–JIN–
Estoy en el apartamento de R.M. Es tarde. Tan tarde para que el teléfono desechable en la mesita de la noche esté sonando. Me giro y lo contesto.
— Hola —digo, mi voz ronca y rasposa por el sueño. Aclaro mi garganta y la voz en el otro extremo se ríe.
Escalofríos corren por mi espina y me siento derecho en la cama.
—Pequeño, soy yo. No digas ni una puta cosa. Sólo déjame hablar. Hay mucho que necesito decirte, pero no sé por dónde jodidamente empezar. Simplemente comenzaré con esto. Pienso en ti. Incluso aunque sólo han sido horas te extraño más de lo que alguna vez he extrañado algo. Nunca supe siquiera lo que significaba extrañar algo hasta ahora. No sé cuándo vayamos a ser capaz de hablar otra vez, así que quería decirte todo esto ahora mientras todavía puedo. ¿Todavía estás ahí, Jinnie?
—Sí —digo sin respiración—. Sí. Aquí estoy.
—Amo la manera en que gimes cuando hago que te corras. Amo la manera en que te pones duro sólo de escuchar mi voz. Pero también voy a extrañar la manera en que parpadeas tantas veces cuando no sabes que decir. Extrañaré la manera en que me miras como si estuvieras tratando de descifrarme, cuando en realidad soy un chico simple, generalmente estoy sólo pensando en cuán jodidamente hermoso eres y cómo desnudarte. Extrañaré la manera en que siempre dices que nunca tienes hambre cuando te pregunto, pero después te comes la mitad de lo que sea que estoy comiendo. Simplemente te extrañaré. Te extraño. Extraño la manera en como me haces sentir una persona en el mundo, en lugar de un problema en él. Hasta ti, me sentía como nada. Yo era nada. Tú me diste todo y planeo hacer lo mismo por ti. Eres demasiado bueno para mí, pero planeo recompensártelo con cuan bueno voy a ser para ti. Contigo. Por ti.
Permanecí en silencio como fui indicado, pero no podía silenciar las lágrimas formándose en mis ojos.
—El mundo era oscuro y tú lo encendiste del puto interruptor y ahora es tan brillante que camino a ciegas. Estoy en la puta prisión... y nunca he sido más feliz. ¿Qué tan ridículo es eso? Sueno como todo un marica, pero en caso de que algo me suceda, simplemente pensé que debía decirte todo esto. Tú NECESITAS saber todo esto.
—Yo —R.M me corta.
—No, no hables. Estoy agachado en la esquina del baño más asqueroso en el que alguna vez he estado, en medio de la noche, hablando en un teléfono desechable que pesqué en una abertura de aire acondicionado, así que, por favor, Jinnie, sólo escucha.
Asentí como si él pudiera verme.
—Tengo una confesión que hacer. Cada vez que follamos, me he venido dentro de ti. He estado aquí por meses, más tiempo de lo que tú y yo hemos sido... bueno, lo que sea que hayamos sido. Estaré realmente decepcionado si tú no estás esperando un bebe. Si salgo, y cuando lo haga, planeo arreglar eso. Planeo llenarte con tanto de mí que no tienes puta opción más que cargar con mi hijo. Puede que no vaya a ser nunca un buen hombre, pequeño, pero a diferencia del pedazo de mierda de mi viejo, creo que sería un buen papá. Quiero una niña. Con cabello rosa, justo como tú.
Cubro mi boca así R.M no escucharía mi sollozo y sostengo el teléfono lejos por un segundo así puedo sorber.
—No te preocupes por mí —él continua, su voz rompiéndose ligeramente—. Y carajo, haz lo que jodidamente se te ha dicho. Hay un plan en marcha. YeSeul está trabajando en sacarme. Pero va a tomar tiempo. Confía en mí. Confía en nosotros. ¿Puedes hacer eso por mí, pequeño? ¿Puedes confiar en mí?
—Sí. Sí puedo.
—Ya podemos hablar, dime algo de ti. Algo que no sepa. Algo que no sea depresivo porque aquí no hay mucha mierda para sonreírle.
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04. SIN ALMA ||NAMJIN||
RomantikR.M ya no será el chico bueno. Jin ya no tendrá miedo. Ambos lucharan por lo que quieren. Ellos quieren estar juntos. ADAPTACIÓN