En cuanto cerré la puerta del piso, comencé a besarlo de una forma arrolladora. Apoyada en la pared del pasillo, sentía que aquello que hacía era lo más normal del mundo. No habíamos encendido la luz, y tampoco hacía falta, porque sabía dónde acabaríamos: en mi cama. Todo aquello era como una especie de tradición que gobernaba mi vida durante todo el año. En aquel momento dejé de besarle por un instante.
-Espera, espera... ¿Cómo te llamabas? -No miraba hacia ningún lugar en concreto. ¡Total, estábamos a oscuras!
-Javi, me llamo Javi. -Cerré los ojos por un momento, notando sus labios rozar mi cuello salvajemente. Le intenté quitar la camisa con rapidez y astucia, y en cuanto lo hube hecho, fui yo esta vez quien besó su cuello como una leona.
-¡Dios, Sara! ¡Como me pones! -De repente, el pasillo se iluminó totalmente, y yo miré de un lado a otro, buscando el causante de aquello.
Enseguida encontré a Hugo con el pantalón del pijama puesto, con cara de sueño y mirándome con aquellos ojos verdes que más de una vez me habían hecho suspirar... Como amigos, obviamente.
-Me parece muy bien que te ponga, pero hijo mío... Se llama Eva, no Sara. -Hugo, con su voz rota y grave de recién levantado, me había estropeado la noche. Lo miré, suplicándole con la mirada que no abriese más la boca. -Por favor, si no os importa, no hagáis mucho ruido cuando estéis en medio del acto sexual, tengo sueño. -Abrí los ojos como platos, sin dar crédito a lo que estaba escuchando.
Javi me miró con rostro culpable y bajó la cabeza con un deje de frustración en su mirada.
-Mejor dejamos esto para otro día, guapetona. -La cara de suficiencia de Hugo, al escuchar las palabras de Javi, me hicieron fulminarle con la mirada.
Javi se encaminó hacia la puerta de entrada y salió por patas de allí, sin decirme adiós ni darme su número de móvil. Cerré la puerta de un portazo, por la rabia que tenía en mi interior.
-No me lo puedo creer. -Susurré para mis adentros. Fui con paso decidido hacia la habitación del energúmeno que tenía como compañero y entré sin picar a la puerta.
Lo primero que vi fue a Hugo en calzoncillos, sonriéndome de medio lado y de pie al lado de la cama. Me eché un poco hacia atrás, avergonzada... Pero el orgullo pudo conmigo y entré en la habitación con el semblante serio.
-Mejor que te vayas, Eva. Estoy en ropa interior. -Otra sonrisa chulita que me ponía de los nervios. Se estiró encima de la cama, cansinamente, colocando un brazo detrás de su cabeza. Y yo, como estaba un poco loca de la cabeza, me quité los zapatos, los pantalones y después la camiseta.
-¿Qué se supone que haces, exhibicionista? -Me sonrió con alegría. -Ahora no me digas que hace calor... -Otra sonrisa.
-No, es para que los dos estemos en igualdad de condiciones. -Dije fríamente y con tensión en la voz, mientras le fulminaba con la mirada. -Escúchame bien... -Me miró con aire divertido. -Estoy harta que estropees mis citas, estoy harta de que te metas en mi vida, estoy harta de que no me dejes practicar sexo tranquilamente. Juan ha salido huyendo al verte a ti. -Puse mis manos en las caderas, esperando su contestación. Porque si algo tenía claro, es que yo no podía tener nunca la última palabra.
-Ese pobre desgraciado se llamaba Javi, no Juan. -Me sentí desorientada al comprobar que tenía razón.
-Eso no importa. -Fui hacia su cama y me puse de pie en ella. Comencé a dar saltos como una loca borracha, mientras Hugo me miraba con cara de pocos amigos. Lo que hacía yo ahora era algo que él odiaba con toda su alma.
-¿Ésta es tú venganza, Eva? -Comenzó a reír por lo bajini y se puso de pie de un salto. Intentó pararme haciéndome cosquillas por la barriga, los dos reíamos, divirtiéndonos. Porque al fin y al cabo era mi mejor amigo, y la persona que mejor me conocía del mundo. Finalmente, los dos perdimos el equilibrio y caímos en la cama, él encima de mí. Yo no paré de reír hasta que me di cuenta que nuestras caras estaban muy juntas, y sus labios a un centimetro de los míos. Tragué saliva al mirar sus ojos verdes e intensos, que parecían querer entrar dentro de los míos, a causa de su mirada fija y constante.
Sentía como los latidos de mi corazón oprimían mi pecho de lo rápido que iban, y como mis labios temblaban inconscientemente al notar su respiración en mi cara.
-Ni siquiera te acuerdas de sus nombres. -Su voz sonaba suave. -¿No te gustaría hacer el amor con amor? -Me estaba poniendo nerviosa, y no entendía lo que me preguntaba. -¿No quieres dejarte de sexo y más sexo, y enamorarte de alguien que te haga experimentar cosas nuevas? Dejar de pensar en el sexo como un pasatiempo cualquiera... Enamorarte. -Me acarició la mejilla y yo pude sentir unos calambres que iban de su piel a mi piel.
-Yo no pienso enamorarme en la vida, a mi me va muy bien ir a mi rollo. -Hugo rió por mi respuesta y me besó en la mejilla. -No voy a cambiar por mucho que te alíes con mi madre, porque sé que ella está harta de mis noches descabelladas. -Se echó hacia un lado de la cama, y por fin pude respirar con tranquilidad y sosiego.
-Tienes razón, tú madre me dijo que intentara que no te acostases con ningún otro hombre. Al menos hasta que encontrases al adecuado. -Dijo algo más, pero no le escuchaba. Me había quedado petrificada al ver como sus labios habían estado tan cerca de los míos.
-Bueno, buenas noches, Eva. -Miré hacia un lado, y pude comprobar que había cerrado los ojos, dispuesto a dormir. Yo respiraba descompasadamente, aún estaba en estado de shock, y no entendía el porqué.
Unos segundos más tarde salí de la cama y me fui rápidamente a mi habitación, sin decirle ni siquiera buenas noches.
***
Últimamente me pasaban cosas muy extrañas con Eva. Le había mirado los labios descaradamente, y ni siquiera sabía porqué; y a veces me entraban unos golpeteos rítmicos en el corazón que hacían que yo suspirara con resignación, al comprobar que en realidad solo era una amiga. ¿Cómo podía gustarme alguien que iba cada noche de cama en cama y que era mi mejor amiga desde los ocho años? Imposible, solo estaba confundiendo las cosas.
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¿Qué os ha parecido?
¿Tenéis alguna teoría de cómo se va a desarrollar la historia?
Os leo♥️
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más que amigos
FanfictionEva es una chica guapa, fiestera y va de cama en cama con cualquier chico. Hugo es guapo, trabajador y sale de vez en cuando, pero nada comparado con Eva. Los dos parecen muy diferentes, pero eso no quiere decir nada. Los dos se conocen desde los o...