Capitulo 18

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

Gracias por recibirme a pesar de lo sucedido—Hinata asintió guardado silencio mientras le servía el té. Madara la veía esperando a que también tomara asiento para dar inicio a la conversación que lo llevó hasta ella.

—¡Aquí tiene!—la ojiluna le entregó la taza y colocó un plato con galletas y trozos de pastel hechos por ella misma.

—Estoy aquí para aclarar un poco la situación y el desastre que causamos—la chica volteó a otro lado evitando ver las oscuras orbes del Uchiha.

—El apostarme como a otra mas de las pobres chicas con las que jugaron—reprochó la joven sin elevar la voz y finalmente encarándolo.

—Así es y precisamente por eso estoy aquí—repuso Madara—¡Escucha! Antes que tú llegaras a la vida de mi sobrino, él estuvo muy enamorado de otra mujer—la ojiperla sintió una punzada de celos, pero se había dispuesto a escuchar—su nombre es Yugao... En repetidas ocasiones le sugerí tener cuidado con ella, no obstante, Itachi no escuchaba a nadie mas que a ella y con el tiempo, ocurrió lo que terminó con el respeto que mi sobrino tenía hacía mi—confesó con culpa.

—¿Que sucedió?—la curiosidad de la Hyuga iba en aumento.

—En repetidas ocasiones, ella me buscó con la única intención de meterse en mi cama. En un principio me resistí, sin embargo, una de las muchas noches en que ella me buscó, ya no me contuve y en parte, quería mostrarle a mi sobrino que ella no valía la pena y de hecho... lo conseguí—el azabache suspiró antes de continuar—el problema fue, que pagué un alto precio por querer exponerla cediendo a la lujuria. Mi sobrino perdió todo aprecio que tenía hacía mi y de tan dolido que quedó al comprobar por sí mismo la clase de mujer que era Yugao, terminamos enfrascados en esa cruel competencia. Desde ese incidente, Itachi no volvió a sentirse atraído por ninguna otra mujer, la única que se empeñó en estar constantemente cerca de él, fue Izumi, sin embargo, le advertí que no confiará en ella, ya que ella es prima de Yugao.

—Ya veo—repuso Hinata sin mostrar que estaba dolida—y es algo lamentable lo que le sucedió, pero eso no justifica lo que ustedes hicieron conmigo... yo fui respetuosa con ambos, ademas, en ningún momento les di insinuaciones sobre estar buscando amoríos ¿porque ser tan crueles? ¿Porque conmigo?—se sentía ofendida y su frustración creció al enterarse que una mujer amada por Itachi, los llevó a terminar así.

—Lo se y si alguien es culpable en todo esto no es Itachi—aclaró lo que debió haber aclarado desde mucho tiempo atrás—Tenía mucho tiempo queriendo reparar mi deteriorada relación con mi sobrino, no obstante, él se negaba a tener cualquier tipo de acercamiento hacia mí y fue el día que te conocí, que una idea surgió en mi mente, me dedique a observar el comportamiento de ustedes dos y me percaté de la hostilidad que había de tu parte hacia Itachi—la joven recordó su encuentro en casa de Ino y la mala impresión que él le causó—Francamente no sabía que había pasado anteriormente, pero cuando saliste de la oficina, fui yo quien lo rete a conquistarte. El acuerdo era que debías enamorarte y también, que contigo el juego de tantos años iba terminar. Itachi estuvo dudoso, pero tras mis provocaciones, finalmente cayó en la trampa.

—¿Y porque involucrarme?—cuestionó Hinata.

—Porque sólo con verte, estuve seguro que tu ibas a lograr enamorarlo y ¿ya vez? No me equivoque... Itachi cambio tanto desde que tú llegaste, que incluso me declaro ganador, argumentando que se retiraba para siempre del juego porque tú para él, no eras una apuesta, tú eres la mujer que logró sanarlo. Él te ama, incluso te ama mas de lo que llegó amar a Yugao.

Cuando tu llegaste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora