Nada es lo que parece/ Anime: Junjou Romantica/ Junjou Egoist

Capítulo 21: Extraño conocido

Anteriormente en "Nada es lo que parece":

El profesor fue atacado.

"¡HIRO-SAN!" ladró Nowaki todo pulmón.

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—Somos un buen equipo, ¿eh?—habló Hiroki con una gran sonrisa y algunas gotas de sudor en el rostro. —Que Hachiko y... ¡TSK!

—Malditos... me las...
Nowaki escucho ese susurro, voltea con una mirada asesina.

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—Nosotros sabíamos que nos iban a pagar mucho por esto. Y ya me era raro que por algo tan simple como secuestrar a un perro, valiera tanto. Algo nos tenía que costar... —susurra el líder, mientras frota su brazo con la otra mano.

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—Puedes...—los ojos del más bajo del grupo de vándalos brillaron ante la propuesta que se venía. —¡Puedes divertirte con ese idiota karateka!

"¿Qué?" Nowaki abre uno de sus párpados. Su brillante ojo azul se oscureció al ver a ese repugnante ser acercándose a su Hiro-san.

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—Y tu perro. ¡CAMINA!—vuelve a hacer sonar el silbato que lo controlaba e irritaba al can.

"Si no fuera... Un... Perro." camina con un gran temblar en las patas. Sintiendo la cabeza estallar. "Si yo no... Fuera..." Nowaki sentía a su sangre hervir y un doloroso palpitar en los ojos.

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Los 3 atacantes terminaron rendidos en el piso, al lado de uno de ellos estaba el profesor Hiroki, inconsciente por aquel golpe, pero temblando por el frío del invierno navideño. Encaminándose hacía él, un hombre de largo cabello negro azulado y de piel pálida, en su sangre fluía la adrenalina y aquella reciente transformación lo hacían inmune al frío y mantenerse inconsciente de su situación, de su radical cambio.

"Hiro-san... Ya estoy aquí" se dijo a sus adentros, su mirada era de compasión y de culpa.

Capítulo 21: Extraño conocido

-Pareja egoísta-

"¿Qué?...¿Qué es esto? Me siento... como si flotara ¿Acaso he muerto?—se decía en sueños el debilitado Hiroki.

"No, este calor..."—el profesor sentía que aquellos escalofríos se desvanecieron o al menos la mayor parte al ser invadido por un reconfortante calidez, así que muerto no estaba.—"Seguro son los bomberos o alguna ambulancia. Debo... levantarme. Mi perro seguirá ahí, con ellos." solo sus ojos se movían, siendo tapados por sus parpados y las largas pestañas, pero no había mucho que hacer su cabeza le dolía y su cuerpo no respondía a sus mandatos.

Él tenía sueño, mucho sueño. Sintió algo frío y duro en su espalda, en su cabeza sintió algo caliente, bajando por su sien y su espalda como si fuera sudor.

Pero empezó a oír extraños ruidos, voces y más voces que lo despertaron, pero no lo suficiente para abrir los ojos.

—¿Qué es esa bulla?, ¿un ebrio?—escuchó a cierta distancia.

—Tal vez sea un asalto—mencionan en otro lado.

—Marco, ve a investigar—una voz femenina se escuchó.