Nada es lo que parece/ Anime: Junjou Romantica/ Junjou Egoist

Capítulo 23: La verdad del escritor

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—No te pareces en nada a él.

—Jum. Y tú no pareces ser la clase de amigos que tendría mi hermano.

—¿Hah?—a pesar que vi su vena saltar, no puedo evitar ser sincero. Sé que el está metido en negocios sucios y que capaz la escritura sea alguna fachada para él y su familia—¿A qué te refieres con eso?

—Eres desordenado y descuidado. Tu aura oscila entre misteriosa y de asesino serial. Apenas se conoce de ti, a pesar de que en los medios y en revistas de mujeres eres tan popular. ¿Cómo mi hermano puede ser amigo de alguien que parece actuar como un extraño?

—Lo mismo puedo decir yo de ti—se levantó abruptamente a mirarme con fijeza—, ¿quién eres, niño?

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—¿Y?—insistió mientras alzaba una ceja.

—Yo aam—miro a un costado y trato de hallar la respuesta adecuada, mientras jalo las rodilleras de mis jeans inconscientemente. Su mirada se relajó y cambió a una sínica, acompañada de una media sonrisa.

—Apareces de la nada en mi casa. Dices ser un gran admirador mío, sin embargo, no has leído ni uno solo de mis libros, y ni si quiera sabes a qué género pertenecen.

—E-esto. "¿Género? ¿De quién?" Eso no es...

—Parece que todo lo que dices u opinas de mis obras, es sacado de la wiki, triste, pero cierto. ¿O me equivoco? —preguntó con una sonrisa inclinándose hacía mí, pero estaba más cerca de lo necesario.

Lo alejo empujándolo con mi mano a su hombro.

—¡Cla-claro que los leí! —grito levantándome, haciéndole frente, pero al ver como él levantaba su mentón y disfrutaba la diferencia de altura me alejé.

—Claro que sí...—dijo sarcástico y victorioso. Luego se dio media vuelta y empezó a subir las escaleras —Agradeces a tu hermano de mi parte por las peras y por tus servicios en mi penthouse.

—¡No lo haré! —le grite caminando detrás de él, pero sin intención alguna de subir. Vi cómo se detuvo en el tercer escalón y lentamente se giró a verme.

Me miro con fijeza por unos segundos y dijo: —¿No? —dijo intimidante.

—¡N-No! —negué efusivamente con mi brazo izquierdo y luego haciendo puños dije: — No voy a mandar ningún recado tuyo a mi hermano, si quieres hablar con él: ¡Ve tú a buscarlo!

De una mirada inexpresiva, emergió una sonrisa al decirle lo último.

"Mierda"

—Tendré que agradecerle yo mismo entonces. Iré a cambiarme—y sonriendo aún voltea y retoma el camino a su habitación. Luego alzó su mano y sin voltear, expuso: —De paso, le comentaré sobre su hermanito y lo que hace en la casa de un extraño.

"¡Mierda!"

—Ha-hablemos de su libro, mejor. ¿Por qué no me cuenta en qué se inspiró al escribirlo? —digo tratando de sonar negociante y persuasor.

Ignorado otra vez.

"¡Piensa Misaki, piensa!"

—Le agradeceré a mi hermano de tu parte, ¿ok? ¡No es necesario que vayas! —ya está por llegar a su habitación en nada, ¡no debo dejar que hable con mi hermano! Capaz noto mi intento de enamorarlo, ¡no quiero que nicchan piense que soy gay! Debo ser más estratégico