Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.
—Te recomiendo que no te acerques a es oficina... algo maligno se apoderó de mi primo y debemos buscar ayuda de un sacerdote, lo antes posible—Shisui arqueo una ceja con suspicacia.
—¿Que quieres decir Obito?—Izuna mantenía los brazos cruzados, fingiendo estar asustado, al igual que Obito.
—Que Itachi está de un humor... creí que nos asesinaría—concluyó Obito. Izuna y él, habían estado con el muchacho para que firmara unos contratos y cuando notaron su poco humor, comenzaron a molestarlo, sin embargo, molestar a Itachi, no fue tan divertido como cuando lo hacían con otros de los miembros Uchiha, por ejemplo con Sasuke. Itachi se había puesto de pie, mostrándoles una mirada, que identificaron, cómo mortal, era evidente que algo le molestaba y no tenía la menor intención de jugar.
Los amigos mas cercanos, como lo era Kisame, también fueron testigos del cambio del azabache y no tardaron mucho en saber a que se debía... la joven Hyuga, completó una semana de haberse ido y entre más días pasaban, el muchacho empeoraba.
—Eso les enseñará a no fastidiar al diablo—esta vez fue el turnó de Shisui de reírse a costa de esos dos tontos. Shisui era el más cercano a Itachi y conociéndolo como lo conocía, jamas se hubiera atrevido a decir nada, cuando las cosas estaban tensas a su alrededor, como lo estaban ahora, luego de la partida de la ojiperla.
—¿En que puedo ayudarte Shisui?—cuestiono Itachi, cuando su primo entró a su oficina.
—Necesitó que me des tu opinión acerca de estos informes—Itachi levantó la mirada hacia los documentos que el azabache mayor le entregaba.
—Estoy más inclinado a aceptar la primer propuesta, ya que ofrece mucha más garantías que la segunda—Shisui sonrió complacido, también él, había escogido la primer propuesta, pero necesitaba la opinión de Itachi, el cual casi nunca se equivocaba.
—Te lo agradezco, ahora mismo la aceptaré como la adecuada—Itachi se relajó cuando comprobó que su primo en realidad si quería hablar sobre trabajo y no como los dos idiotas que echo fuera, minutos atrás.
—Disculpa mi hostilidad anterior, lo que pasa es que esos dos, lograron sacarme de mis casillas—el mayor negó sonriéndole.
—No te preocupes, quien mejor que yo para conocerlos... Y antes que lo olvide, abrieron un bar cerca de aquí ¿que te parece si cuando salgamos vamos a tomar unos tragos? Después de todo, hace tiempo que no salimos a beber—Itachi lo pensó por unos momentos y la idea no le pareció mala, pues los últimos días estaba muy abrumado, por una parte por la fiesta de su padre, que estaba por llegar y por otro lado, las horas que pasaba en videollamadas con Hinata, no eran suficientes, para calmar su deseo de verla frente a el y de poder tocarla.
—Me parece bien—ambos quedaron de verse, luego de terminar su horario laboral. Evitaron decirle nada a los otros, porque seguramente, se auto invitarían y eso era lo que menos querían.
[...]
Neji, terminó primero con sus ocupaciones, que su prima. Él joven castaño, no quería irse a Konoha sin Hinata, pero ella lo convenció de hacerlo, para que se fueran instalando Hana y él, en la casa, después de todo, ellos aún no estaban familiarizados con Konoha y ella si. El proceso de mudanza les llevó mas tiempo, del que planearon y prácticamente, Hinata tomo dos semanas y Neji, un poco menos, sin embargo, se negaba a irse argumentando que todavía tenía pendientes, aunque ella sabía que no era cierto, y que sólo lo hacía para no dejarla sola.
La ojiperla se sentía feliz, al ver la gran emoción que tenía Hana. Le hizo preguntas acerca del clima y de la escuela a la que asistiría, así que cuando Neji terminó primero, no quiso hacerlos esperar por ella y lo persuadió de marcharse antes, haciendo que el castaño, dejara de poner excusas. Eran solo tres días de demora y apenas terminara con los trámites, les daría alcance.
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Cuando tu llegaste
FanfictionUna linda y tímida joven, ha esperado por años que el hombre que ama, formalice su relación, pero en lugar de hacerlo con ella, formaliza con otra, dejándola humillada y sin esperanzas. Herida, busca alejarse, para cambiar de aires, es así que encue...