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Tan solo quedan dos semanas para hacer la obra con Marcos. Es cierto que la tenemos muy preparada pero aun asi tengo miedo y nervio.
Ya han pasado casi tres meses desde que los rubios cordobeses viven bajo mi techo y no puedo estar mas contentas de haber elegido tan bien.

Con el tema de Hugo... creo que va bien. Es decir, llevamos ya unas cuantas semanas dejandonos llevar, como él dijo, dormimos casi todos los dias juntos. Cuando estamos con nuestros amigos actuamos como si solo fuesemos amigos, pero en la casa parecemos pareja. Siempre me lo dice Sam, " a ver cuando os dais cuenta, lo vuestro no es normal" , tiene esa frase siempre en la boca en cuanto habla de  nosotros.

Pero, yo estoy bien. Me gusta mucho estar con Hugo así. Cuando llegó la primera vez a esta casa, venía con un muro enfrente que no le dejaba ser quien es. Se que son por cosas de su pasado aunque a dia de hoy todavia no me haya contando nada. Las apareciencias engañan, bastante, y eso es lo que me paso con Hugo la primera vez que le vi. Ese tio duro y borde, que parecia que no tenia corazón ahora es todo lo contrario.

Mentiria si no dijese que me da miedo pillarme de él, hasta ahora todo ha sido un juego, por dejarnos llevar y acostarnos. Pero, hace tiempo ya que no solo quiero eso con Hugo, me encanta pasar tiempo con él sin la necesida de hacer nada relacionado con el sexo.

Asusta. Mucho.

- ¿Eva? ¿Te queda mucho? - escucho su voz ronca desde el pasillo.

Sacudo la cabeza quitando todos los pensamientos de ella y terminando de arreglarme.

- No, estoy casi. - le respondo.

Hugo hoy me habia dicho que queria llevarme a un sitio, pero que no me iba a decir donde, era sorpresa. Nunca me han gustado las sorpresas, porque me puede la intriga pero esta vez se lo he dejado pasar.

Salgo de mi habitación y le veo apoyado en la puerta de la entrada. Visualizo su figura. Unos vaqueros anchos y un polito ancho de rayas azules y blanca decoran su perfecto cuerpo.

- Que guapo - le piropeo provocandole una sonrisa.

- Tu si que estas guapa - me mira de arriba abajo.

Me he decantado por un vestido rojo de flores, llevo una chaqueta blanca, porque a este mes ya hace bastante frio.
Me acerco a él dandole un timido beso en los labios que el recibe agarrandome de la cintura e intesificandolo mas.

Llegamos al coche en pocos minutos.
- ¿Es muy largo el camino? - pregunto intrigada.

- No mucho - responde riendo.

- Dame una pista al menos - suplico.

- Mmm - pone cara de pensativo mientras conduce - te va a gustar - rie y yo resoplo.

- Eso no vale, hay muchas cosas que me gustan - apoyo mi brazo en la ventana mientras el aire corre por mi rostro.

- Pues te tendras que esperar un rato - resoplo de nuevo pero le hago caso y no pregunto mas.

- Ya estamos casi, pero ponte esto - me dice tendiendome un pañuelo.

- Hugo - le digo alargando las vocales riendo.

- Venga, va, pontelo - rie.

Le hago caso a regañadientes y me lo pongo en los ojos. No me gusta no ver por donde voy. Entre eso y que no se donde vamos, voy a explotar de la intriga.
Noto como frena y sale del coche. Escucho que abre el maletero y lo cierra de nuevo. Mientras, sigo esperando a que me diga algo para salir.

- Dame la mano - dice nada mas abrir la puerta del copiloto.

- Hugo esto me esta poniendo nerviosa - le digo agarrandole de la mano escuchando como rie.

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