Not Just Boys [Drarry || Harco]

Hogsmade

CAPITULO 15, PARTE 1

Harry tenía muchos buenos recuerdos en Hogwarts. Muchos... aquel viejo castillo había sido su hogar, mucho más que Grimmauld Place, mucho más que la Madriguera y obviamente muchísimo más que el número 4 de Privet Drive o el Valle de Godric.

El primer gran banquete, la primera navidad, cuando Hermione había despertado de la petrificación, su primer abrazo con Sirius, Ron susurrando el nombre de Mione en la enfermería... aquel recuerdo era uno de sus favoritos porque había visto a la chica que consideraba su hermana sufrir por la relación entre Ron y Lavaender).

Tambien estaba la liberación de Dobby y muchos otros momentos con sus amigos. Sin embargo, en ese momento, todos sus recuerdos -bueno y malos- eran opacados por la imagen frente a él.

La varita de acebo había funcionado para Malfoy a la perfección. Aún no tenían idea de por qué, pero aquellas semanas la magia había vuelto a ser una expresión natural para el rubio que había resentido muy bien el cambio. Su piel ya no era pálido traslucido si no pálido perlado, el peso que había conseguido ganar desde octubre se había asentado en su rostro contribuyendo a un aspecto más saludable. Parecía que la vida le había vuelto al cuerpo.

Y aún así,  si alguien le hubiese preguntado por los cambios en Draco, Harry no habría respondido ninguna de aquellas cosas. El habría mencionado el cambio en el brillo de sus ojos, la suave forma en la que su rostro formaba una sonrisa disimulada cada vez que tomaba la varita entre sus dedos. Harry habría mencionado las pocas veces que había visto a la nariz de Malfoy dar respingos aquella semana o el hecho de que apenas se había palpado el antebrazo izquierdo un par de veces. Harry habría mencionado que Draco ya no recorría los pasillos mimetizándose con las paredes, ya no avanzaba a al salón de clases para sumergirse en libros y tambien habría confesado, con un leve sonrojo de por medio,  que ninguno de los dos había tocado un libro de matemática muggle en esos días.

Así que sí, sus recuerdos eran opacados por la imagen de Draco ayudándolo con su grupo de T.I.M.O.S. Era como cuando miras un atardecer en otoño, obviamente los colores de las hojas volando en el viento son maravillosos, pero son el simple acompañamiento de los colores en el cielo.

-¡Hey Potter, despierta! Te están haciendo una pregunta- reclamó el sangre pura y Harry agradeció que junto con la llegada de su magia los episodios de legeremancia involuntaria hubiesen disminuido considerablemente.

-Perdón ¿qué decías?- la sonrisa en la tez oscura de Rosie Milsh, una Hufflepuff de su grupo, le golpeo aterrizándolo en la realidad.

-La profesora Jones ha dado esta tarea sobre los inferni y la verdad es que tengo bastantes dudas de cuál sería la mejor forma de abordar un ejército de cadáveres...- Harry asintió fingiendo mucho interés en el tema.

-Bueno Rosie, no les gusta la luz ni el calor y no pueden hacerte nada si están desparramados en pedazos, así que tu dime...- respondió intentando de verdad parecer interesado en su "alumna".

-¿Incendio?- cuestionó ella llena de duda.

-Pues si es un ejército, con eso sólo te has librado de un par... ¿Alguien con ideas?- preguntó Harry al grupo.

-Confringo- soltó uno de ellos.

-Es una buena aproximación, pero un mal movimiento de varita y sería muy fácil que explotes más de lo que es realmente necesario. En una situación así es muy fácil perder los cabales así que apéguense a conjuros sencillos o en los cuales tengan experiencia ¿otra idea?

-¡Morgana libérame de este suplicio!- chilló Draco -. Diles de una buena vez cuál es la respuesta para que se marchen a copiarla en su ensayo. Tenemos tarea por hacer- Harry lo fulminó con la mirada.