LOS MUERTOS.

CAPITULO 3: TRAS LOS MUROS.

Samuel no se despegaba de su hermano, tantos años, años sin verlo, años sin poder abrazarlo, besarlo, años sin poder ser su hermano físicamente y años pensando que estaba muerto. La emoción que sentía era inmensa, mientras que todo el mundo los observaba sin comprender lo que ocurría. Samuel se alejó un momento de Angel y se fué hacia su mejor amigo y le dió un fuerte abrazo, mientras se abrazaban Samuel le agradece por cumplir su promesa y Felipe solo le repetía lo cansado que se encontraba, dando a entender el infierno que tuvieron que pasar en estos últimos seis años, luego se acercó a Sebastian que Samuel se sorprendió al verlo tan alto y más musculoso a sus 17 años.

- ¿Quiénes son? .- Preguntó Betty apareciendo de la nada e intentando cortar el escándalo.

- Betty, él es mi hermano, Ángel, mi mejor amigo, Felipe y el hermano menor de Felipe, Sebastian, cuando ocurrió todo nos separamos y no nos volvimos a ver, y hoy los volví a ver luego de seis años.

- Samuel, tú sabes el protocolo.- Dijo Betty seriamente.

Samuel se quedó observando a sus amigos y ellos lo miraron de regreso sin comprender lo que hablaba Betty.

Se acercó Valentina con una caja y comenzó a pedirles las armas a todos, Felipe miró a Ángel y a Sebastian y ellos no entregaron sus armas. Samuel notó su incomodidad y les pidió calma, que todo estará bien.

Todos comenzaron a entregar sus armas, Sebastian no paraba de ver los ojos de la chica, los ojos de Valentina, todos les entregaron sus armas y luego Valentina se fué rumbo a la armería mientras que Sebastian se le quedó mirando y Ángel le subió la cara y le dijo:

- Cuidado donde miras.

Sebastian soltó su sonrisa pícara y Ángel solo reía con su sonrisa tierna de chico recién entrando en la adolescencia.

Samuel los guía junto a Gabriella, Amelia y Betty a la zona de descontaminación, en donde se verificará que no hayan mordidas o rasguños.

Felipe, Ángel y Sebastian entraron en una sala, les hicieron quitarse todo lo que tenían puesto, ropa y accesorios, los hicieron caminar por una cápsula en donde les rociaron un químico desinfectante, luego los asistentes les revisaban el cuerpo. Felipe estaba incómodo, no le gustaba estar desnudo ante desconocidos, Ángel producto de su timidez solo guardaba silencio y Sebastian lo mismo.

Luego salieron de la sala y se tuvieron que duchar hasta que en los vestidores estaba Samuel esperándolos con ropa limpia y muy cómoda:

- ¿Nos harán algo más? .- Preguntó Felipe con su típico sarcasmo.

Samuel solo se reía mientras les entregaba su ropa limpia.

Desde lejos Jacob que estaba en la plaza junto a Noah, Catalina y Valentina, observaban hacia la zona de limpieza y no paraban de ver a Samuel muy inquieto, muy ansioso por ver salir a su familia y poder llevarlos a su casa. Jacob quería acercarse pero algo lo frenaba, quizás se sentía tímido a pesar de que eso no es muy común en su personalidad, Noah lo observaba pero no quería decir nada, no quería incomodar más de lo que ya estaba.

Los nuevos salieron y ahí los esperaba Samuel muy contento, nada le quitaba su sonrisa, los cuatro charlaban, conversaban cosas triviales de camino a la casa de Samuel en donde estaba Sofía preparando algo muy especial para comer.

Una vez que llegaron, se sentaron a comer y Felipe con los chicos no decían ninguna palabra, solo comían, quizás cuánto tiempo pasó desde que no comían una exquisitez de platillo. Samuel y Sofía sólo se observaban, Samuel aun sonriente y Sofía muy feliz por ver a su novio feliz.

Samuel no sabía cómo abordar la situación, como preguntarles qué es lo que había ocurrido, pero su curiosidad, las ganas de saber le pasaron la cuenta y solo les pregunto. Felipe al escuchar la pregunta observó a Ángel y a su hermano y prosiguieron a contar lo que pasaron...