Estamos catastroficamente enamorados.

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"Tan cerca, de los momentos arrebatados. De eso faltante, algo que falta sin el que no puedo estar. Alguien... Era alguien. Sea donde sea que estés. Te encontrare. Allí donde tu estés es donde yo quiero estar" –Shota.

"Que cruel. No hay nada tan doloroso como el deseo de un corazón. Como la esperanza perdida. Y las historias olvidadas... El amor no siempre debe doler... ¿O siempre es asi?" –Emi.

Rojo. Había mucho rojo. Flores rojas. Magnolias. Y ojos rojos.

Y Sangre. Había tanta sangre. Sangre empapando las paredes. Sangre que manaba de sus heridas.

El dolor fue insoportable. Lo podía sentir en el codo cuya piel se había literalmente destruido. Y en la cabeza, como un martillo perforando su cráneo; cuando el Nomu aplastaba su cabeza contra el suelo de la USJ.

Sálvalos. Ese era su único pensamiento. Sálvalos a todos. Pero no fue lo suficientemente rápido. Y cuando Shigaraki Tomura alzo su mano para alcanzar a Tsuyu Asui. Esta vez no pudo detenerlo; la niña se desintegro frente a sus ojos con un grito ahogado.

No llegarían a tiempo. Todos morirían por su incompetencia. Había fallado...

Y entonces había lluvia, el panorama de la USJ había cambiado drásticamente, estaba en un callejón, su cuerpo ardía por el esfuerzo, de nuevo se había golpeado la cabeza, pero no importaba. Porque él había derrotado al mutante, Shirakumo iba a ponerse eufórico... Pero Shirakumo no había dicho nada.

Shirakumo no pudo haber dicho nada... Porque había muerto. Pero cuando volvió la vista a la visión que recordaba de su cuerpo en una bolsa sangrante una silueta oscura se alzaba en su lugar; Kurogiri. Sus centellantes ojos amarillos lo escrutaban con desprecio, o algo parecido a la acusación.

"Fue tu culpa" –Dijo, la voz hueca y mortal. Shota retrocedió, como si lo hubiera empujado.

"¿Qué dices?... No... Shirak-

"Fue tu culpa..." Repitió dando un paso en su dirección. Su cuerpo lucho por moverse, tanto que se sentía como agujones perforándole la piel. Pero se mantuvo en el mismo sitio, paralizado. "Si tan solo hubieras estado más preparado. Si tan solo hubiera tenido un compañero más capaz" –Soltó la última palabra con veneno- "Hubiera sido diferente. Yo hubiera vivido"

-Shirakumo... -Murmuró Shota, con un nudo en la garganta.

"Hubiera tenido una vida. Merecía ser un héroe más que tú, merecía poder haber crecido. Poder haber amado. O formado una familia. Pero me quede estancado. Me volví un monstruo. Por tu culpa, amigo"

-¡Eso no es cierto! –Shirakumo emitió una risa corta y siniestra. No parecía rencoroso. Más bien designado, exponiendo una serie de hechos horripilantes con naturalidad.

-No puedes proteger a nadie Sho. Ni siquiera puedes enfrentar el pasado.

-¡Tú no eres el Shirakumo que conocí! ¡Pero estoy frente a ti ahora! –Le gritó.

La imagen de Kurogiri cambio, fue rápido, como parpadear y entonces el chico de cabello blanco que él conocía con la sonrisa eterna y los ojos alegres estaba frente a él. Lucia tal y como era cuando Shota lo vio por última vez.

-¿Y quién está hablando de mí? –Se burló. Shota quiso preguntarle a que se refería, pero ya no estaba ahí, de hecho, ni siquiera estaba en ese callejón. Aun llovía, pero no oía las sirenas de policía, solo el crepitar del aguacero y su nombre.

Alguien lo llamaba.

-¡SHO-CHAAAAAN!

Su corazón dio un salto e instintivamente se encogió en el matorral donde estaba escondido, esa voz... era tan familiar, sabía que la conocía, que por algún motivo quería que se acercara a consolarlo; porque tenía frio y hambre y una gran culpa, tenia miedo... Él temía que ella lo viera así.

Feelings and memoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora