Apariencias

8

Con el cafe y la tostada en la mano espero a que Marcos aparezca para seguir con la obra. El dialogo ya lo tenemos casi entero, asi que hoy ya empezaremos a practicar.

Sam se ha ido a desayunar con sus amigas de la universidad y Hugo hace rato que se despertó pero se ha vuelto a encerrar en su cuarto, los sonidos de su guitarra suenan en toda la casa.

A penas al darle el utimo sorbo al café suena el timbre.

- Hola - le sonrio invitandole a pasar.

- Terminamos lo que nos queda de dialogo y empezamos a ensayar lo que nos de tiempo, ¿no? - me pregunta sentandonos en el salón.

- Si, voy un momento a por los papeles, que los tengo en el cuarto. - asiente y salgo del salón.

Mientras busco en mi habitación los papeles, a parte de escuchar la guitarra de Hugo, empiezo a escuchar su voz. No sabía que tambien cantaba. Al salir con el objetivo encontrado, pongo la oreja en la puerta de Hugo intentando escuchar algo más. La voz de Hugo es preciosa, esta cantando una canción que no conozco pero es bastante bonita. Intento quedarme un poco con la letra para más tarde buscarla en internet.

- ¿Que haces? - mierda. Giro la cabeza y esta Marcos riendose.

- Nada nada - rio negando y yendo hacia él - vamos anda.

El tiempo se pasa volando, nos ha costado más de lo que esperabamos terminar el diálogo.

- Vale, vamos a ensayar alguna parte de la obra, ¿no? - pregunto.

- ¿Que te parece la escena del beso? - le miro confusa. Es una de las últimas escenas, no entiendo porque se ha querido ir a esa precisamente. - quiero decir, es de las más díficiles en cuanto al diálogo, para ir practicando. - se rasca la nuca algo nervioso - quiero decir, si quieres no nos damos un beso, no importa - rio ante su nerviosismo.

- No importa, venga, vamos a hacerlo - ambos cogemos el papel, ya que aun no nos lo sabemos.

- Oye Eva, no quiero que te sientas incomoda, es decir, que no me vas a atraer ni gustar ni nada - lo suelta y yo rio.

- ¿Tan fea soy? - reimos.

- No, no. Quiero decir, que mas bien me van mas como tu compañero de piso, el rubiales - abro los ojos sorprendida.

- Captado - asiente y empezamos a recitar el dialogo a la perfección.

En realidad no me importaba darme el beso con él, aunque a decir verdad, ahora que ha dicho que le van los tios me siento mas comoda. Justo llega la parte del beso, Marcos me rodea la cintura con sus manos, me acerca a él y siento su respiración a escasos centimetro. Pronuncia su ultima frase antes de besarme.

- Perdon - nos separamos debido a la voz que nos interrumpe. Me giro encontrandome a Hugo apoyado en la puerta del salón.

- ¿Que pasa? - digo algo borde por habernos interrumpido.

- Sam, que me ha llamado porque no le cogias el movil. - le miro interrogante para que me digan que han hablado exactamente - que hemos quedado esta noche para cenar con tus amigos - abro los ojos y el suelta una carcajada.

- ¿Hemos? ¿Vienes tu tambien? - pregunto asombrada.

- Eso parece, me han invitado al parecer, y bueno, ¿porque no? - sonrie y sale del salón.

Me quedo asombrada ante aquello, Hugo con mis amigos, es bastante raro a decir verdad.

- Esta bueno, eh - rio por el comentario de Marcos negando con la cabeza.

- La verdad es que si - respondo riendo.

- ¿Te mola? - abro los ojos.

- ¡Que dices! Por dios, estara muy bueno pero es un gilipollas integral. - respondo.

- Pues no lo parecia hace un rato. - me dice alzando una ceja.
Le miro riendo y le pego flojito en el hombro.