CAPÍTULO 6, PARTE 1
Oficialmente, había acabado el primer mes de clases en Hogwarts, aún quedaban algunos alumnos de primer año que recorrían el castillo algo perdidos y los de tercero aún no se acostumbraban a la carga extra de los ramos optativos. Pero para aquellos que cursaban los últimos años, Octubre significaba principalmente dos cosas: deberes y el inicio de la temporada de quidditch.
A todos les traía emocionados el partido que se avecinaba entre Ravenclaw y Slytherin, era bastante evidente que el espíritu escolar se inclinaba a favor de las águilas y el color azul parecía haberse tomado los pasillos del castillo a pesar de que aún faltaba una semana para el encuentro.
Harry y Draco apenas habían notado aquel embrollo, se habían pasado los últimos días de septiembre entre la presentación de su proyecto de pociones, las clases de cocina de Harry, las interminables lecturas de Malfoy y, por supuesto, su nueva dinámica de amistad pasivo-agresiva.
Para aquel primer día de octubre Harry ya había notado cuatro cosas. Primero, el efecto apaciguador de Malfoy comenzaba a diluirse. No era que se hubiesen acostumbrado a verlos juntos, aún recibían muchas miradas acusadoras, pero los fanáticos más entusiastas de Harry comenzaban a perder el miedo de acercarse (probablemente pensando que si el ex mortífago los maldecía el niño dorado saldría al rescate) y los episodios de "señor Potter ¿podía enseñarme a usar el expelliarmus?" se habían reanudado e iban en aumento para molestia tanto de Harry como de Draco.
Segundo, Malfoy era, contra cada una de sus creencias, una muy buena compañía. Tenía el ingenio de Hermione y su sentido de la organización (algo que a Harry le jugaba muy a favor). También era gracioso, aunque en un sentido diametralmente distinto al de Ron, pero por sobre todas las cosas Harry había encontrado en Malfoy una compañía profundamente interesante. No tenía claro cómo eran los demás sangre pura, pero Draco era una fuente inagotable de datos sobre el mundo mágico que hacía sentir a Harry como un extranjero. Intentaba devolverle el favor ayudándolo con estudios muggles, un curso al que se había planteado renunciar, pero ver el asombro del rubio por cada cosa que estudiaban parecía ser una entretención demasiado buena como para desecharla.
La tercera cosa que Harry había notado era que Malfoy no usaba magia. Al principio pensó que eran imaginaciones suyas, pero él no era tan distraído como muchos hubiesen creído, y tampoco tenía un pelo de estúpido. Draco había argumentado que no tomaba DCAO porque, al igual que Harry, ya había tenido demasiadas artes oscuras como para una vida entera y aquello le había sonado convincente. Sin embargo, el chico siempre conseguía la forma de eludir el uso de magia en clases. En estudios muggles y pociones no lo habría notado jamás, pero en herbología el rubio siempre dejaba que Harry hiciese los hechizos de revisión de la tierra mientras él tomaba apuntes en la bitácora de trabajo o iba por las herramientas. En encantamientos las excusas que le ponía a Flitwick ya rallaban lo ridículo. Harry no tenía idea de cómo le iba en transformaciones, pero estaba bastante seguro de que ahí tampoco hacía magia.
¿Por qué? Porque Malfoy no usaba magia ni para las cosas más básicas. Durante toda su vida escolar Harry había visto a Draco rodeado de magia. Después de dominar los leviosa el príncipe de Slytherin jamás había vuelto a cargar sus cuadernos, en cuarto año había comenzado a tomar notas con una jodida vuela-pluma (algo que, por reglamento, solo podían hacer aquellos que eran capaces de encantar su propia pluma) en alguna ocasión Harry incluso le había visto hacer magia para llevarse la comida a la boca.
Ahora Malfoy cargaba su mochila, no conjuraba manzanas y una vez le había pillado lavando los trastes al estilo muggle sin que Harry se lo exigiese. Algo que un Draco con magia jamás haría, estaba seguro.
Así que la última semana se había rebanado la cabeza pensando una buena razón para que Malfoy no hiciese magia, pero no llegaba a nada. Incluso le había pedido a Neville que revisara los archivos del ministerio para ver si Draco tenía prohibido el uso de magia por su juicio (aunque él había estado ahí el día de la sentencia). Su amigo había respondido con algo que solo le había dejado más preguntas: el archivo de Malfoy estaba abierto, ABIERTO. No sellado en el departamento de justicia como correspondería, sino abierto y en el departamento de misterios. No era el caso de su madre, ni el de su padre, únicamente el de Draco Lucius Malfoy Black.
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Not Just Boys [Drarry || Harco]
FanficUna constante en la vida de Harry Potter, era que el mundo había definido su vida aun antes de que él aprendiera hablar. Luego de vencer a Tom Riddle todo el mundo esperaba que se convirtiera en un Auror exitoso, se casara y llevara la prodigiosa vi...