LOS MUERTOS.

CAPITULO 10: SOLUCIONES.

Samuel está desesperado, quiere salir a toda costa pero Felipe lo frena:

- ¡Piensa!, razona!, no puedes salir, no aun.

Samuel parecía tener la vista ciega, olvidaba completamente que allí abajo hay un mar de muertos, pero sus pupilas se enfocaban en la bengala que comenzaba a apagarse en el cielo.

- No la puedo perder.- Dijo Samuel con sus ojos llorosos.

Betty y su mamá seguían sin salir de su casa, solo se aparecían para botar la basura y luego volver. Era entendible su pena, por lo cual era aun mas entendible la desconexión de todo y de todos.

Felipe fue a caminar por el lugar, algo que tanto le fascinaba, y se encontró frente a frente con Violet, ella estaba fría y distante, Felipe se acercó un momento y ella le dijo:

- Sé que escuchaste, y perdón por eso, son solo problemas de pareja.

- Tranquila, si lo sé.

Violet se despidió y se fue, mientras que Felipe siguió caminando y se encontró con Max de camino que le dijo:

- Soy hombre, ahí tú me entiendes.- Haciendo referencia a que pasó la noche con otra mujer.

- Fijate que no lo entiendo.- Respondió Felipe tajante y siguió caminando.

Siguen todos encerrados en sus casas como si fuese una cuarentena, está todo muy tenso en el refugio.

Samuel entró en la zona de provisiones, comenzó a revisar la comida junto a la mujer a cargo de eso y ella le dijo:

- Tenemos para una semana, a lo más dos.

Samuel esto lo preocupó aún más, tenían que encontrar una solución lo antes posible.

Ángel está con su nueva mascota en su casa y apareció Catalina, Ángel seguía distante y ella le dijo:

- Aun no comprendo tu actitud pero...espero que el motivo sea válido.

Ángel seguía en silencio, solo acariciando a perro.

Sebastian fue a enfermeria a ver a Justin y él seguía nervioso, lo único que quería era irse, Sebastian intentaba calmarlo pero no hubo caso, intentó pararse pero había sido mucho el tiempo que estuvo sin caminar y cayó al suelo a lo que Sebastian y unas personas que estaban ahí lo levantaron:

- Todo en su tiempo, ya te enseñaremos a utilizar muletas y todo eso.

Justin solo lloraba y Sebastian lo abrazó.

Sebastian salió del lugar y fue a ver a Valentina que estaba en su casa intentando recomponerse de todo lo que había ocurrido.

Valentina abrió la puerta y lo hizo pasar:

- De verdad gracias, y perdón por ser una molestia mas para ti, se que andas nervioso con todo lo que ocurre y...

- Tranquila, para mi no eres una molestia, tú tranquila.

Ella le sonrió de regreso y le dió un gran abrazo.

Samuel sigue en el puesto de vigilancia y veía como cada vez se acumulaban más y más muertos, algo que ya sentía que se estaba saliendo de control.

A lo lejos vio un poco de escándalo en una casa y de pronto esa casa explotó y salió una gran llama hacia afuera, el estruendo hizo temblar la torre de vigilancia y algunas ventanales de las casas se rompieron. Samuel volvió a ponerse de pie y a mirar hacia afuera y una parte del muro comenzó a caer como si fuera en cámara lenta hacia el suelo, Samuel se asustó y ese muro estaba pasando a llevar la torre y Samuel desde una altura de 3 metros cayó, por suerte supo aterrizar pero estaba muy mal herido, desde el suelo observaba hacia todas partes y el humo, el polvo imposibilitaba la visibilidad mientras que toda la horda comenzaba a entrar al refugio sin nada que los frenara, Samuel comenzó a agitarse sin poder respirar y asustado:

- ¡Entren todos a sus casas! .- Lanzó el grito más fuerte de su vida e intentando ponerse de pie.