Aunque estén ya todas mis maletas hechas y me haya despedido de casi todas las personas, aun no me hago la idea de que me voy de aquí, seguramente serán por unos meses. No tengo ni idea. El productor no me confirmo el tiempo que iba a permanecer allí, porque dependía de muchas cosas.
Hoy hemos vuelto por la mañana del hotel. Fue un día y una noche increíble. Se que para él es una forma de despedirnos bien, para que el tiempo que estemos separados podamos recordar esos momentos, pero para mi esos momentos hacen que no quiera irme, que lo deje todo y nos quedemos en nuestro pisito levantándonos juntos todos los días.
Recojo las últimas cosas que me quedan del baño, hasta que siento como unas manos me rodean la cintura. Sonrío instantáneamente.
- Aquí fue la primera vez que te vi desnuda - me susurra en el oído provocándome una carcajada.
- ¡Hugo! - río - no me lo recuerdes - niego riendo.
- Fue divertido ver tu cara de cabreo - bromea apoyando su cabeza en mi hombro. - ven conmigo. - me da la vuelta y tira de mi sacándome del baño.
- ¿A dónde? - pregunto mientras me arrastra por la casa hasta llegar al salón.
Se sienta en el sofá del salón y tira de mi mano para que haga lo mismo, traga saliva y me mira sonriendo mientras mi expresión de cara muestra duda.
- Pensaba llevarte hoy a algún sitio bonito para despedirnos como nos merecemos, pero después de toda la noche pensando. No se me ha ocurrido mejor lugar que este - sonríe acariciándome la mano - Al fin y al cabo estas paredes han sido testigo de nuestros comienzos y no estaríamos juntos si no hubiésemos sido compañeros de piso. - una lagrima resbala por mi mejilla, pero él se encarga de apartarla - He mandado a Sam a casa de Flavio y tenemos la casa sola hasta mañana que te vayas. Quiero hacer como que hoy no es nuestro último día juntos, que hagamos cosas que hacíamos en nuestro día a día, como hacer maratón de pelis, cocinar juntos, cantarte con la guitarra... No quiero pensar que no te voy a ver en muchos meses, y si hacemos algo fuera de lo que hacemos siempre, se que lo estaré pensando - esta vez es a él al que le cae una lágrima por su mejilla.
- Hugo... - me hecho a sus brazos y lloro, como nunca antes había llorado, pero lo más impresionante es verle a él llorar. Nunca llora, siempre quiere aparentar que está bien y verle así me rompe en mil pedazos. - No hay mejor plan que una tarde con palomitas y pelis - me separo de él mostrando una sincera sonrisa.
- ¿Solo quieres ver pelis? - me pregunta mientras se quita las lágrimas de los ojos.
- Sinceramente, me da igual lo que hacer mientras estés conmigo, como si nos tiramos todo el día tumbados, observándonos mutuamente, me valdría igual.
- Te quiero, quizás demasiado - sonríe para segundos después juntar nuestros labios.
[...]
6.00 am.
Creo que es la vez que más me ha molestado que suene el despertador. Por demasiadas razones, pero una de ellas es que ayer nos acostamos demasiado tarde y a penas hemos dormido unas horas. Pero el avión sale a las 8 de la mañana y tengo que estar allí tiempo antes.
- No quiero levantarme - digo con voz de bebe provocándole una risita a Hugo.
- Cuando seas una estrella del cine habrá merecido la pena - tira de mi para que quede apoyada en su pecho.
- Ser famosa es lo que menos me importa.
- Lo se. Pero aunque lo seas, no te vayas a olvidar de mi eh - bromea.
- Que tonto eres. - río y deposito un beso en sus labios.
A regañadientes nos conseguimos levantar y como dos almas en pena nos vestimos como si fuese la ultima vez que vaya a pisar esa casa. Espero que no. Porque eso no esta en mis planes. Mi pensamiento es nada mas termine la película volver a mis cuatro paredes que tan feliz me han hecho.
No pronunciamos ni una palabra en el coche de camino al aeropuerto. Casi todo el trayecto estoy girada observando su fascinante perfil que tiene. Nunca me cansaré de decirlo. Tiene la cara más perfecta que he visto en mucho tiempo. Intento captar en poco tiempo todas las facciones de su cara, para que se me queden grabadas en mi retina, como si en todos estos meses no me hubiese dado tiempo a ello.
Por fin, o más bien, por desgracia, llegamos al aeropuerto. Hugo lleva mi maleta y con la otra mano me agarra la mía, dándome suaves caricias para relajarme. Aunque él esté incluso más nervioso que yo.
- No me gustan las despedidas Hugo - le digo en cuanto llega el momento de coger caminos separados.
- No tenemos que despedirnos, simplemente es un hasta luego, nos volveremos a ver en poco tiempo, estoy seguro - me dice aparentando que está bien con una sonrisa, pero una lagrima cayendo por su rostro le delata.
- Yo también quiero pensar que nos volveremos a ver, pero me da miedo que haya pasado demasiado tiempo y no todo sea como antes - confieso llorando mirando abajo.
- Eh amor, mírame - me sube la cabeza - confía en nosotros, el tiempo y la distancia no son nada comparado con lo que te quiero y con lo que estoy seguro que me quieres. - más lágrimas se deslizan por sus mejillas al compás que las mías.
- Te quiero, espérame por favor - le digo mientras me aferro a su cuello. Pero el sonido del altavoz que llama mi vuelo me hace separarme de él.
- No hacía falta ni que me lo pidieras, aquí voy a estar esperando el tiempo que haga falta. - me vuelve a abrazar dejando besos por mi cabeza y cara hasta llegar a mis labios, donde deja uno más largo que sabe a despedida, aunque el no quiera pensar que es así. - Te quiero pequeña, no lo olvides nunca.
No me mateis que aun queda el epílogo.
Allí os doy los agradecimientos.
🙂🤍
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Apariencias
FanfictionSegun el dicho, las apariciencias engañan pero, ¿siempre? ¿Como saber si una persona de primeras aparentemente es así, o es un muro? Tendran que conocerse. Mas aun si son compañeros de piso.