𝒞𝒶𝓂𝒶𝓇𝒶 𝒟ℯ𝓁 𝒯𝒾ℯ𝓂𝓅ℴ | 𝐸𝑐𝑘𝑎𝑧𝑧𝑢.

ᴄᴜᴀᴛʀᴏ

Las discusiones y disgustos entre Julieta e Ignacio, seguían y seguían. Cada domingo era una pelea distinta, miradas provocadoras, advertencias, burlas, bullying, entre otras.
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Julieta se mudo definitivamente a Buenos Aires, consiguió un departamento a su gusto, y comenzo por fin con su carrera musical, empezando a producir su primer tema de reggaeton "maldade$".
Contenta por sus logros, y por la ayuda de sus nuevos amigos, mientras estudiaba su carrera universitaria, el poco tiempo que le quedaba, lo utilizaba en eso y en ser jurado del Quinto Escalón.
En cuanto a su relación con Ecko; eran puras discusiones, no iba a negar que su parte favorita de los domingos era nada más y nada menos que esa, se estaba volviendo una rutina más en su vida, mientras que de alguna u otra forma comenzaba a sentir esa sensación en el estómago cuando el pelinegro se acercaba, la necesidad de atacarlo con alguna boludez era mucha. Le encantaba tenerlo cerca y pasar algunos minutos con él.
Julieta a lo que más le teme es al amor, al dolor, al rechazo y a la traición.
Teme a enamorarse, y que vuelvan a romper su corazón, dejándola llorando en la madrugada otra vez.
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Ignacio se separó de su novia, y siguió con su vida normal, como si nunca hubiera pasado nada. Seguia compitiendo en el Quinto Escalón, era su hobbie, pasar los domingos con sus amigos y no con los agobiantes de sus familiares, distraerse con las rimas, festejar las barras, pero sobretodo, pelear con la norteña.
Sus días se basaban en ir a la escuela, pocas veces, ya que por lo general se rateaba/escapaba para juntarse en la casa de su amigo; Lit Killah. De esas juntadas nada podía salir bien, siempre alguno terminaba lastimado.
En cuanto a su relación con Cazzu; amaba hacerla enojar, verla con bronca, con su cara frunciendo el ceño y cruzada de brazos. Amaba pelearla y hacer que saque su asentó norteño que tanta risa le daba. Al igual que con Julieta, también se había vuelto una rutina para él.
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Un Domingo como todos los anteriores, a ambos les llega una cita a un estudio de un tan Omar Varela. Julieta por su parte, estaba orgullosa y con emoción de saber que un sello discográfico por fin se había fijado en ella. Ignacio, nervioso, con muchos nervios, no sabía cómo controlar la ansiedad y el dolor que estómago que le provocaba tanto estrés y nervios.
El viernes cada uno por su lado, se prepararon, Nacho se tomó una gran cantidad de té que su abuela Rosa le daba para calmar los nervios, aún así no funcionó. Julieta salió de su casa una hora antes, rascando su antebrazo en todo el camino hasta el estudio, dejando el mismo rojo con algunos rasguñones, era su forma de controlar los nervios.
La pelinegra fue la primera en entrar, encontrándose con Duki, y un chico más, el cual claramente no conocía. Mauro presento a ambos, hasta que llegó un rubio teñido, algo tímido junto con su mamá y detrás de él, otro pibe con lentes.
Omar miraba el reloj, impaciente ya que aún faltaba Ignacio. Intentó hacer relleno hasta esperarlo, era obvio que no quería volver a dar la misma charla después.
Los cinco que ya estaban; Duki, Cazzu, Khea, Seven Kayne y Bhavi, pegaron onda al toque, y comenzaron a hablar lo más bien.
Mauro, como ya conocía a Omar, se ofreció a llevar a Ivo, su amigo, para que no se sienta tan sólo, encontrándose por casualidad con la pelinegra, ya que fue una invitación por separado a todos los que estaban allí.

—¡Ya llegué!—Gritó el pelinegro, agitado, con su mamá detrás.—No sabía que quedaba tan lejos.—Suspiró, intentando recuperar su aliento.

Julieta al escuchar esa voz que tan familiar se le hacía, se dio vuelta, quedando frente a frente con Ecko;

—¡¿Vos también estás acá?!—hablaron los dos al unísono, haciendo confundir al resto.—¡Sos peor que garrapata!—volvieron a hablar al mismo tiempo, formando una leve sonrisa en el rostro de la pelinegra que rápidamente borro.

G.A
26/01/21
18:09.