Los rayos de luz que entran por la ventana me despiertan achinando los ojos para impedir que los rayos atraviesen estos.
Mierda, ayer se me olvido cerrar la persiana.Tengo el serio problema de que cuando me despierto, no puedo volver a dormirme. Puedo estar horas dando vueltas en la cama pero sin conciliar el sueño. Cuando es tarde me da igual pero cuando es temprano, como hoy, 10:03 de la mañana. Habrá gente que le resulte incluso tarde levantarse a esa hora, que se le va a hacer, soy una marmota y me gusta dormir.
Un rubio sin camiseta aparece en mi campo de visión cuando me dirijo a la cocina.
- Buenos días.
- Buenos días.
Esta es la conversación mas o menos que tenemos todos los días, no es que nos llevemos mucho a decir verdad.
- ¿Donde esta Sam? - pregunto.
- Se ha ido hace unos minutos a no se que de la universidad a rellenar unos papeles - asiento haciendome el desayuno mientras el se toma su cafe. - ¿Tu cuando empiezas lo tuyo?
Abro los ojos sorprendida, primero, por que se interese por algo mio y segundo, por que sepa lo que estudio, aunque esto último supongo que se lo habrá dicho su hermana.
- En dos días, ¿por que? - pregunto.
- Ah nada, por saber. - vuelta al silencio.
- ¿Tu... vas a hacer algo? - me mira extrañado - quiero decir, ¿estudias, trabajas...?
- Por ahora no, pero quiero buscar algún trabajo de lo que sea. Estudiar no voy a estudiar - sonrio por su, parecer ser, terror a los estudios pero el se mantiene con su semblante serio y yo quito la sonrisa inmediatamente.
- Hay algunos bares por aqui cerca que a veces buscan gente, echale un vistazo - le propongo mientras termino de beberme mi cafe.
- Gracias - sonrie.
Por primera vez le he visto sonreir, al menos conmigo, porque con Samantha si que los he visto reirse. No entiendo todavía porque es así conmigo. Ya lleva una semana aquí, al menos un poquito de confianza podría cojer. Sam y yo en el poco tiempo que lleva aquí ya somos uña y carne.
- Me voy a duchar - dije saliendo de la cocina sin esperar respuesta por su parte.
Conecto el altavoz al movil para que empieze a sonar por todo el baño mi playlist favorita de spotify.
Empiezo a desvestirme, quedandome en ropa interior mientras canto a todo volumen frente al espejo todo tipo de canciones.- Ev... - la puerta del baño se abre y la cabeza rubia de mi compañero de piso se asoma por ella. Me mira de arriba abajo y mis nervios aumentan de manera brutal haciendo que me entren ganas de llorar.
- ¡Pero tu eres imbecil! - le cerre la puerta en la cara.
Respire hondo intentando calmarme. Puede parecer algo exagerado, la gente diría "solo es ropa interior, es como si te viese en bikini", vale, pues para mi no. Nunca me ha gustado mi cuerpo, no porque este gorda, por que se que no lo estoy, pero no me gusta y no quiero que nadie lo vea. No me pongo bikini, suelo ponerme bañador siempre, salvo a veces cuando voy a mi casa de Galicia. Ahí tengo una piscina para mi sola y es cierto que a veces me pongo bikini.
Poca gente me ha visto mi cuerpo, tal y como es, Mai es una de ellas, aunque he de decir que me costo tambien, pero coji confianza con ella muy rápido.
En cuanto al sexo... no, nunca he echo nada con nadie. Con los chicos con los que he estado no me sentía lo suficientemente comoda y muchas veces han sido motivos de ruptura.
Y ahora mismo me jode que conociendo de una semana a Hugo me haya tenido que ver más de lo que yo hubiese querido.
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Apariencias
FanfictionSegun el dicho, las apariciencias engañan pero, ¿siempre? ¿Como saber si una persona de primeras aparentemente es así, o es un muro? Tendran que conocerse. Mas aun si son compañeros de piso.