-JIN-
Diez Años de Edad...
Me llevó dos horas enteras convencer a JaeHwan que me acompañara en bici los diecinueve kilómetros a la casa de empeño. Después de patear piedras alrededor con su zapato por cinco minutos, le dije que le daría mi mejor caña y carrete y él por fin aceptó.
-¿Cuánto me darías por este? -le pregunté al peludo hombre alto con orejas que sobresalían a los lados. Me paré de puntas así podía inclinarme sobre la rayada vitrina de vidrio que se doblaba como un mostrador y le di al hombre mi mejor cara de 'me refiero a negocios serios'. El hombre detrás de la reja arriba del mostrador usaba una etiqueta de su hombre que decía TROY. Troy bajó la vista hacia mí con una ceja levantada como si él nunca hubiera visto antes a un niño de diez años entrar en una casa de empeño y tratar de negociar.
-¿Qué diablos estás haciendo, Jin? -preguntó JaeHwan, dejando el exhibidor de modelos de autos que él había estado comiéndose con los ojos para unirse conmigo al mostrador. Cuando hice que me acompañara en bici a Gangwon conmigo olvidé mencionarle la verdadera razón de por qué quería ir con tantas ganas. Los ojos de JaeHwan se agrandaron en horror cuando ellos fueron al objeto que dejé caer en el mostrador-. ¡Esa es tu hebilla de Donnie Mcraw, Jin! ¡No puedes vender eso!
-Es mía, así que puedo hacer lo que quiera con ella -alegué. Había ganado la hebilla cuando había ido al rodeo en La Belle con JaeHwan y su papá el año pasado. Bueno, no tanto como que GANÉ, viendo que yo era el único niño de ocho años dispuesto a intentar montar una oveja, pero me dieron un premio de todos modos.
-¿Entonces? -me giré otra vez a Troy quien sostenía la hebilla en sus manos. Él la giró y la estampó contra el mostrador.
-Está hueca -señaló Troy. Agarrando un pequeño tubo de cristal, él cerró un ojo y levantó la hebilla, examinándola, a través del tubo.
-No necesito dinero. Sólo un intercambio -dije-. Por eso -señalé a una cadena en la vitrina, Troy no miró a donde yo estaba apuntando.
-Esto está revestido de plata. No vale mucho. Lo siento, no hay nada que pueda hacer por ti -dijo Troy, tomando el pica-dientes de su boca, apuntando con él mientras hablaba.
-¿Para qué diablos necesitas la cadena? -preguntó JaeHwan.
Suspiré, poniéndome molesto con sus preguntas.
- Tengo algo a lo que quiero ponérsela, eso es todo -. Me puse de vuelta sobre mis pies planos y Troy deslizó la hebilla de nuevo hacia mí, agregando otro rayón arriba del cristal de la vitrina.
-¿A qué quieres ponérsela? -preguntó JaeHwan.
-No es nada -dije, mis hombros cayendo en derrota. Miré de reojo a la cadena plateada a través del vidrio por última vez antes de volverme a JaeHwan.
-¡Dime! -demandó JaeHwan.
Estiré mi mano a mi bolsillo trasero y saqué el anillo de calavera y lo sostuve en alto para que él lo viera, pero sólo brevemente porque no quería perderlo. Lo puse de vuelta en mi bolsillo, palmeándolo para asegurarme de que estaba ahí dentro.
-¿Dónde conseguiste eso? -preguntó Troy de repente, estrujando su larguirucho cuerpo a través de la ventanilla en la reja tan lejos como pudo, su cintura descansando arriba del mostrador.
-No puedo decirte eso -dije, considerando sacarle la lengua-. Vamos, JaeHwan -lo agarré de su brazo y nos dimos la vuelta para irnos.
-¡Espera! -llamó Troy-. Estaba siendo desconsiderado. Ustedes parecen niños buenos. La hebilla por la cadena es un trato justo.
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04. SIN ALMA ||NAMJIN||
Roman d'amourR.M ya no será el chico bueno. Jin ya no tendrá miedo. Ambos lucharan por lo que quieren. Ellos quieren estar juntos. ADAPTACIÓN