muy malas, pero llegamos a un acuerdo, yo les hable de Ciudad Liberty, ellos me dijeron que enviaron a unos topos a ese lugar, así que muy pronto nos van a atacar, nos quitarán todo, pero nosotros podremos ser de su grupo, así que esta noche saldremos, vamos a escapar de acá.

- Si dejamos a las personas mas fuertes en este lugar no podrán tomarlo.

- ¿Qué propones?.- Preguntó Malu.

- Tomemos a alguien que Samuel quiera mucho, su hermano quizás.- Respondió Felipe.

- Hoy tendrán una fiesta, habrá mucha gente, nos pueden ver, Samuel y Sofía siempre están juntos, lo mismo Sebastian y Valentina.- Dijo Malu.

- Nos queda Felipe, él siempre está solo.- Añadió Max.

Malu se retiró y Max muy feliz se quedó ahí preparándose para llevar a cabo su plan sin margen de error.

PRESENTE:

El auto se detuvo, Max se bajó muy molesto:

- Pensaste en todo menos en gasolina.

- No me culpes, te di armas, un auto, todo sin que me vieran, así que no pidas tanto, además yo te liberé, gracias a mi estas acá afuera.

Max se quedó en silencio, abrió la puerta trasera y tomó a Felipe de la ropa y lo jaló hacia él.

Se fueron caminando por el bosque mientras comenzaba a oscurecer, amarraron a Felipe a un árbol y lo dejaron ahí.

Max y Malu se miraban y de un momento se comenzaron a besar apasionadamente, Felipe se sentía algo incómodo a lo que Max le dijo:

- Espero que no te incomode vernos porque no tenemos ningún otro lugar para hacerlo.

Felipe puso una cara de asco a lo que Max le respondió:

- Es broma llorón, no soy un cerdo, aparte al lugar donde te llevamos me estará esperando una cama cómoda donde podre hacer lo que quiera con mi chica, ah!, olvidaba decirte, yo sé dónde está Amelia y Gabriella, vamos para allá ahora junto a Samuel y tú familia como le llaman ustedes.

- Ellos no vendrán por mi.- Dijo Felipe.

- Son uña y mugre ustedes, es obvio que vendrán todos y dejarán descubierto Ciudad Liberty y ahí es donde los motoqueros atacarán.

Felipe solo se quedó en silencio escuchándolo hablar porquerías y suplicando que no vayan por él.

Samuel y Sofía están muy preocupados, no saben si es que van por el camino correcto, solo se están dejando guiar por lo que creen correcto.

Ángel, Constanza y Catalina caminan con la esperanza de encontrar algún vehículo que los haga ir más rápido.

Constanza va muy apegada a Ángel, algo que incomoda e irrita a Catalina. Seguían caminando los tres cuando del bosque sale un muerto a lo que Catalina con mucha clase lo mató, provocando la incomodidad para Constanza. Ángel notaba un ambiente tenso, por lo que apenas hicieron una pausa para descansar le pidió a Catalina que parara su show.

Maura y su familia se fijaron en que había un problema en el lugar, por lo que se ofrecieron junto a Noah que había quedado a cargo para poder ayudar. Propuesta que Noah aceptó, sabiendo que lo que más falta en el lugar son manos.

Ya es de noche. Samuel y Sofía deciden parar y comer algo para luego dormir.

Samuel no quiere comer, Sofía se da cuenta de eso a lo que le dice:

- Tranquilo, Felipe es fuerte, siempre tiene un plan, tú sabes eso.

Samuel le sonrió de regreso y decidieron irse a la parte de atrás del auto a acurrucarse y a dormir juntos, uno abrazado del otro.

Ángel y las chicas se adentraron en el bosque, hicieron una fogata y comieron algo.

Constanza estaba muy agotada, se durmió enseguida en la pierna de Ángel tapada en su saco.

- Duerme, yo vigilo.- Le dijo Ángel a Catalina.

- No quiero dormir, si me preguntaras lo que quiero en realidad es estar contigo, me costó un montón darme cuenta de que yo realmente soy feliz estando contigo, hablando contigo, cuando me haces reír o simplemente cuando te vi luchar, me di cuenta de lo fuerte que eres y yo igual lo soy, deberíamos estar juntos.- Respondió ella.

Ángel se quedó en silencio, no supo qué responder a lo que Catalina le pidió con lágrimas en sus ojos que por favor le respondiera algo, a lo que él le dijo muy conmovido:

- Estas con Jacob.

- No lo estoy, cortamos, porque hasta él se dio cuenta de que realmente brillaba estando contigo.

- Tu no necesitas a un chico para ser feliz, para brillar, tú por si sola puedes brillar.

- Ángel no me entiendes, tu me gustas.

Ángel solo se quedó en silencio, observó a Constanza y se dio cuenta de que inconscientemente le estaba haciendo cariño en el pelo.

- Catalina, me gustabas, antes, me atraías mucho, pero tu estabas con él y decidiste alejarme, y justo ahora que me siento atraído por Constanza me dices esto, justo ahora que siento que me gusta esta chica me dices esto y es injusto, porque me lo pones difícil, pudiste haberlo dicho antes y ahora que al fin estoy probando algo por primera vez con una chica tu me dices esto y sinceramente es injusto, porque yo siempre te busque y tu escogiste.

- Lo siento mucho, y me arrepiento mucho, pero es que en ese momento no estaba segura.

- Lamento decirte que ahora estoy seguro de lo que te digo.

Catalina se recuesta para dormir dejando a Ángel mirando la fogata fijamente hasta que sienten pisadas viniendo desde el bosque.

Ángel mira y se da cuenta de que está viniendo una horda.

Ángel se levantó, Constanza algo confundida se levantó rápidamente al igual que Catalina, tomaron sus cuchillos y comenzaron a matar.

- ¡Son demasiados! .- Manifestó Constanza preocupada.

Siguen luchando. Catalina tomó su pistola y comenzó a disparar, ruido que puede atraer a más pero a la vez es más seguro.

Sebastian y Valentina seguían caminando y de pronto escucharon disparos, ambos se miraron y se adentraron al bosque y comenzaron con sus machetes a matar a todos.

Seguían luchando hasta que Ángel vio a Sebastian salir de lo oscuro del bosque y los cinco comenzaron a matar a los muertos. Quedaba el último, este último iba a morder a Ángel en el pie ya que se estaba arrastrando pero Constanza con su cuchillo lo mató.

Todos se miraron agitados y Ángel estaba esperando la retirada de Sebastian.

- ¡Como se te ocurre salir solo!, ¿estás loco acaso?.- Le dijo Sebastian molesto.

- Hice lo correcto, y gracias por lo de recién pero devuélvete, a no ser que te quedes a ayudar.

- ¡No Angel!, ahora todos nos devolveremos a Ciudad Liberty, sin peros.- Ordenó Sebastian.

Ángel muy molesto se fue caminando de regreso seguido por los demás. Sebastian cerraba la fila muy molesto por el comportamiento desenfrenado de Ángel.

Ambos vuelven a la autopista y de pronto Constanza encontró un vehículo en medio de la calle, el mismo auto que robaron de Ciudad Liberty.

- Es el auto que desapareció de Ciudad Liberty junto a Max y Malu.- Dijo Valentina sorprendida.

- Deben estar por acá.- Dijo Catalina.

- Por favor Sebastian, estamos cerca, debe estar en peligro, es tu hermano, hay que ayudarlo.- Dijo Ángel rogándole no volver a Ciudad Liberty.

Sebastian acepta y sigue su recorrido, justo en el momento en que comienza a amanecer.