POV. Hugo.
Los nervios me están consumiendo y que Samantha no coja ninguna de mis llamadas me hace estar más nervioso aún.
Doy vueltas por toda la casa hasta que por fin suena la llamada que tanto estaba esperando.
- Sam, ¿Dónde estas? ¿Por que no me cogías el teléfono? - me altero.
- Tranquilo Hugo, estoy esperando en frente de su casa a que baje y vamos. - me intenta tranquilizar,
- Pero, ¿Te has inventado ya una excusa para traerla? - le digo mientras me muerdo las uñas.
- Sí, le he dicho que tengo un amigo aquí en Barcelona, y que ya que estoy de paso visitándola que si podíamos ir a verle.
- ¿Crees que se lo habrá creído? ¿Qué no se espera nada? - pregunto mientras siento que el corazón se me sale por la boca.
- Hugo, relájate ya. Eva no tiene ni la menor idea de nada, así que tranquilízate una vez que te tengo que colgar ya que la veo.
Dicho eso, me cuelga, sin dejarme decir ni una palabra más. Quedándome con sus últimas palabras, de que la está viendo. No me imagino el momento en el que la vuelva a ver, no se como voy a reaccionar y menos todavía de como va a reaccionar ella. Ha sido muy difícil decirle que no podía venir, justo ahora que Samantha si podía. 4 meses sin verla. Viéndola a base de videollamadas en sus pocos ratos libres.
Un mensaje de Samantha diciéndome que están abajo enciende todas mis alarmas. Le abro el porterillo y espero a que suban. Nunca unos minutos se me han hecho tan eternos como estos. Juraría que los latidos de mi corazón los están escuchando ellas abajo.
El sonido del timbre.
No me lo creo, no creo ni que pueda abrir por el constante tembleque que tengo en todo el cuero.
Pero es ahí y ahora.
Abro la puerta y ahí está. No se ha dado cuenta de mi presencia aun porque está mirando algo en el móvil, pero cuando lo hace su boca se abre y puedo notar en sus ojos un brillo especial. Nos quedamos estáticos, sin saber como reaccionar.
- Bueno, mi labor esta hecha, así que ahí os dejo - dice Samantha para después irse y dejarnos a los dos como unos tontos mirándonos sin saber que hacer.
Hasta que ella por fin reacciona y se tira a mis brazos, hundiendo su cabeza en mi cuello, la rodeo con mis brazos aferrándola a mi para que no se separe nunca.
- Pero, ¿Qué haces aquí? - dice con una sonrisa de oreja a oreja mientras me quita las lágrimas que empezaban a caer por mis mejillas y yo le quito las suyas.
- ¿No te ha gustado la sorpresa? - río aun temblando.
-Pues claro que sí, idiota - dice mientras se abraza de nuevo a mi. - Pero tengo demasiadas preguntas.
Le agarro de la mano y la llevo hasta el salón, viendo como analiza la casa, rincón por rincón.
- ¿Te gusta la casa? - le pregunto sonriendo sin soltar su mano.
- Sí, ¿De quien es?
- Nuestra. - sus ojos vuelven a posarse en mi con la cara descompuesta y la boca abierta. - Bueno, si tu quieres claro.
- ¿Como? - dice intentando encajar tanta información en tan poco tiempo.
- No aguantaba más sin ti, Eva. Tenía dinero ahorrado como para estar un tiempo sin trabajar, así que busque alquileres aquí en Barcelona, para buscar algo de trabajo por aquí. Samantha y Flavio se han ido a vivir juntos, así que ya nada me ataba allí. - veo como una sonrisa y una lágrima asoma por su rostro - Te prometí una casa grande con piscina, pero bueno por ahora esto es lo que puedo darte - río con algo de vergüenza.
- ¿Crees enserio que me hace falta algo más? - me sonríe para tirarse de nuevo a mis brazo - Con estar contigo me vale Hugo. Es increíble todo lo que haces por mi, no me lo puedo creer todavía. - ríe nerviosa mientras mira a todos lados. Hasta que de el pasillo sale algo que hace que me mire de nuevo con la boca abierta.
- Bueno en lo del gato he cumplido - digo orgulloso mientras Eva suelta una carcajada.
- No me lo puedo creer - dice alucinando mientras se levanta a coger el gato negro y pequeñito que aparece por el pasillo. - ¿Cómo se llama?
- No tiene nombre, quería que se lo pusieras tu. - se queda un rato pensando hasta que se sienta de nuevo a mi lado con el gato encima.
- Bienvenido a la familia Sullivan.
- ¿Eso es que aceptas venirte aquí conmigo? - le pregunto emocionado.
- Aquí y donde sea mientras sea contigo. - sonríe y se acerca a darme un beso. - Gracias por todo, te quiero.
- Es recíproco, siempre lo ha sido.
Ahora si esta novela ha llegado a su fin, espero que os haya gustado y que hayais disfrutado como yo escribiendola.
Gracias a todos por el apoyo que le habeis dado y espero veros en proximas novelas 🤍🙂
ESTÁS LEYENDO
Apariencias
FanfictionSegun el dicho, las apariciencias engañan pero, ¿siempre? ¿Como saber si una persona de primeras aparentemente es así, o es un muro? Tendran que conocerse. Mas aun si son compañeros de piso.