Apariencias

10

Miro disimuladamente la hora en el movil. Me he quedado sola en la clase para preguntarle una duda al profesor sobre la obra y, maldita sea, se esta enrollando demasiado y me estoy muriendo del hambre.

- Espero que te haya quedado claro, mañana nos vemos - se despide Ivan mientras salimos del aula.

Alijero un poco el paso saliendo fuera para poder llegar cuanto antes a casa.

- ¡Mierda! - maldigo en voz alta.

Mi mala suerte me acompaña a todos lados al ver que fuera esta diluviando. Resoplo cogiendo el movil para llamar a alguien en concreto, aunque me cueste.

Un pitido, dos pitidos.

- Si? - se escucha a traves del movil.

- Hugo. ¿Donde estas? - pregunto.

- Trabajando, salgo en 5 minutos, ¿por que? - dice gritando un poco por el ruido del bar.

- Esta lloviendo mucho, y no llevo paraguas ni nada, por si podias venir a por mi - creo que es el favor que mas me ha costado pedirle a alguien.

- ¿No tienes amiguitos con coche en tu clase o que? - dice con su tono chulesco riendo.

- Claro que tengo, pero han salido antes, estoy sola - digo molesta.

- ¿Y el tal Marcos ese? ¿No te ha esperado? - dice con rintintin haciendo que me mosquee.

- Mira,da igual, olvidalo, ya me buscare la vida - resoplo a punto de colgar, pero su voz me lo impide.

- Venga - alarga la "e" - en menos de 10 minutos estoy allí.

- Gracias.

El techado de las clases es lo unico que tengo para no ser empapada por la lluvia que cada vez esta apretando mas. Las calles estan desiertas, a penas pasan coches o gente corriendo protegidas con el paraguas.
Ya han pasado 10 minutos y aquí no aparece nadie. Suleto un bufido y voy a buscar su numero de contacto para volver a llamarle. Pero el sonido de un claxon me sobresalta asustandome haciendo que me lleve la mano al pecho.

Mi mirada va inmediatamente al frente donde un coche azul marino esta en frente mia. Hugo con la ventanilla bajada se rie de mi por el susto y con la mano me indica que suba al coche, gesto que hago lo más rapido que puedo, intentando mojarme lo menos posible.

- Hola - cierro la puerta del coche detras de mi colocando la mochila en mis piernas.

- ¿Que? ¿Te has mojado mucho? - dice poniendo en marcha el coche, con su tipica sonrisa.

- Bueno, el techado de la escuela me ha protegido - rio y el aparta un momento la mirada de la carretera y me observa.

Por un momento me siento intimidada ya que su mirada va hacia mas abajo de mi cara. Gira la cabeza hechando la vista a los asientos de atrás mientras le miro extrañada.

- Coje la sudadera, tienes que estar congelada solo con esa camiseta - señala con la cabeza la sudadera color rosa palo que esta en la parte trasera del coche. Una sonrisa asoma por mis labios sabiendo que lleva toda la razón. Mis pelos de punta por el frio me delatan.

- Que simpatico estas hoy. Vienes a por mi, te preocupes por que no pase frio. ¿Tienes fiebre? - bromeo y el suelta una carcajada.

- No te acostumbres Evita, solo tengo un buen dia - dice volviendo a su pose de chulo riendo.

- Si, ya. - niego riendo.

Fueron las ultimas palabras que pronuncie, a las  que el simplemente contesto dedicandome una mirada sonriendo y dandole volumen a la radio.
Durante el camino observo la ventana, donde varias gotas de agua compiten a cual llega antes a su destino. El poco aire que respiramos al estar todo cerrado hace que todos los cristales esten empañados, lo que me recuerda a una cosa que hacia siempre de pequeña en el coche de mi padre cuando se empañaban las ventanas.
Con mi dedo dibujo un corazon y una "E" en el centro.