LOS MUERTOS.

CAPITULO 1: SIN DESCANSO

Ya han pasado dos semanas desde esa horda que puso patas arriba a toda Ciudad Liberty, dos semanas desde la partida de la familia fundadora de este gran refugio de los cuales siempre serán recordados.

Los funerales ya fueron, el muro con los nombres de las personas fallecidas ya fue actualizado, y ya es tiempo de dar vuelta la página y seguir mirando hacia adelante.

Samuel se levanta todos los días a las siete de la mañana, ayuda a construir, soluciona problemas, revisa la comida, sale a hacer recorridos, y al llegar a la noche tiene junto a Sofía su noche juntos, de intimidad, su noche romántica para luego levantarse y volver a hacer su rutina, y así sucesivamente.

Ya era un nuevo día, Samuel estaba sin polera y envuelto en las sabanas junto a Sofía, Samuel la observaba dormir y le hacía cariño en su pelo. Ya era hora de levantarse, debía tomar desayuno, debía ducharse antes obviamente. Samuel quiso salir de la cama sin despertar a Sofía pero Sofía despertó y se le quedó mirando:

- Y si vas mas tardecito y te quedas conmigo acostado.- En un tono de flojera.

Samuel solo la miraba y le sonreía:

- Me encanta despertar contigo.- Le dijo Samuel.

Sofia le sonrió de regreso y Samuel guardó silencio un segundo y le dijo:

- Tu y yo deberíamos casarnos, estar juntos para siempre, poder no se...formar una familia si es que quieres.

Sofia le sonrió y se emocionó y le dijo:

- Me encantaría casarme contigo y formar una familia, tener pequeños corriendo por toda la casa y haciendo enojar al chico popular.

Samuel le sonrió de regreso entendiendo esa referencia que le hizo a Ángel y le preguntó:

- ¿Entonces esta noche empezamos a intentarlo?.

- Y por qué esperar a esta noche.- Le respondió coquetamente y sonriéndole.

Samuel se fue en ropa interior a cerrar la puerta con pestillo y se lanzó a la cama con ella en un mar de risas.

Felipe abrió los ojos de golpe, vio la hora y se fijó en que Samuel no lo despertó para ir a trabajar, Felipe se molesto y se levantó corriendo, se metió a la ducha, salió, ni se secó, solo se puso la ropa y al salir se fue hacia la habitación de su amigo y al intentar abrir se fijó en que estaba con llave, de momento escucho unas risas y comprendo exactamente lo que sucedía:

- ¡Es tarde! .- Le gritó molesto.

- Si, si, altiro! .- Respondió Samuel entre medio de risas.

Felipe algo extrañado se fue por el desayuno y salió rumbo al trabajo.

Ángel seguía trotando como todos los días, manteniéndose en forma para estar siempre listo al momento de pelear.

Ángel trotaba y a lo lejos en el pequeño parque que había estaba Catalina enseñándole a los más pequeños defensa personal, a lo lejos vio a Felipe en el puesto de vigilancia, al parecer había llegado hace poco a su puesto de trabajo. Ángel llegó al pequeño lago, se sacó la polera y se lanzó al agua a nadar y a relajarse un poco, se sumergió hasta donde pudo, cerró los ojos un momento y sentía las fuertes luces apuntando a sus ojos, a los doctores inyectándole cosas y sometiéndolo a un dolor inigualable, Ángel salió del fondo y vio a Jacob a la orilla esperándolo. Ángel algo extrañado se peinó su pelo empapado y salió a verlo:

- Ángel, se que no me quieres ver...en realidad...te debo una disculpa, no he sido bueno contigo, yo no soy una mala persona, tú hermano sabe muy bien eso, es solo que tú eres perfecto, todos te aman, encajas en todas partes, en cambio yo, si no fuera por tú hermano sería un completo raro en este lugar y...