Capitulo 4

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

Aquí es—anunció Itachi, cuando estacionó en la agencia publicitaria de Ino, para encontrarse con los amigos y socios de la rubia—La acompañaré—los dos se dirigieron hacia la entrada y pidieron ver a Shikamaru.

—Pueden pasar—les anunció la chica que se encargaba de la recepción.

Itachi toco dos veces una de las puertas, mientras Hinata veía el entorno. Las paredes estaban decoradas con posters y fotografías de películas, actores y muchas otras cosas que solo se veían en televisión.

La voz de Itachi saludando, saco a la morena de su embelesamiento.

—¡Itachi! No esperaba verte a ti—saludo Shikamaru—¿Quedo pendiente algo mas?—fue lo primero que pensó el Nara, cuando miro al Uchiha, en la agencia.

—Todo bien Shikamaru, vine aquí, para traer a la señorita Hyuga—Itachi se movió para colocar a la ojiperla a su lado, ya que se había quedado tras el, con el sobre en las manos.

—¿Eres la amiga de Ino?—ella asintió—Shikamaru Nara, para servirte y este de aquí—el Nara apuntó a otro escritorio donde se hallaba un joven regordete, que comía papas—Es Choji—el joven también sonrió.

—Hinata Hyuga, encantada de conocerlos...—los saludo y no quiso posponer mas la entrega del sobre—Aquí tienen—Shikamaru, lo tomo y agradeció por llevárselos.

—¿Y que te pareció Konoha?—pregunto Choji.

—Estoy fascinada, es un lugar encantador—les dijo sonriendo. Itachi se dedicó a observarla, sin decir nada.

El Nara, no quiso abordar el tema sobre la entrevista, dado, que esa era la primera vez que se veían y por lo que Ino le contó, la chica era muy tímida, así que lo dejó para la próxima vez que la vieran. Sin embargo, mencionó, que dentro de la agencia contaban con una editorial, logrando captar inmediatamente la atención de la chica.

—Nosotros nos despedimos—anunció Itachi, cuando Hinata termino de mirar el lugar, guiada por Choji.

—Esperamos verte de nuevo Hinata—ambos chicos se despidieron y ella aseguró regresar, en otro momento.

...

Itachi condujo el corto trayecto hacia el parque de cerezos. Ninguno de los dos dijo nada. Ella se dedicó a continuar mirándolo todo y el la veía a ella, cuando el camino se lo permitía.

El auto estacionó y la Hyuga, se quedó atónita. No se movió, hasta que el azabache, le abrió la puerta y le extendió la mano para ayudarla. Con mucha pena, la tomo, solo por no verse mal educada, pero apenas bajo, retiro la extremidad hacia ella.

Las personas deambulaban de un lugar a otro. Algunos llevaban las correas de sus perros, otros paseaban en parejas, como también las familias con los niños.

El ambiente era muy ligero. El viento soplando, con suavidad, logrando desprender los rosados pétalos de sakura, que caían con elegancia sobre las personas y el pasto. La mayoría de los transeúntes, ni siquiera se tomaba el tiempo de observar ese insignificante detalle, pero para Hinata, que nunca antes vio algo tan magnifico, era surrealista.

Embelesada, la joven se quedó parada, sin intención de moverse hasta no haber evaluado todo el fascinante entorno. El viento también logró volar sus azulados mechones de cabello y en ese momento, la ojiperla cerró los ojos para disfrutar de todo, como los sonidos, olores y cosquilleos debido a los cabellos.

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