Capítulo 25: Hilos de tiempo

90 14 11
                                    

Anteriormente en "Nada es lo que parece"

— Hi...—¿eh? ¿Está empezando a hablar? —¿Hi-Hiro-san?— dijo en un tono preocupado y adolorido, veo su mano acercarse a mi rostro y yo lo aparto.

***************

"Yo estoy enamorado de Akihiko, pero por qué a este extraño lo siento tan familiar y..."—Hiroki apretó sus puños con fuerza —"¿Y por qué me afecta tanto?"—pensó luego se retoma en sí para ir en dirección al lugar que vio a aquel extraordinario y misterioso perro por última vez.

Hilos de tiempo

-JUNJOU-

Primer hilo: Junjou Egoísta


Hiroki:

Ajusté, aliviado, mi saco café de invierno, mientras me acostumbraba al amenazante frío. De mi boca brotaba un blanco vapor, evidenciando de forma clara la diferencia de temperatura del entorno y de mi organismo.

"Aunque la situación sea difícil, no debes olvidar lo afortunado que eres"

Me repetí a mí mismo aquella frase que alguna vez llegué a leer en los libros de Akihiko. No podía ser más precisa para esta situación, en la que mi preocupación y orgullo pelean por el control de mis acciones.

Nowaki, ¿dónde estás?

Visualizo mi frente, los jardines están cubiertos de nieve y las pistas siendo despejadas por trabajadores de servicio distrital. Me sorprende lo rápido que la nieve invade todo, lo hubiera pasado fatal tirado en ese callejón si no fuera por ese lunático exhibicionista.

La cuestión es... ¿cómo me halló y cómo sabía llegar a mi departamento?

—¿Será que él tendrá algún vínculo con los atacantes? —susurro inconscientemente, pero de forma inmediata niego con la cabeza. Él me hubiera robado o asesinado teniendo tal oportunidad, tener a un campeón de judo rendido e inconsciente en el medio de un oscuro y sucio callejón...

Maldición. Acelero el paso y agudizo mi visión

—¡Nowaki! —grito. Recuerdo a esos enmascarados y de cómo aquel perro me defendió a muerte. Empiezo a correr llamándolo por calles en que podría haber pasado.

— ¡Nowakii! —exclamo más fuerte con las manos en mi boca haciendo como un mini megáfono— ¡Nowaki, ven! — Ese perro me hizo reír— ¡Ven, muchacho! — Me hizo olvidar, al menos por cortos instantes— ¡Nowaki, Nowaki! —. Aquel dolor en el pecho tan constante...—¡Ven amigo! — de mi amor no correspondido hacia Akihiko...

Aunque sea un animal, siento que él es más que eso. Es como un amigo que me hubiera gustado conocer hace mucho.

Miro mi alrededor, no parece haber evidencia de algo que dicte su paradero. Todo se ve tan igual y me siento algo ridículo por llamar con tanta insistencia a un perro, como si fuera un crío que perdió su mascota. Pero si no lo hago ¿cómo aparecerá? No tengo ni una foto de él.

—Hiroki deja de ser tan orgulloso— me susurro a mí mismo con ganas de golpearme.

Él me protegió y yo tengo que encontrarlo. Es lo menos que puedo hacer.

Tomo aire para volver a gritar su nombre:

—¡Nowa...!—calle abruptamente al visualizar unas luces rojas y azules, provenientes de la esquina siguiente.

—¿Qué? ¿Qué está pasando?

Corro en su dirección, percatándome del familiarizado lugar... ¡Por aquí está el callejón en que fui atacado!

Nada es lo que parece/ Anime: Junjou Romantica/ Junjou EgoistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora