Feelings and memories

Una reveladora disculpa

"Solo quería que me escucharas, que se rompiera la pared de hielo  que levantaste entre nosotros. Si me lo hubieras pedido me habría quedado, si me lo hubieras dicho me hebria partido en pedazos por ti. Pero es muy tarde. Después de todo... una vez oi que los "hubiera" no existen..." -Emi

"¿Que no has oído? ¿O deberé repetirlo de nuevo? Mi trabajo esta hecho, los hechos son hechos, tus fantasías solo fueron eso... ahora largo" -Aizawa.

 Emi se encontraba frente al edificio que albergaba los dormitorios de los estudiantes de primer año, su mano balanceándose frente a la puerta de entrada, el corazón tamborileandole contra las costillas, se mordió los labios, indecisa si debía o no entrar, o tocar, o respirar.

Nunca había sentido tantos nervios al atravesar las puertas de la Academia UA, ni siquiera porque Nemuri la había acompañado el sentimiento de vértigo en el estómago se había disminuido. Su amiga había insistido en que debía ir con ella, sin embargo Emi declinó la oferta, alegando que necesitaba hacerlo sola.

-¡Muy bien! -Habia dicho ella- ¡Si necesitas hablar con el vagabundo a solas lo entiendo! Pero recuerda... tú no hiciste nada malo Emi.

-Eraser no opina lo mismo.

-Eraser es un mojigato. -Replicó- Si se enojaran conmigo cada vez que me "sobrepaso" ya no tendría amigos... Recuerda que debes revisar también los jardines para la celebración de Hanami, ya quedan pocos días...

-Nemuri ya no estoy segura de querer hacerlo aquí... 

-¿Y eso porque? 

-Digo, soy ex estudiante de Shiketsu, esto es tecnicamente hablando territorio enemigo. 

-Bobadas. Sigues siendo bienvenida, tú y tus estudiantes, que, te recuerdo son de Ketsubutsu, así Eraser lo quiera o no... -La tomó de los hombros, irradiando decisión, Emi no sentía nada de eso.

-Pero...

 -Nada de peros, ahora ve, enfrenta el problema, pelea, ¡gana! y búscame cuando termines cariño, hoy es noche de telenovelas. -Emi sintió, dándose ánimos para hacer lo que estaba a punto de hacer.

¿Que iba a hacer? 

Hablar con Eraser de lo que pasó.

Habían pasado solo cuatro días, pero Emi mantenía la angustia y el dolor en el pecho que sintió en el momento que él abandonó su casa, no volvió, no contestaba sus mensajes o llamadas, había decidido no hablar con ella de ninguna forma posible. Incluso llamò a Fatgum, su mejor amigo, pero la contestadora la intercepto de nuevo. 

Lo extrañaba tanto, él seguro tendria algo que decir, o al menos un buen lugar al que salir a comer, si no estuviera confinada aqui tomaria el siguiente tren a Osaka, a su hogar de la infancia. Pero por ahora ahi estaba. 

Nemuri le contó que a primera hora de la mañana posterior a lo ocurrido Aizawa había estado con Nezu en su despacho, casi inmediatamente ella acudió al llamado del director y este, con una clara desaprobación explicó todo lo que sucedía.

Nemuri estaba muy sorprendida y preocupada por ella, así que aceptó, pero no sin antes buscar respuestas de porque Aizawa había abandonado el trabajo. Este se negó rotundamente a dar explicaciones, solo alegó que no podía seguir pasando tiempo a su lado.

-Dijo otro montón de cosas sobre deber, sus estudiantes, poner distancia entre ustedes dos... cosas de oruga aburrida -Emi se tiró dramáticamente en su cama, Nemuri la imitó, con una sonrisa cómplice.

-Puede que Aisawa quiera engañarme... Pero tu cara no miente Emi, ¿Que hiciste? -Joke hizo una mueca, como una lastimera sonrisa retorcida.

-Puede que... le haya besado -Nemuri abrió mucho los ojos, sonriendo de forma maníaca.