—JIN—
Luces. Sonidos.
¿Ladridos?
Desperté como si hubiera sido lanzado a la inconsciencia de un mundo a otro. Me senté tan rápidamente que fue como una involuntaria reacción de un reflejo de rodilla para ser capaz de pasar aire a mis pulmones otra vez. Abriendo y cerrando mi boca yo boqueaba por más aire, el cual llegaba mucho más lento de lo que yo quería.
Pero al menos llegó. Mis respiraciones eran cortas y entrecortadas.
Había ido desde la tierra de la nada a una borrosa conmoción. La habitación dio vueltas alrededor de mí como si cada uno de mis sentidos estuviera paralizado de vuelta en vida como si acabaran de ser golpeados por un rayo.
Mi breve muerte había tomado peaje en mí. Mi cuello estaba adolorido. Mi cabeza palpitaba. Estiré mis manos a mi garganta. Tragué y se sintió como si hubiera hecho gárgaras con arena o con vidrio roto, o con un coctel de ambos.
Hubo un estrépito.
Sorprendido por el repentino ruido, yo estúpidamente estiré mi lastimado cuello a un lado de la cama para ver de dónde había venido el sonido, y fue inmediatamente recompensado con una severa sensación de apuñalamiento alrededor de mi garganta.
Me empujé a través del dolor, arrastrándome a mí mismo en el piso causándole mucho más dolor a mi cuello. Cuando me había movido lo suficientemente lejos para ver alrededor de la cama, mis ojos aterrizaron en la escena que estaba sucediendo frente de mí.
* * *
Los giros de la habitación comenzaron a disminuir hasta que por suerte llegaron a detenerse. Cuando finalmente fui capaz de respirar hondo y tosí al exhalar, atrayendo la atención del sr. Hong, quien estaba de rodillas a un lado de la cama. Su camisa blanca rasgada en su brazo derecho, revelando una abierta y ensangrentada hendedura a lo largo de su bíceps. Frunció los labios y aunque él era quien estaba de rodillas, lucía presumido, como si de alguna manera él todavía hubiera ganado.
El R.M de esta mañana no era el mismo R.M que estaba ahora en esa habitación, parado detrás del sr. Hong con un arma detrás de su cabeza.
R.M lucía poseído. Una vena palpitaba en su sien. Su pecho bajando y subiendo pesadamente. Incluso las venas corriendo por su definido abdomen, desapareciendo en su pantalón de talle bajo, lucían como si estuvieran pulsando en ira.
—Jinnie —dijo R.M, llamándome de regreso a la tierra de los vivos—. ¿Estás bien?
—Estoy bien —dije, mi voz ronca y rasposa. Dolía hablar, pero no era ni de cerca el dolor que había sentido sólo unos minutos antes. Me agarré a la columna de la cama, levantándome en una posición derecha—. ¿Sabes quién es él? —pregunté, mirando al hombre sobre sus rodillas.
R.M asintió, empujando el cañón de su pistola contra la parte trasera de la cabeza del hombre.
— Su nombre es Tretch. Es un nómada que Chop usa en ocasiones para llevar a cabo su trabajo sucio. Él es menos conocido que la pandilla en GwangWon y cuando no está usando un chaleco él parece como un puto marica, así que es creíble como un civil.
—Él es el Sr. Hong para mí. El sujeto al que le disparé. El tipo de Sunnlandio —R.M se rió malvadamente y estampó el mango de su arma contra la parte trasera de la cabeza de Tretch, quien hizo una mueca de dolor y se balanceó, pero no se cayó.
—Este hijo de puta va a desear que lo mataras —R.M sentenció.
—R.M —comencé, recargándome en la cama por soporte.
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04. SIN ALMA ||NAMJIN||
RomanceR.M ya no será el chico bueno. Jin ya no tendrá miedo. Ambos lucharan por lo que quieren. Ellos quieren estar juntos. ADAPTACIÓN