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Me echo las ultimas gotas de colonia chillandole a Samantha para que salgamos ya.

- ¡Ya estoy! - me grita desde su habitación.

Ayer despues de la conversación de Hugo y mia, no volvimos a hablar mucho y nos dejamos llevar. Por la tarde no lo vi porque trabajaba y cuando llego por la noche yo ya estaba dormida, a si que como hoy es sabado y esta trabajando ahora de mañana, hemos decidido Sam y yo, en ir a hacerle una visita. Siempre nos esta diciendo que nunca vamos, asi que hoy sera el día.

El bar en el que trabaja Hugo, esta cerca de casa, a penas a unas manzanas.

El sonido de un tintineo de cascabeles anuncia que hemos entrado. Mi mirada se centra en buscar a cierto rubio. Sonrio cuando lo veo de espaldas limpiando una mesa, esa camisa ajustada que lleva hace que se le marque el perfecto cuerpo que tiene, y que hace que mis hormonas se suban por las paredes.

Respiro hondo, quitando pensamientos que en estos monentos no son idoneos.

- ¿Nos podemos sentar? - le dice Sam a Hugo en el oido sobresaltandolo.

- Joder. Que susto - se lleva la mano al pecho mientras reimos - porfin os habeis dignado a vernir eh - nos reprocha sonriendo. - anda sentaros que enseguida vengo a tomaros nota.

Asentimos mientras nos sentamos. Observo detenidamente todo el local hasta que su voz me saca de mis pensamientos.

- ¿Que os pongo? - coje el boli para tomar nota.

- Yo quiero un cafe con leche, ¿y tu Sam? - le miro esta vez a ella.

- Otro.

- Pues dos cafes marchando para las señoritas - nos sonrie y se mete dentro de las cocinas.

Le sigo con la mirada cada paso que da.

- Oye, la baba - me mira Sam con una ceja alzada.

- Idiota - rio.

- ¿Me vas a contar ya el rollito que tienes con mi hermano? Ayer te lo deje pasar, pero ya es la segunda vez que os pillo juntos en la cama - apoya sus brazos sobre la mesa.

- No lo se ni yo Sam. Ayer hablamos algo pero no hemos dejado claro nada, solo que vamos a dejarnos llevar. - le explico.

El resto de la mañana desde que nos trajeron los cafes hasta que nos los terminamos nos la pasamos hablando de varios temas, aunque el que reinaba siempre era su relación con Flavio, que por lo visto iba viento en popa, y yo me alegraba tanto por ellos.

Nos levantamos divisando a Hugo detras de la barra para pagar allí.

- ¿Cuanto es? - pregunto sacando el dinero.

- Por mis chicas nada, invito yo - dice Hugo provocandome nervios en mi interior sonriendo.

- Que majete esta hoy el niño oye - dice su hermana divertida.

- ¡Hugo! - se escucha un grito desde dentro de las cocinas.

Sam y yo nos miramos extrañadas hasta que una cabeza, ya reconocida se asoma detras de una puerta. Es la chica del otro dia, la tal Clara esa que se acosto con Hugo. No se cuantas veces. Y la que llevaba su camiseta. Unos celos incontrolados me recorren por dentro. Aunque no deberia.

- Hugo, cariño. Necesito que me ayudes a una cosa - dice mientras se acerca a nosotros.
¿Cariño? ¿Pero esta tia de que va?

Samantha me mira con cara de asco por el apelativo que ha usado la tia esa con Hugo.

- Ah hola - nos dice en cuanto nos ve - ¿tu eres? - me pregunta y abro los ojos sorprendida - perdon por las formas, pero el otro dia en casa de Hugo hable con Samantha pero contigo no - me dice con su mejor sonrisa provocandome aun mas asco.

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