Not Just Boys [Drarry || Harco]

Vulnera Sanentur

CAPÍTULO 9, PARTE 1

-No voy a aguantar otra clase de herbología en la que Sprout me haga contar los brotes bajo la tierra- se quejó Harry desplomándose en la biblioteca -No entiendo por qué a ti no te obliga a hacerlo.

-Por qué yo uso la cabeza Potter. Ella sabe que si me obliga a hacerlo voy a comenzar a adivinar hasta que dé con el número correcto- E}el moreno esquivó por un pelo el bolso de Malfoy que se había depositado en el lugar donde había dejado caer su cabeza.

Aquella era su nueva rutina de los miércoles: Draco iba temprano a su clase de aritmancia y luego se reunían en la biblioteca aprovechando que durante las mañanas de la semana se mantenía bastante vacía y se quedaban en el lugar hasta el almuerzo. Habían pasado dos semanas desde la noche del té con leche y Harry estaba genuinamente agradecido de que Malfoy no hubiese siquiera mencionado el evento.

Harry estaba cansado y no precisamente por llevar dos semanas con su palma sobre la tierra sin sentir nada nuevo. De hecho, comenzaba a pensar que no había absolutamente ningún brote bajo la tierra de su cajón de cultivo. Harry estaba cansado porque eran dos semanas en las que apenas se había separado de Malfoy para dormir y comenzaba a preocuparse.

Si, preocupado, pero de la preocupación que hace que comiences a morderte los nudillos. Porque ya estaban a finales de Octubre y Eleonor Brown había dicho que Draco no tenía mucho tiempo y en aquellas tres semanas (casi cuatro) no había tenido suerte acercándolo a la magia. Harry hacía lo mejor que podía, todos los fines de semana lo arrastraba a su dormitorio para practicar el encantamiento proteico, luego intentaba convencerlo de que hiciera una demostración o de enseñarle el Patronus o cualquier otra cosa que sonara mínimamente interesante. Pero el rubio siempre alegaba que ya habían practicado demasiado o que había dejado su varita en su bolso o algo por el estilo.

Era jodidamente frustrante no poder decirle "Oye Malfoy, deja de fingir. Sé que estas reprimiendo tu magia y quiero saber por qué para poder ayudarte a sacarla".

Lo único que le dejaba más tranquilo es que el rubio seguía demostrando sus habilidades legerementes (que además había comprobado, solo se daban con él). Eleonor había constatado que de alguna forma la presión en el núcleo mágico de Draco parecía disminuir así que le había pedido que pasara el máximo tiempo posible junto al chico. No era que Harry tuviese mucho más por hacer, pasaba casi todo su tiempo con Malfoy aún antes de que Eleonor le pidiera ese favor. Aún así, había arrugado la nariz cuando se lo había dicho... ella no era la que tenía que cuidar sus pensamientos.

Le gustaba ser útil al menos de aquella forma, pero sería mejor si lograra sacarle un conjuro al maldito hurón. A pesar de eso, Harry se contentaba con sus otros logros, se encontraba sonriendo con cada nuevo plato que Malfoy aprendía a preparar o cuando reñían por quién era más rápido resolviendo los problemas de matemáticas. Había descubierto que Draco le llevaba ventaja en álgebra, pero él era muchísimo mejor en cálculo.

-Hola Harry- alzó la vista desde la mesa para fijarse en el muchacho de tez oscura.

-Hola Jo- devolvió el saludo, frente a él la nariz de Draco dio un respingo mientras comenzaba a ojear sus libros de estudios muggle.

-Hola Malfoy- los ojos grises se posaron detenidamente sobre el Ravenclaw. No auguraba nada bueno.

-Killmonger- respondió volviendo a su lectura.

-Harry ¿vienes a las tres escobas este fin de semana?- Era el primer fin de semana de Hogsmade y coincidía con que sería Halloween, así que los ánimos en el castillo estaban por las nubes, especialmente entre los de tercero y cuarto.

Él solo pensaba en el memorial camino al pueblo que aún no visitaba y que no sabía si quería visitar. Solo de pensar en el nombre de Lupin y Tonks en la piedra...