LOS MUERTOS.

CAPITULO 11: BIENVENIDO AL APOCALIPSIS.

El ambiente en Ciudad Liberty sigue muy tenso, todos trabajan día y noche intentando tener todo para la entrega.

Felipe iba caminando por la calle, ha pasado tiempo desde la última vez que habló con Violet, por lo que decidió ir a verla.

Ella estaba tranquila en su casa preparándose algo para comer, cuando sintió el llamado hacia la puerta con la típica canción que Felipe realizaba en la puerta.

Violet lo hizo pasar y de un momento a otro sintió una fuerte contracción en su embarazo. Felipe se preocupó enseguida, ella le pidió que se calmara pero la contracción volvió y aún más fuerte, provocando el fuerte grito de Violet, a lo que Felipe sin dudarlo la llevó a su cama y salió corriendo en busca de la enfermera Soledad, quien por lógica debería atenderla.

Soledad se encontraba vendando a un paciente cuando lo vio entrar muy preocupado. Soledad vio el calendario y se fijó en que Violet ya estaba en los días, por lo que ambos salieron corriendo rumbo a la casa de Violet.

Al entrar la vieron en la cama retorciéndose del dolor, por lo que Soledad se lavó las manos, Felipe quiso salir para darles privacidad y Violet le pidió que por favor no se fuera. Felipe vio sus ojos llenos de miedo, y claramente no la dejaría sola en lo que debe ser el día más importante de su vida.

Felipe se sentó a su lado, la tomó de la mano y ella comenzó a pujar lo más fuerte que podía provocando grandes gritos.

- Ya queda menos, vamos Violet, tú puedes.- Le repetía Soledad para animarla.

Violet seguía gritando a todo pulmón a lo que de pronto, luego de un largo proceso, escuchó el llanto de un bebe, de su bebe. Soledad cortó el cordón umbilical y enrollado en una manta se la llevó a Violet, poniéndola sobre su pecho.

- Tienes a una niñita.- Le dijo Soledad muy emocionada luego de atender su primer parto y el primero en Ciudad Liberty.

Felipe mira a la bebe con mucha emoción, Felipe y Violet se miraron fijamente y de pronto Violet cerró los ojos, Felipe la miraba confundido y de pronto ella comenzó a convulsionar:

- ¿Qué le ocurre?.- Le preguntó Felipe muy asustado.

Soledad fue a mirar y se fijó en que Violet está perdiendo mucha sangre y eso no es normal. Violet se está desangrando.

Samuel salió a fiscalizar y a cooperar con el trabajo y de pronto llaman a la puerta principal de Ciudad Liberty. Samuel fue a abrir y ahí estaban los motoqueros liderados por Matias que estaba muy molesto.

- Pensé que ustedes llegarían en tres días más.- Le dijo Samuel.

- Ángel y Catalina escaparon del refugio, y lo más probable es que estén acá o estén por llegar.- Le dijo Matias muy molesto.

- Lo siento, pero no sé nada al respecto.- Le respondió Samuel preocupado.

- Entonces lamentará el haberse ido, porque ahora en tres días volveremos, pero queremos el doble de lo solicitado.- Le ordenó Matias.

- ¡Es imposible! .- Le dijo Samuel preocupado.

Todos eran testigos de lo que ocurría, hasta que un hombre al escuchar que Samuel le respondió a Matias, tomó su arma y le disparó directo a la cabeza a Justin que cayó al suelo.

Samuel al ver que lo mató, comenzó a temblar de nervios y lo miró con mucha rabia.

- Entonces nos vemos en tres días, si es que no quieres que el castigo sea mayor, aunque admito que este lugar me gusta así que nos quedaremos dando una vuelta por este lugar por un rato, espero que no te moleste.-Le dijo Don Matias al oido en un tono amenazante.

Ángel y Catalina siguen caminando, Ángel sin polera con su mochila a la espalda, seguían empapados pero debían seguir avanzando.

No se hablaban pero había felicidad al estar libres. El sol pegaba muy fuerte y el calor que había era horrible. A lo lejos sintieron el sonido de motos, los andan buscando lógicamente, por lo que ambos se ocultaron rápidamente.

El ruido pasó y siguieron avanzando, a lo lejos vieron una casa abandonada y entraron ahí. Comieron algo, se cambiaron de ropa y descansaron un poco, Ángel analizó la casa y en una esquina vio un poleron que se parece mucho al de Samuel, lo tomó para olerlo y era su olor, a lo que sintió el llamado de Catalina. Ángel salió y Catalina le dice que encontró un búnker, ambos intentaron abrirlo y cuando al fin pudieron, se fijaron en que estaba lleno de armas, bombas, granadas, etc.

Ambos entraron a revisar, se miraron y al parecer pensaban lo mismo, en atacar a los motoqueros.

Ambos salieron del bunker y al salir vieron a Sebastian, Valentina, Constanza, Allison, Tractor, Jacob y Maura.

Ángel corrió a abrazar a Sebastian, a quien no veía hace una eternidad. Luego abrazo a Constanza, se miraban de una forma especial, Catalina mientras abrazaba a Jacob los veía como se miraban, algo que la ponía un poco incomoda o triste quizás.

Ángel saluda a todo el mundo y cuando llega donde Maura no lo hizo, ella le pidió disculpas pero el solo la ignoro y le dijo:

- Lo siento, pero me cuesta perdonar una traición.

Felipe estaba sentado en el living esperando alguna noticia de Violet, ya ha pasado mucho tiempo, todo eso sumado a la tensión que hubo afuera hace unos minutos.

Samuel estaba sentado a su lado intentando calmarlo hasta que Soledad abrió la puerta y se paró al frente de ellos para darle la noticia:

- Felipe, Samuel... el bebe esta bien, podrá salir adelante, al igual que Violet, ella es fuerte y se logró reponer, así que ella lo lograra, pero la estaremos observando.

- ¿Puedo entrar a verla? .- Preguntó Felipe desesperado por verla.

- Si, pero ella está durmiendo, así que no hagas mucho ruido.- Finalizó Soledad.

Felipe se sentó en la cama, le tomó la mano y con lágrimas en sus ojos la observaba, mientras que la bebe dormía en su cuna.

Samuel entró y vio a su amigo junto a Violet y le dijo:

- Ella te gusta.

Felipe se volteo a verlo nervioso y Samuel le dijo:

- Esas lágrimas que tenías hace un rato no era preocupación por una amiga, era más que eso... lo único que te pido es que escuches a tu corazón, por favor te lo suplico, no cometas mi error, me demore mucho en pedirle casamiento a Sofía y ella ahora ya no está.- Dijo Samuel con lagrimas en sus ojos.

- Lo haré amigo, pero cuando me sienta preparado.- Le respondió Felipe, sin saber que Violet lo estaba escuchando pero fingiendo dormir.